El debate sobre si las aplicaciones de contacto están incrementando el número de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) sigue en el candelero. Y con razón. Algunos estudios, como este que hizo la ONU hace un par de años o una reciente intervención del Ministerio de Sanidad, así lo argumentan. Sin embargo, las propias aplicaciones como Tinder, Grindr, Wapo, Hornet u otras de similares características, en vez de verse exclusivamente como un peligro para la propagación de ITS, pueden ser vistas como una forma de trabajar la sensibilización, el conocimiento y la prevención. Precisamente este enfoque podría reducir ese incremento que muchos achacan a las aplicaciones de contactos. En este artículo, queremos darle la vuelta a la situación y apuntar las fortalezas de las aplicaciones de contactos para que sean más 'eSaludables'.