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Cómo construye un profesional sanitario su reputación online: ¿Por dónde hay que empezar?

Tras clarificar el concepto de qué es la reputación online para un profesional sanitario, y quién debe ocuparse de ella, en La eSalud que queremos, queremos seguir haciéndonos preguntas para acercar el concepto a los profesionales sanitarios. No solo hay que saber qué es y quien la genera, sino también otras cosas importantes que suscitan muchas dudas.

A la hora de construir la reputación online siempre hay dos preguntas que 'atormentan' al profesional sanitario. Estos dos cuestiones son ¿Por dónde hay que empezar para no empezar la casa por el tejado? y ¿Cuándo acaba el proceso (si es que acaba)? Preocupa saber cómo empezar y preocupa saber dónde está el final de las acciones para no solo crear, sino mantener, la reputación online. En este artículo vamos a dar respuesta a la primera cuestión.

Comenzar a crear una reputación online propia es una cuestión de actitud y de compromiso, no solo de generar contenidos, conseguir buenas opiniones y posicionarse bien. Lo primero de todo que tiene que hacer un profesional sanitario es mentalizarse de que para crearla él mismo, va a tener que trabajar en ello, invertir tiempo y comprometerse con el proceso. 

Crear una reputación online requiere acciones (que luego veremos) y tiempo. Es básico una actitud proactiva, didáctica y empática. El profesional sanitario debe mostrar cierta pasión por lo que hace, en este aspecto también. Su actitud debe ser proactiva. Es decir, tiene que ser consistente y debe asumir trabajo sostenible, que pueda mantener con una frecuencia marcada por él mismo. La obra se empieza, pero en muchos casos será un work in progress, y no tendrá fecha definitiva de final. 

Cómo construye un profesional sanitario su reputación online: ¿Qué es y quién lo hace?

La reputación online es una de las cosas que más preocupan a los usuarios que se exponen de una u otra forma en Internet. Si estás voluntariamente en algunas de las plataformas de la Red, está claro que pretendes desprender una percepción positiva, que ponga un significado acorde con lo que deseas en la mente de las personas que te encuentren. 

Por este motivo, con la llegada de las TIC a la salud, muchos profesionales sanitarios se han puesto a contruir su propia reputación online en Internet. Sin embargo, al ponerse manos a la obra, se han encontrado con un pequeño problema. ¿La construyo yo o la construyen los demás en base a lo que perciben de mi? Si es lo segundo ¿Qué hago para que la construyan como a mi me gustaría que fuera? 


¿Qué es?

Parece que todos tenemos claro qué es la reputación online, pero vamos a ver bien el concepto por si hay alguna duda antes de ver cómo se construye. La reputación online de un profesional sanitario es el prestigio que tiene en Internet y que no está bajo el control del propio profesional sanitario, sino que la crean terceros que consiguen que los usuarios tengan en su mente un concepto u otro de esa persona al oír, ver o escribir su nombre. Para el experto, asesor y orientador Alfonso Alcántara, la reputacón online es "estar en la mente de quien tiene que encontrarte". 

5 tips para tener éxito en redes sociales si eres un profesional sanitario (II)

Tras apuntar en un artículo anterior algunas recomendaciones para tener éxito en las redes sociales si eres un profesional sanitario, queremos continuar en esta lista de tips que pueden acercar al éxito a un sanitario en redes sociales, hilando fino y ganando adeptos interesados por sus publicaciones.

En este sentido, tras las cinco explicadas en este artículo, queremos incluir algunas más que nos parecen muy importantes para trazar una estrategia definida, clara y que llame la atención de los usuarios, para que vean al profesional sanitario como un valor adicional frente al resto de los demás usuarios.  
6. Controla tus instintos. Los seres humanos solemos ser muy instintivos, y la inmediatez precisamente de las redes sociales nos pueden jugar malas pasadas. A veces es necesario releer lo que vamos a publicar y no dejarnos llevar por la primera idea que se nos pasa por la cabeza. No publiques inmediatamente si estás enfadado o alterado. Respira y piensa si es el mejor momento para hacerlo.  

5 tips para sobrevivir (y algo más) en redes sociales si eres un profesional sanitario

Las redes sociales empiezan a ser esenciales en el día a día de muchos profesionales sanitarios, no exclusivamente para ejercer su profesión, sino para construir su propia reputación online, divulgar su conocimiento, difundir y consultar información e investigaciones. Además, hay un sinfín de acciones que le ayudan a aumentar su conocimiento y conectar con más actores. 

Sin embargo, no todos los profesionales sanitarios están redes sociales, ni quieren estarlo. Al llegar a ellas o plantearse su presencia, muchos ¿naufragan? en el intento de conectar con ellos y los demás en la red social. Por eso, queremos explicar algunos consejos para sobrevivir en redes sociales si eres profesional sanitario no experto en redes sociales y quieres evitar tropezarte con la realidad de los nuevos entornos.

1. Conoce las redes. Es imposible que sobrevivas en ellas y consigas cosas positivas si no conoces las redes sociales. Para ello, debes usarlas, jugar con ellas y trastear todo lo posible, tanto si utilizar Twitter, como Facebook, Google +, Ippok y el resto de redes que quieras usar.  Saber utilizar una red social sin pasar tiempo en ellas es casi imposible. 
2. Comparte contenido. Uno de los principios de las redes sociales, compartir, y que todavía muchos no entienden. Estar en redes sociales es tener un amplificador in crescendo a tu audiencia y a potenciales audiencias. Y desaprovechar este contexto es un error. Si no tienes nada que compartir, o simplemente no quieres compartir nada, por el motivo que sea, te estás limitando demasiado en redes sociales. 

La conversación en la eSalud, algo más que una charla

Las conversaciones sobre la eSalud y los actores que la comprenden empiezan a ser motivo de estudio. Cada vez se presta más atención a las relaciones comunicativas que entablan unos actores con otros, en las diferentes plataformas, incluso en eventos tradicionales que se siguen masivamente de forma online.


Precisamente, una de las plataformas que más favorece la multiconversación entre los mundos on y off es la red social Twitter, por su inmediatez mayoritariamente, que permite a un usuario conversar con otro a través de micromensajes en menos de 140 caracteres, estén donde estén ambos. Cualquiera le puede decir algo a otro usuario que esté dado de alta en esa red social solo con poner su usuario en el mensaje. Esto, que parece un acto tan sencillo, ha hecho que las conversaciones online, muchas veces transvasadas del offline, se conviertan en algo habitual y concentren una importante parte sobre ello.

Sin embargo, las conversaciones sobre la eSalud en los nuevos entornos ¿Son abiertas? ¿Implican algo más que una charla normal? Si algo bueno tienen los nuevos entornos es la facilidad para acceder a ellos hoy día y sumarse a conversaciones, y si se desea, a comunidades sobre la eSalud.


Las herramientas en la eSalud ¿Ayudan o pueden llegar a saturar?

Las TIC han traído un mundo lleno de cosas nuevas con las que voluntariamente, o no, hemos tenido que aprender a convivir, si queremos seguir inmersos en algunos canales, por ejemplo, de comunicación. Sin vuelta atrás en una aventura sin retorno que afecta cada vez más a muchos ámbitos.

Uno de esas 'cosas' nuevas que han traído han sido las herramientas. Antes de Internet, la palabra herramienta se refería casi en exclusiva para el gran público a una herramienta física, con la que construir, hacer algún tipo de acción con ella para algo. Sin embargo, a raíz de la globalización de Internet y de la posterior llegada de las TIC, la palabra herramienta cogió mucho protagonismo primero, en nuestro vocabulario, y después, en nuestro día a día. Eso sí, los cambios no afectaron a su concepto, y las herramientas siguen siendo utensilios, físicos o no, con los que 'construir' algo de alguna manera. 

En este devenir de cambios, hoy día es casi imposible trabajar conectado a Internet y no utilizar una herramienta y menos en el ámbito de la salud. Las herramientas han cambiado la forma de hacer las cosas. Nacidas para facilitar tareas, han ido creciendo y multiplicándose existiendo una (como mínimo) por cada tarea, y a la vez, naciendo herramientas para gestionar herramientas que a su vez gestionan otras herramientas, en un bucle, que a veces, parece el de nunca acabar. En esa vorágine viciosa, a la que la eSalud no es ajena, marca el panorama: cualquier acción que queramos hacer, que sea continuada en el tiempo y se realice a la vez que otra, tiene una herramienta para hacerse. Y parece no tener fin. 


Ensayos sobre la eSalud: Empresas vs Pacientes en la eSalud ¿Crear la necesidad o cubrir las que ya existen?

El Health 2.0 Europe concluyó justo ayer tras tres jornadas de presentación de proyectos de eSalud europeos, en los que se primó la conversación y las experiencias compartidas. Uno de los platos fuertes y más esperado del día era 'La experiencia del paciente empoderado', una charla que había levantado mucha expectación y en la que se presentó un panel que pretendía explicar cómo las TIC aplicadas a la salud estaba impulsando a los pacientes para que estuvieran más informados, formados y conectados con el resto de actores en el mundo online, y que de nuevo ponía de manifiesto esa relación entre empresa vs paciente y las necesidades de estos últimos. 
Sin embargo, este ejercicio inicial de buenas prácticas se quedó en parte, y a pesar del esfuerzo colaborativo de muchos de los que participaron en él, en la parte más superficial del proceso. Mostró buenas ideas e intenciones, pero no conectándolas directamente con las necesidades reales del paciente, sino con el afán de crear esas necesidades a través de su propia idea. El paciente real y de a pie, de nuevo, estaba ciertamente ausente del papel de emisor, y tenía más protagonismo como receptor, además de estar totalmente eclipsado por los logos de las empresas.  

Lo que quedó claro es que ahora mismo, las empresas están más cerca de crear la necesidad que de realmente cubrir una que ya exista, como explicaba ayer en nuestro blog el consultor Pedro J. Gonzalo, en un análisis muy acertado. 

25.000 cuentas de Twitter hablando de eSalud en 2015

25.000 cuentas hablando de eSalud en Twitter los primeros meses de 2015. Así se podría resumir unos de los datos más destacables del tan reciente como breve informe 'Estado de la eSalud en Twitter. Informe IIC-AIES / Breve Panorama de la eSalud en Twitter', un trabajo centrado en analizar las comunidades que se originan en Twitter en torno a un tema específico dentro de abanico de la tecnología aplicada a la salud y las conversaciones que se entablan entre los miembros de la misma.

Los referencias analizados en el breve informe generado a partir de los datos extraidos de la herramienta Lynguo y fuentes de Wikisanidadse centran en algo más de dos meses y medio, del 9 de febrero al 29 de abril de 2015. En este periodo se  han analizado términos concretos como eSalud, wearable, app, medicina, app salud, juegos de salud, big data salud, telemedicina, teleasistencia, tics salud, ehealth o salud movil, que fueron tuiteados por más de 25.000 cuentas de usuarios de Twitter, que a su vez crearon más de 67.000 tuits en este periodo.

El informe, muy filtrado y en el que aquí podéis extraer más datos, deja datos muy llamativos como que el 31% de las conversaciones en salud que se llevan a cabo en Twitter incluyen el término eSalud. Apunta, además, los sectores que destacan en cada uno de esos temas, como refleja la infografía extraída del informe y que reproducimos abajo y que confirma el interés constante por los usuarios por términos como eSalud y wearable. También muestra un menor interés por otros términos como tic salud, big data salud y juegos de salud, que son menos usados en las conversaciones en un porcentaje notable. 


La eSalud, con el enfoque puesto en las ¿necesidades?

Si está sirviendo de algo el Health 2.0 Europe es para ver gran parte de las cosas que se están haciendo en Europa que aúnan tecnología y salud a partes iguales en apenas tres días. La primera jornada tras la inagural dejó muchas ideas avaladas por pequeños y grandes proyectos, y también algunas demos interesantes sobre cómo pretenden funcionar, o ya funcionan, cada una de las citadas. 

El objetivo era mostrar, no solo explicar, como la tecnología puede hacer muchas acciones programadas por el hombre por la salud del ser humano desde un punto de vista práctico: desde monitorizarla, hasta evitar que empeore o hasta incluso salvarla, como pusieron de manifiesto las propuestas de Mobile OCT o los especialistas en mHealth Novarum. Algo que hasta el momento, no es del todo novedoso, porque ya lo hemos visto en otros casos. 

También saltó a la palestra en plena era global esa importancia de la colaboración y la comunicación entre los actores de cualquier sistema sanitario reclamando de nuevo un rol que a veces parece que no tiene. Vino de la mano de algunas demos muy interesantes a cargo de DigitalMedLab (creando valor a través de la salud, la tecnología y también el diseño), InsightMedi (una red para compartir imágenes médicas con muy buena pinta), Creation Healthcare (mostrando mapas de algo tan importante como conversaciones de oncólogos en social media), Doctors.net.uk (ayuda al engagement entre organizaciones y médicos), o del experto en eSalud Luis Luque, cofundador de Salumediaexplicando la importancia de la comunicación y la tecnología en casos como el ébola y hablando de la eHealth en mercados emergentes con otros ponentes.  

Apple Watch ¿Un impulso más a la eSalud?

Justo el día que se conocía que Apple Watch retrasará su lanzamiento en España por la sobredemanda de otros países, el Health 2.0 BCN Chapter presentó ayer, en el marco del Health 2.0 Europe, algunas de los usos que el reloj inteligente de la marca de la manzana puede aportar a la salud. Muchas funciones, muchas acciones y sobre todo, muchas potencialidades que tendremos pegadas al cuerpo y en constante contacto con él. 

Arthur Bretonnet, de Soft for You, habló en el Chapter catalán ayer sobre dicho Watch y explicó algunas de las nuevas perspectivas que abre en el sector sanitario, sus funciones y limites, así como aplicaciones concretas para el sector, enfocado a la healthcare y el deporte. 


Entre otras cosas, especificó enfermedades concretas para las que Apple Watch puede aportar algo nuevo, como son la esclerosis múltiple y la Enfermedad de Parkinson, entre otras. Esto es posible porque la banda trasera del Apple Watch cuenta con sensores LED que estarán en contacto con nuestro cuerpo y a través de los cuales se podrán obtener datos directos de nuestro cuerpo en el dispositivo, como, por ejemplo, las pulsaciones, con lo que se podrá monitorizar las mismas mientras hacemos deporte. 

De hecho, el 'iReloj' es capaz de identificar si una persona precisa atención médica por alteración médica prefijada en sus latidos, algo que parece muy útil, si esa información médica, por supuesto, llega a alguien que esté capacitado para entenderla, interpretarla y actuar en consecuencia. 



¿Cómo conectar una institución sanitaria con los nuevos entornos?

Las últimas dos semanas hemos analizado la situación actual de las redes sociales en las instituciones sanitarias de nuestro país. Hablamos de esa insípida zona de confort en la que se encuentran las que tienen redes sociales, con las que no saben muy bien qué hacer para aprovecharlas mucho más de lo que se está haciendo.

El hecho de que en redes sociales, algunas instituciones sanitarias rehuyan de cosas básicas para el engagement con el usuario como entrar en conversaciones con ellos, renuncien a obtener ese feedback y no vean las ventajas de la interacción con los propios usuarios, las alejan de la posibilidad de aprovechar al máximo las posibilidades de los canales social media para llegar conectar realmente con las personas por y para los que existen. 

Por eso, nos planteamos si podemos hablar de que exista una fórmula del éxito. Indepndientemente de los recursos existentes, queremos proponer una fórmula muy sencilla como punto de partida para conseguir conectarse con los nuevos entornos en los que están los usuarios, de una forma bidireccional y para generar confianza, seguridad y conectividad con el usuario, y no atrancarse sin interactuar, ni ofrecer servicio al usuario por redes sociales. 

Fórmula para aplicar

La fórmula es muy sencilla, basa la necesidad de generar reputación e imagen de la institución sanitaria en las redes sociales a base de una estrategia definida y unos objetivos marcados, promoviendo la interacción y favoreciendo las conversaciones con todo tipo de usuarios (y no solo con los influencers y relevantes), a lo que hay que sumar la vocación de ofrecer servicio al usuario o paciente en redes sociales y crear una verdadera comunidad en la que se vea la red social de la institución sanitaria como una puerta de información y servicios también por ese canal.




De esta forma, pondríamos la primera piedra para conectar las instituciones sanitarias con los nuevos entornos a través de las redes sociales, y no hacerlo por miedo a la crítica y a evitar riesgos en un nuevo entorno, en pos de otros más tradicionales. 

Resulta importante no caer en vícios adquiridos por el background de otros sectores que tienen las redes sociales debido a sus primeros años de vida en los que aún no se imaginaba la penetración que tienen actualmente en la sociedad global.


Instituciones sanitarias y nuevos entornos ¿Realmente conectados?

Se habla mucho de los nuevos entornos, de las organizaciones que tienen presencia en ellos, y de lo que están haciendo. Sin embargo, no se habla tanto de las organizaciones sanitarias como hospitales, clínicas, asociaciones de pacientes, administraciones, etc., que no tienen presencia en los nuevos entornos, como por ejemplo, las redes sociales. Algunas se limitan simplemente a solo figurar en Internet a través de otras páginas, a través de datos físicos o abriendo perfiles social media que no optimizan todo lo que podrían.

Aunque parezca que todas las instituciones sanitarias están realmente conectadas con los nuevos entornos y a la vez conectadas con ese usuario final para el que existen, no siempre es así. Por eso la reflexión que hoy nos preocupa es ¿Qué pasa en España con las redes sociales de las organizaciones sanitarias? ¿Cuándo se van a utilizar sin miedo para conectar con la sociedad? Es el fondo de esta cuestión a donde queremos llegar.

Escenario actual

Actualmente gozamos de un escenario positivo en el que existen nuevo canales propiciados por las TIC que pueden conectar cualquier institución  sanitarias con los usuarios en los nuevos entornos, véase redes sociales, por ejemplo. Además, existen pacientes muy activos en Internet, decididos, demandando información sobre salud, y con ganas de protagonismo justificado. 


eSalud: radiografía de la primera pestaña de Google en 2015

La primera pestaña de Google es el objetivo más codiciado por algunos en sectores concretos visto como ese escaparate que necesitan para comunicar su mensaje y captar la atención de los usuarios. Un lugar en el que han llegado por la fórmula de un algoritmo que supuestamente pocos conocen a la perfección. 

En este sentido, estar entre las 10 entradas que el buscador Rey muestra en sus búsquedas es algo que no todos pueden disfrutar. Se traduce en la mayoría de las ocasiones en reputación, visitas e ingresos gracias a una visibilidad notable al aparecer en ese lugar. Si buscamos en Google.es por la palabra eSalud (a fecha de 3 de mayo de 2015), podemos hacer una clara radiografía de lo que Google prioriza, y a quién, porque algunas posiciones suelen intercambiar cada cierto tiempo, hay una serie de portales, webs y blogs que se mantienen en el Top 10. 

Top 10 búsquedas en Google.es

Empezando a repasarlas, de las 10 entradas que muestra Google por eSalud en más de 400.000 búsquedas, la 1ª, lógicamente inamovible, es la entrada de wikipedia, que lo ha sido todo 2014 y 2015. Una página no excesivamente completa y que recibe muchas modificaciones, pero que es la referencia de la búsqueda de la palabra en castellano para muchos, y que está hecha, libremente, por los propios usuarios.


La insípida 'zona de confort' de las instituciones sanitarias en las redes sociales

Más allá del debate de tener presencia en las redes sociales si eres una institución sanitaria, o no tenerla, existe un debate posterior para las organizaciones que sí han decidido abrirse un perfil en cualquier red social, ya sea Facebook, Twitter o alguna otra. Existe otro debate, no por posterior menos importante, que se centra en analizar si realmente una vez que se tiene presencia en redes sociales existe una zona de confort en la que se quedan las propias instituciones sanitarias. ¿Es así?

La zona de confort es una expresión muy utilizada en psicología, y las redes sociales, precisamente permiten trazar muy bien un perfil psicológico de la persona que está detrás de ellas. Viene a ser la zona metafórica en la que se encuentran las instituciones sanitarias cuando están en un entorno en el que dominan (los canales tradicionales que no son las redes sociales, donde todo es cómodo y no requiere tanto esfuerzo ni tanto riesgo). En un bucle en el que conozcamos los problemas a los que nos enfrentamos, lejos del riesgo. 

Aplicada a este caso, nos referimos al acomodo del que gozan algunas instituciones sanitarias en materia de redes sociales una vez que crean un perfil, y en el que dejan de tener todas las iniciativas necesarias para que realmente cumplan una función que vaya más allá de una estrategia de mínimos, por miedo a tener un problema o realizar acciones nuevas o desconocidas y que requieran conocimientos que no se tienen o situaciones a los que no se han enfrentado. Lo que ratificaría le peligro de salir de la zona de confort, por tanto, de no utilizar las redes sociales más allá de lo que se hacía antes de que existieran.  


Las redes sociales de las instituciones sanitarias ¿Realmente audaces? (II)

¿Son las redes sociales de las instituciones sanitarias realmente audaces para conseguir que sus mensajes impacten? Así concluíamos ayer la primera parte de nuestro artículo en el que intentábamos analizar si realmente se podría arriesgar un poco más, innovar, atreverse a cambiar el tono utilizado o acercarse más a los usuarios de las redes sociales de las instituciones sanitarias españolas.

Cuando hablamos de instituciones sanitarias españolas nos referimos a hospitales públicos, hospitales privados, clínicas, órganos de gobierno como Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Secretarías Generales, Delegaciones de Gobierno, Direcciones Generales, etc. 




La mayoría de ellas tienes una amplia presencia en Internet, a través de los nuevos canales como son algunas redes sociales. Sin embargo, en casi todos los casos, la presencia es exclusivamente para cumplir el expediente. Su forma de comunicar, de aportar y de lanzar el mensaje no va más allá del mensaje tradicional y es incapaz de adaptar el mensaje por un lado a los nuevos canales, y por otro, a los usuarios que están en ellos. Sigue habiendo esa distancia pre TIC, que las TIC han echado abajo en muchos casos. Sigue habiendo ese miedo a hacer algo que reciba alguna crítica. 

Falta de...

Quitando algunos casos muy contados (sobre todo en hospitales privados y alguno que otro público), en la mayoría de instituciones sanitarias españolas se ha volcado sus comunicaciones en las redes sociales, sin noticias de ningún tipo de innovación en la forma de comunicar. ¿Falta de audacia? ¿Falta de confiar en un equipo que lo haga? ¿Falta de recursos? ¿Falta de ganas? ¿Indiferencia? 

5 razones por las que un hospital debe estar en las redes sociales

En algún momento, un hospital se ha planteado tener presencia en redes sociales. Algunos de ellos han decidido responder en positivo a esa pregunta y abrir perfil en redes sociales motivos por diferentes objetivos (o eso esperamos). Sin embargo, otros habrán decido no estarlo. En otros casos ni se lo habrán planteado. Por eso, queremos abordar hoy un artículo apuntando motivos por los que se justifica la presencia de un hospital en las redes sociales. 

En este sentido, apuntamos algunas razones por la que un hospital debe estar en las plataformas sociales dando servicio también por ese canal a sus usuarios. Ahí van: 

Generar marca Es importante que la propia institución sea capaz de construir una imagen de lo que supone a la sociedad para la que trabaja. Es su labor está desarrollar un conjunto de atributos y valores que quieren que sean percibidos como únicos, distintos y coherentes por los consumidores. Es decir, generando una marca el usuario/paciente obtendría una garantía de que los servicios son reales. Para generar marca en un medio online, las redes sociales apoyan esta construcción. El hospital que quiera generar marca con su sello propio, no debe dejarlas de lado. 

De la telemedicina latente a la patente: la fase de tangibilización

Cuando hablamos de tangibilización de la eSalud, un término al que ya nos hemos referido alguna que otra vez en este blog, hablamos de ese proceso en el que un usuario/paciente/profesional sanitario/persona comprueba que la eSalud es algo que le beneficia directamente de forma tangible, para incorporarlo a su día a día con el fin de proporcionar una atención de mejor calidad y más personalizada. Soluciones para que problemas del día a día dejen de serlo. Mientras antes empecemos a definirlas, más pronto se implantarán.

A pesar de que el debate de la eSalud y su impacto en los usuarios va en crecimiento, y que existe un alto número de proyectos que están luchando por ser tangibles y que cada día interesan más a la sociedad en general, la realidad es que todavía hay muchos otros a los que les cuesta demostrar que son realmente útiles en el día a día a los actores de la eSalud y que no se quedan en la novedad inicial por diferentes barreras. 

Precisamente por esto, en este contexto, la eSalud sigue necesitando más casos de éxito, proyectos tangibles, avalados por números y datos, que se perciban como realidad que mejoran la calidad en la atención de los pacientes, y no solo conclusiones teóricas, sino también casos prácticos aplicados a la realidad diaria, que sigan indicando el camino hacia dónde dirigirse con más claridad. 


¿Qué puede hacer un profesional sanitario para estar más cerca del paciente oncológico en Internet?

Internet puede cambiar la relación del paciente oncológico con su enfermedad y los médicos que lo traten. La llegada de las nuevas tecnologías ha sido aprovechada por los actores del sistema sanitario, tanto por los especialistas como para los pacientes en general, y también por los pacientes oncológicos en particular, que han visto en Internet una fuente de información desde que son diagnosticados hasta todo el desarrollo de su enfermedad.

Muy importante es tener en cuenta todos los aspectos que caracterizan al Dr. Google, y también saber lo que no se debe hacer si se busca información para no caer en contenidos no rigurosos o alejados de la realidad del propio paciente.

En este nuevo artículo, en colaboración con el MD Anderson Cancer Center de Madrid vamos a introducir una nueva perspectiva que va más allá del que un médico aconseje a un paciente oncológico sobre cómo buscar información en Internet. Vamos a apuntar algunas acciones que el profesional sanitario puede realizar para estar más cerca del paciente oncológico en Internet, para que el paciente lo pueda encontrar en la red cuando busque información sobre su enfermedad.

1. Colaborar en organizaciones o plataformas de pacientes online como asesores médicos para resolver dudas a los pacientes que lleguen a buscar esa información.

2. Colaborar en la elaboración de los contenidos de páginas webs orientados a los pacientes y a otros profesionales.

3. Crear un blog o colaborar con bloggers o periodistas para dar información fiable sobre últimos avances en oncología, nuevas líneas de tratamiento, romper mitos y creencias alrededor de la enfermedad. Poporcionar información fiable y adaptada a la población general sin caer en un lenguaje excesivamente técnico para que sea comprensible por los usuarios que lleguen interesándose por esa información.

¿Qué más cosas puede hacer un profesional sanitario para estar más cerca del paciente oncológico en Internet? ¿Qué más harías tú? 

¿Cómo ayuda un oncólogo a los pacientes que buscan información por Internet?

Se puede dar la situación de que un paciente oncológico llegue a la consulta con su médico con un montón de dudas y de papeles que ha extraído de sus búsquedas por Internet. En ese caso, el paciente puede venir con el ánimo alterado, con creencias y dudas basadas en información poco rigurosas y con creencias falsas.  

En ese momento, entra el juego el profesional sanitario, el equipo médico que lo atiende, el oncólogo que tiene que tranquilizar, resolver y explicar todas las dudas al paciente oncológico. En ese caso ¿Qué se le dice a un paciente para tranquilizarlo tras leer información oncológica en Internet si llega preocupado por ello? Una pregunta que vamos a intentar responder en este artículo. 

Este problema no le sucede a todos los pacientes. Muchos, a la hora de buscar, se sienten satisfechos con la información que encuentran en Internet y no buscan más, o se conforman con la información que el médico le va dando progresivamente. Sin embargo, siempre existe una parte que decide lanzarse al Dr. Google. 




Según el oncólogo Raúl Márquez, del MD Anderson Cancer Center de Madrid, la idea es detectar cuál es el problema en su búsqueda. "Lo que tiene que hacer el médico es detectar si la información que trae es de una mala fuente, y hay que verificarla, o ver si la malinterpreta, en ese caso, explicársela mejor, para que lo entienda", explica Márquez.  Cuando un paciente llega a la consulta con este problema es muy importante que se contextualice el caso para poder contrastarle la información al paciente y poder aclararlo. "Lo más importantes es darle mucha confianza", explica Márquez, que prosigue diciendo que "hay que confirmarle la información, negárselo o ver qué es lo que le preocupa". 

Entonces, ¿existe alguna forma de controlar o filtrar que un paciente oncológico no se meta en Internet a leer indiscriminadamente sobre su enfermedad? El Dr. Márquez cree tener una respuesta a esta pregunta. Y es no. De hecho añade: "No hay que restringirles la información".  

Paciente informado, paciente aliado

"Darle información al paciente le va a proporcionar tranquilidad al paciente, por eso les instamos a que lean libros y se informen, pero siempre que lo contrasten. El control no es bueno, restringir información no es bueno en ningún aspecto, pero hay que contrastarlo, y hay que tener siempre en cuenta que un paciente informado es un paciente aliado", explica Márquez. 

En este sentido, la recomendación de links o enlaces en Internet puede ser una solución para ayudar al paciente en el caso de que quiera buscar información con Internet, para llevar al paciente a lugares en los que la información sea lo más fiable posible. Para Márquez, actualmente en Internet hay mucha información para el paciente oncológico, y en general es de poca calidad. "El 80% es redundante, no va a llevarlo a ningún sitio. No está contrastada, es muy subjetiva e induce a errores, lo que lo lleva a caer en páginas maravillosas o por el contrario a encontrar información muy mala", concluye Márquez.

¿Sería entonces una buena fórmula la preescripción de links? ¿Se conseguiría así que el paciente oncólógico que quiera buscar en Internet tuviera un decálogo de información rigurosa, de calidad e indentificada sobre lo que está buscando? 


Cuatro problemas a los que se enfrenta el paciente oncológico en Internet



Tras abordar qué es lo que debe saber el paciente oncológico sobre el Dr. Google, queremos apuntar cuatro problemas a los que se enfrenta este tipo de paciente cuando busca información en Internet. 

En muchas ocasiones, en la búsqueda de información sobre su enfermedad, el paciente se cuentra con situaciones que pueden poner en peligro su objetivo final: encontrar información de calidad y rigor, procedente de fuentes identificadas y con la autenticidad necesaria para que el paciente pueda leerla y confiar en su fiabilidad.

Según el oncólogo médico Raúl Márquez, del MD Anderson Cancer Center de Madrid, estos cuatro problemas que pueden obstaculizar al paciente oncólogico cuando busca información que le sirva en Internet son los siguientes:


1. Infoxicación. El hecho de que un paciente oncológico busque en Internet sobre su enfermedad y se exponga a una sobrecarga de información puede afectar a su capacidad para reflexionar, tomar una decisión o incluso a permanecer informado sobre el tema que le interesa, que en este caso sería su enfermedad.   
2. Información que no está preparado para asumir. El paciente necesita digerir muchos aspectos de su enfermedad, y meterse en Internet a buscar en un mar de información para la que puede no estar preparado puede no ser positivo. Es uno de los escenarios que se pueden encontrar un paciente oncológico nada favorable.  

3. Desinformación. La desinformación es la acción y efecto de procurar en las personas el desconocimiento o ignorancia y evitar la divulgación del conocimiento correcto de datos, argumentos, noticias o información que no sea favorable a quien desea desinformar. O simplemente, que sea información falsa. El peligro de la desinformación, presente en los medios de comunicación en la mayoría de los casos, también existe en muchos rincones de Internet y puede acechar a la integridad del paciente oncológico. 

4. Malinterpretación. Información real y veraz, pero que le paciente oncológico, por el motivo que sea, malinterpreta, y entiende de una forma que no es la real y por la cual debería entender un concepto cuando no sucede.  La malinterpretación puede llevar a una tensión y ansiedad que no es necesaria. 


Estos son algunos de los problemas con los que se puede encontrar el paciente oncológico cuando realiza búsquedas de información oncológica en Internet, por lo que debe conocer bien cómo hacerlo y confiar siempre en un profesional sanitario especializado. 

Este artículo ha sido escrito con la colaboración del oncólogo clínico el Dr. Raúl Márquez, del MD Anderson Cancer Center de Madrid.