Herramientas para luchar contra los obstáculos a los que se enfrenta la eSalud

Si hace poco hemos hablado de los obstáculos a los que se tiene que enfrentar la eSalud en su día a día para despegar y convertirse en el motor de cambio del nuevo y futuro sistema sanitario español, hoy queremos presentar herramientas que nos pueden servir para luchar contra ellos y dejarlos sin efecto.

Las herramientas a veces están más cerca de lo que nosotros creemos, y no son solo programas o estrategias, sino también actores. A continuación presentamos las que consideramos herramientas clave para luchar contra los obstáculos a los que se enfrenta la eSalud y poder seguir avanzando:

1. Pacientes empoderados
Nadie los suele considerar una herramienta, pero son la máxima prueba de que la tecnología aplicada a la sanidad sirve para mejorar la atención sanitaria y la calidad en la atención y, por lo tanto, el sistema sanitario. Por eso mismo quién mejor sino ellos para comprobar que todos los obstáculos que presenta la eSalud son superables, porque este grupo de pacientes ha conseguido salvarlos. Hay que identificarlos, implicarlos e intentar replicarlos. El "cómo" ya forma parte de otro debate.

2. Profesionales sanitarios muy concienciados
De nuevo, quién mejor que los profesionales sanitarios que tienen claro que la tecnología mejora su trabajo, para luchar, también como el caso de los pacientes empoderados, contra el cinismo y la falta de motivación. Ellos están demostrando que querer es poder y que no hace falta que un Estado asuma la capitanía (aunque sería mejor así) de un proyecto para que este proyecto tenga alma y forma. El hecho de que haya una comunidad de médicos muy implicados en todos los ámbitos de la eSalud hace pensar que se puede seguir avanzando contra viento y marea. Figuras clave en este proceso. Necesario la concienciación de otros profesionales sanitarios para que se incluyan en el proceso.

Herramientas para luchar contra los obstáculos de la eSalud.


3. Nuevos canales para fidelizar/sensibilizar
Antiguamente había muy pocos canales para llegar a los actores del sistema sanitario. La única forma de un paciente de llegar a su médico o a algún otro actor o vicersa era a través de un proceso burocrático o personándose ellos mismos en la clínica, ambulatorio u hospital a través de una cita o urgencias. Pero eso ahora ha cambiado. Un paciente puede percibir, conocer e informarse a través de otros canales, innovadores, que han llegado gracias a Internet. Estos canales pueden actuar como engagement entre unos y otros y facilitar esa comunicación que tanto se ha echado en falta durante muchos años. Todos los nuevos canales (blogs, redes sociales, plataformas, webs de organizaciones sanitarias, soportes de usuarios, etc.) llegados gracias a la tecnología son una herramienta ultra poderosa para establecer una relación bilateral que nadie pueda romper entre todos los actores sanitarios.

4. Papel del sector privado
Igual que muchos profesionales sanitarios están muy implicados, el sector privado ha decidido ponerse el mono de trabajo y no esperar a nada ni a nadie para ejecutar el cambio. Empresas, marcas, emprendedores y startups están poniendo todos los cimientos necesarios para demostrar que la tecnología aplicada a la salud no solo es un modelo de negocio básico, sino que es también una forma de empoderar el propio sistema sanitario y hacerlo más eficiente. Y lo están haciendo reinventados por una crisis en el sector público a la que no le han dado la espalda, sino le están, posiblemente, marcando el camino. Saber canalizar esta ventaja es una gran herramienta que puede beneficiar a todos.

5. Iniciativas como las de algunas CC AA
Aunque sea a pequeña escala, algunas CC AA han decidido hacer apuestas por la tecnología aplicada a la salud para mejorar el trato con sus pacientes y la atención a estos. A pesar de no dejar de ser iniciativas y nacer algunas aisladas de un contexto global y unido, está claro que el hecho de que una CC AA decida hacerlo y marque el camino puede ser un ejemplo para el resto de CC AA y de Estados de que lo que están haciendo sí tiene sentido y sí sirve para algo, la mejor forma de luchar contra el obstáculo que supone el escepticismo. Esas iniciativas pueden ser también una herramienta para lograr luchar contra esos obstáculos.

¿Qué te parecen estas herramientas? ¿Crees que hay más? ¿Crees que el único obstáculo es el factor económico? 

Los obstáculos a los que se enfrenta la eSalud

La eSalud tiene muros que hay que vencer.
Pocas veces se cuestiona si realmente la eSalud avanza o está estancada dando vueltas sobre la misma idea. En este blog lo hemos cuestionado alguna vez, pero esta vez, no queremos volver a hacerlo, sino centrarnos en los posibles obstáculos que pueden hacer que la tecnología aplicada a la salud no se implante al ritmo ansiado por la mayoría de los actores que están dentro de él.

A continuación vamos a enumerar los que consideramos algunos obstáculos que pueden frenar la implantación de la eSalud en nuestro país. Son los siguientes:

1. Acceso a Internet
A pesar de que sea una cifra que cada vez es mayor y que no para de crecer, no todos los españoles tiene acceso a Internet. Según datos de finales de 2013 hechos públicos por el Eurostat,  casi 7 de cada 10 hogares en nuestro país tiene acceso a la Red, lo que no implica que todas las personas de esos hogares tengan acceso y lo que deja fuera a otros 3 de cada 10 que no tienen acceso. Es decir, el acceso a Internet en España aún está lejos del 100%, y de que cada persona tenga pueda estar conectada directamente. Los smartphones están ayudando a cercar ese ansiado 100%, la realidad es que todavía no todo el mundo tiene acceso directo a Internet, lo que dificulta que accedan a servicios y beneficios de la eSalud de una forma plena.

2.  Brecha digital
El creciente acceso a Internet desenmascara otro factor importante, que viene a ser un obstáculo también: la brecha digital. Es decir, la diferencia entre aquellos que tienen acceso a Internet y pueden disfrutar de los servicios ofrecidos en la Red y los que están excluidos de esos servicios. La brecha digital no termina de cerrarse y sigue habiendo grandes desigualdades entre comunidades de personas y geográficas, que hay que atajar para mejorar el acceso a Internet. Si acabamos con la brecha digital mejoraremos el acceso a Internet, y viceversa. 

3. Analfabetización digital
El índice de analfabetización en España apenas existe ya. Según la Unión Europea, en España en 2010 solo había un 2% de personas que no sabían leer ni escribir. Sin embargo, el índice de analfabetización digital es muy distinto. Que una persona tenga acceso a Internet no quiere decir que sepa usarlo y entender cómo funciona la Red.  La realidad es que existen personas con acceso a Internet que no saben utilizar las posibilidades o desconocen el potencial en todos los bandos de actores del círculo de la eSalud. Los que ya son conscientes de que este factor existe, tienen mucha ventaja. Y los que no lo son o no quieren serlo, están estancados dando la espalda a la realidad. 

4. Pocos nativos tecnológicos
Se consideran nativos tecnológicos o digitales todas las personas que han nacido tras el desarrollo de la tecnología, sobre todo a partir de los años 80 y 90. No hay una fecha concreta, aunque hay teorías que datan los nativos digitales los nacidos después 1979, cuando se dice que empezó a utilizarse tecnología que se usa hoy día y luego verían durante su niñez en los hogares. El caso es que un nativo digital tiene la ventaja de estar habituado al a tecnología y a integrarla en su vida diaria, entiendo la función que realiza. Sin embargo, España es el país más envejecido de Europa, por lo que a pesar de que cada vez que nace una nueva persona ya se puede considerar un nativo tecnológico, la mayoría de los españoles aún no lo son, y tendrán que pasar todavía algo de tiempo para que se impongan, y con ello se acabe con la brecha digital y mejore el acceso a Internet. 

5. Poca implicación de algunos actores
Tras cuatro puntos apoyados en la objetividad relativa que pueden aportar algunos datos, este factor no deja de ser subjetivo. Se ha puesto en duda varias veces la escasa participación de algunos actores de la eSalud en el proceso de implantación de la tecnología en la salud. Por el motivo que sea, como por ejemplo, edad. Tanto por parte de los profesionales sanitarios como de los pacientes. Existe un número considerable de profesionales sanitarios que prefiere no identificarse con ese proceso o hacerlo de una forma mínima, al igual que existen pacientes que todavía prefieren huir de canales o vías en las que la tecnología puede tener presencia para establecer su relación con el sistema sanitario en la mayoría de sus acciones. O enfocarlo de otra manera, existen pacientes que está fuera del acceso a Internet o profesionales sanitarios muy alejados de los nativos digitales. Negar que este punto existe puede ser un error para las iniciativas de eSalud.

6. Coyuntura actual del sector público
El sector sanitario público lleva unos años, como otros sectores, muy afectado por la crisis económica y coyuntural que se ha vivido en el mundo en los últimos años. En esta tesitura, en España ha tenido que afrontar varios recortes. A pesar de que la tecnología se ve como una fortaleza para el propio sector público, aún no es una prioridad, y aunque se han hechos avances, se podrían hacer muchas más cosas si el propio sector público encabezara el proceso, algo que de momento no está pasando, ya que está siendo el sector privado el que está apostando de verdad por la tecnología como motor de cambio en la salud.

7. Burbujas de ideas
A pesar de que se vive una auténtica revolución de ideas e iniciativas en muchos campos relacionados con la eSalud, como es el campo de las Apps sanitarias,  puede ser que los árboles no nos dejen ver el bosque. Muchos proyectos puede alejar a la eSalud de la línea de la calidad y la eficiencia necesaria para seguir avanzando. El caso de la burbuja de las Apps sanitarias lo refleja bien. Un mercado muy creciente donde no todas sirven, y la mayoría apenas tienen pocas descargas, y solo un % bajo se usan con asiduidad. 

8. Falta de indicadores
Tener indicadores en la eSalud sería una buena forma para saber si lo que se está haciendo se está haciendo bien y avanzar por un camino más seguro con cierta certeza basada en datos, como se hace en otros ámbitos. De momento, existen pocos y eso crea cierta incertidumbre que no suma en el procesoLos indicadores no son otra cosa que cuantificadores que dejan ver algún dato de acuerdo a un elemento para cuantificar la dimensión que realmente tiene lo analizado y poder compararlo en diferentes periodos de tiempo para saber si ha crecido o ha decrecido en relación a varias que han sido preestablecidas.

Este listado no es una declaración de pesimismo contra la eSalud, todo lo contrario, pretende ser una identificación de factores a tener en cuenta para abordarlos y poder construir un modelo sanitario más efectivo con el apoyo de la eSalud.

¿Conoces algún factor más? ¿Cuáles son? ¿Por qué?

Los actores que mueven el círculo de la eSalud

De la eSalud y lo que supone ya hemos hablado muchas veces, del nuevo escenario en el que está sucediendo todo el movimiento de tecnología aplicada a la eSalud, también, pero... ¿Quiénes son los actores que la componen? ¿Están todos representados? Siempre se habla de pacientes, profesionales sanitarios, e instituciones como actores más llamativos. Sin embargo, ¿son solo esos? ¿Hay más?

A continuación vamos a representar los que consideramos como los principales actores de la eSalud y el rol que ocupan en el escenario actual:

Potenciales pacientes: Todas las personas susceptibles de recibir servicios del sistema sanitario apoyado por la tecnología en algún momento de su vida. Se sitúan en el centro de la eSalud, como los pacientes de la salud. Sin ellos, ningún sistema sanitario tendría sentido.
Pacientes 2.0: Pacientes empoderados, pacientes que utilizan la eSalud, pacientes conscientes de que la tecnología aplicada a la salud puede mejorar el rendimiento de un sistema sanitario... Los que son conscientes de ello, que ya han implementado la eSalud en sus vidas y de alguna manera pueden contribuir a atraer a otros pacientes para que confíen en la tecnología aplicada a la eSalud y aprovechen las ventajas que ésta otorga. Claves y esenciales para fidelizar al resto. Son el mejor ejemplo de lo poderoso que puede ser el futuro y lo beneficioso para ellos. 
Profesionales sanitarios: Todos los profesionales que trabajan en el ámbito de la salud, tanto médicos, como enfermeros, fisioterapéutas, celadores, etc. Cualquier personal sociosanitario que participe en el proceso y que utilice la tecnología en su día a día. Y que por supuesto, crea en que con ella se mejora el sistema sanitario.  
Organizaciones sanitarias: Las organizaciones sanitarios y Administraciones locales, regionales y nacionales que velan por la salud de los ciudadanos de una localidad, región o Estado, y que lo hacen con iniciativas impulsadas con incentivos tecnológicos para mejorar su servicio. Un actor decisivo en cuanto a implementar iniciativas de éxito que lleguen a la mayoría de los potenciales pacientes y el que debería ser motor de desarrollo de los demás. 



Sector privado: Las empresas del sector privado y los emprendedores que a través de diferentes iniciativas independientes están luchando contra viento y marea para implementar sus ideas y hacer que iniciativas enfocadas a pacientes y a profesionales sanitarios mejores la atención de la sanidad y en definitiva mejoren la calidad de la atención, y a la vez el propio sistema sanitario. Empresas y muchas startups que están desarrollando ideas y conceptos que puede revolucionar el sistema sanitario en pocos años. 

Comunicadores: Un actor que no se tiene tanto en cuenta y que puede jugar un papel muy importante. Los comunicadores, los nuevos canales y medios de comunicación que con su labor de difusión, explicación e información generan confianza para que los potenciales pacientes sean conscientes de los beneficios de la eSalud. Un papel en otra época pre-tecnológica jugado por el denominado cuarto poder, los medios de comunicación tradicionales, hoy día demasiado politizados y vendidos a los poderes fácticos como para poder jugar este papel por sí solos, y demasiado alejados del día a día de los usuarios de a pie, beneficiarios de la eSalud. Este actor engloba a los nuevos medios online nacidos al auspicio de Intenet, los especialistas de la blogosfera y los nuevos comunicadores especializados. 

La labor de concienciación de todos los actores representados en el círculo exterior para lograr que los potenciales pacientes sientan que un sistema sanitario mejorado con la tecnología les beneficia es esencial para que el proceso tenga éxito. Deben participar en las labores de concienciación y sensibilización, cada uno desde su rol, para que la eSalud sea percibido como algo que mejora el sistema sanitario y que beneficia a todos. 


El nuevo escenario de la eSalud: ¿Dónde está, qué ofrece y quién lo compone?

La tecnología aplicada a la eSalud, a veces, conlleva un problema de abstracción. Es decir, cuesta entender dónde sucede. Comprender dónde tendrán lugar todos los cambios del sistema sanitario gracias a la implementación de las mejoras tecnológicas puede ser ciertamente complicado para algunos actores, y muy peligroso, sobre todo, si éstos son pacientes.



¿Cómo es?

Hemos intentado definir el nuevo escenario en el que van a suceder todos estos cambios que la tecnología va a aportar a la esalud. Ese escenario viene con una característica intrínseca que prima sobre las otras: su carácter físico-virtual. El nuevo escenario ya no será un lugar en el que tendrán que converger obligatoriamente en tiempo y espacio los actores sanitarios para que el modelo tenga sentido. Todo lo contrario, es un escenario en el que  no es necesario, si los actores lo deciden, tener que estar a la vez ni en el mismo sitio, ni al a misma hora. Permite realizar un servicio sanitario, que se establezca una relación, por ejemplo, entre médico y paciente, sin tener que obligar a los dos a estar en el mismo espacio físico en el mismo momento.

Este nuevo escenario tiene otras características muy importantes y que también ayudan a definirlo. Es un escenario optimizado y eficaz, en el que todo está planificado para obtener los mejores resultados, y enfocados a ellos con la virtud de producir el efecto deseando en todos los actores del sistema sanitario que están dentro de él.

¿Qué ofrece?

Ofrece nuevos y mejores canales entre actores sanitarios, dotándolos de más herramientas para mejorar su comunicación y en fin último mejorar la calidad en su atención y para estar, a la vez, mucho más conectados entre ellos que hasta ahora.

¿Quién lo compone?

Los protagonistas de este nuevo escenario son tres grandes grupos de actores sanitarios. Por un lado, las instituciones u organizaciones sanitarias que quieren que la tecnología mejore su servicio a la sociedad. Por otro, todos los profesionales sanitarios que quieren usar la tecnología para mejorar la calidad en su atención pacientes. 

El tercer componente del nuevo escenario de la eSalud son los pacientes. Y se colocan representados en un triángulo encima de los otros actores. Precisamente se utiliza un triángulo - y no un círculo, por ejemplo- porque los pacientes tienen que estar en la parte de arriba debido a su importancia: sin pacientes, sin personas que necesiten, que consuman sanidad, no podría existir el sistema sanitario. Por ellos y para ellos existe, y por ellos y para ellos se aplica la tecnología. Si las personas no necesitáramos sanidad porque no enfermáramos, nunca seríamos pacientes, y la sanidad no existiría como tal.

¿Crees que estás dentro o fuera de este nuevo escenario? ¿Hay alguna razón por la que no te gustaría estar dentro? 

Cinco características básicas para construir un modelo de eSalud con garantías

Cada vez se habla más de cómo implementar un sistema sanitario en el que la eSalud tenga un papel fundamental. Es decir, en el que la tecnología aplicada a la salud sea el nuevo motor que mejore el sistema actual, que consiga hacerlo más efectivo, tener más impacto y aumentar la consecución de los objetivos marcados por todos los actores de sistema sanitario. Un sistema en el que tanto profesionales sanitarios como pacientes mejoren su relación y multipliquen los beneficios que el mismo les ofrece.

Vamos apuntar 5 características que consideramos fundamentales para que un sistema sanitario apoyado por la tecnología consiga mejorar el actual. Son las siguientes:

1. BENEFICIOSO 
Debe beneficiar a todos los actores del sistema sanitario, tanto a pacientes, como a profesionales sanitarios e instituciones o administraciones. No puede beneficiar solo a una parte de ellos. Si beneficia solo a instituciones, o a profesionales sanitarios, pero no hace lo propios con los pacientes, no será un sistema que mejore el actual modelo, y por tanto, no será efectivo ni mucho menos eficiente.

2. ACCESIBLE 
Debe llegar a todos los actores del sistema sanitario de una forma fácil, directa y, sobre todo, llegar donde el modelo sanitario actual no llega. Es fundamental que los pacientes y los profesionales sanitarios pueden acceder a él sin encontrarse obstáculos que dificulten la accesibilidad al mismo, ya que se podría poner en peligro su impacto final.

3. SOSTENIBLE 
Cualquier modelo que se precie tiene que ser económicamente sostenible, sin que eso incida en una peor calidad. Con la actual coyuntura de crisis, el propio sistema tiene que ser sostenible para el Estado que lo implemente, la empresa que apueste por él y el actor que quiera usarlo. No se puede gastar una cantidad enorme que comprometa su propia sostenibilidad y que hipoteque el propio futuro de todos los actores que se puedan beneficiar de él. La transparencia para evitar especulaciones también es un valor en alza en esta característica.

4. ADAPTABLE 
La sociedad cambia, y lo hace porque cambian las necesidades de los que conforman esa sociedad. Por tanto, es muy importante que la tecnología implementada a la salud permita crear un sistema sanitario que acepte bien los posibles cambios, en el que se puedan aprovechar los recursos existentes en el caso que haya que variar el modelo. Hacer algo férreo sin margen, puede ser sinónimo de fracaso en caso de que haya un cambio de paradigma en las necesidades de los actores.

5. PERSONALIZADO 
La tecnología aplicada a la salud permite que cada vez los actores sanitarios se puedan amoldar más a las necesidades actuales de los pacientes, y eso consiga que los propios pacientes estén más contentos, y, por tanto, perciban que la atención sanitaria es mejor y de más calidad. Las TIC en salud pueden hacer que se llegue más a la personalización de lo que necesita el paciente y haya menos estandarización. Un sistema sanitario que se amolde más a un paciente, dará más con la tecla del éxito que uno que no profundice tanto en ella.





¿Crees que existen más? ¿Cuáles apuntarías? 

Cada vez más cerca del modelo de eSalud que queremos en #eSaludAST

Las I Jornadas de la eSalud de Asturias se inauguran hoy en Oviedo en lo que será una cita para los impulsores de la tecnología aplicada a la salud y que congregará a gran parte de los especialistas en esta cita en nuestro país. La cita además será retransmitida en streaming por Medicina TV.

Las Jornadas, celebradas en el Auditorio Príncipe Felipe de la ciudad, empieza hoy y se postergan hasta el sábado, con tres días dedicados a contar iniciativas de los actores implicados en la eSalud, tanto como profesionales sanitarios, como de pacientes y emprendedores.

El jueves se inaugura la cita con un programa lleno de participación, en el que precisamente pondremos nuestro granito de arena desde este blog, haciéndonos esta pregunta: ¿Estamos cada vez más cerca del modelo de eSalud que queremos?

Nuestra intervención será a la 13.00 horas, pero antes, habrán ya intervenido Ignacio Albertí, CEO y fundador de Salud Social Media; Oscar L. Castro, decano de CITIPA y fundador de Impulso TIC y José Ávila Tomás, Responsable de Nuevas Tecnologías de SoMaMFyC. También antes de la intervención de La eSalud que queremos habrá un interesante debate sobre La eSalud como complemento para la actividad sanitaria ¿O un instrumento que acabará relegando a los profesionales de la salud?, entre otras ponencias.

Resto del programa 

Publicamos el 'Primer ensayo sobre la eSalud española'

Desde hoy ya se puede adquirir el eBook 'Primer ensayo sobre la eSalud española',  escrito por Javier J. Díaz, autor de este blog, y prologado por el pediatra Jesús Garrido. El importe íntegro de los 100 primeros ejemplares irá destinado a la Fundación Recover, hospitales para África. Haz clic sobre la imagen para acceder a él.







Celebramos 100.000 visitas publicando el eBook solidario 'Primer ensayo sobre la eSalud española'

La salud de la eSalud española sigue en perfecto estado. No solo están a punto de inaugurarse las I Jornadas de la eSalud en Asturias y aún tenemos en la retina el evento Healthees Europe, la presentación del 'Manual de inmersión 2.0 para profesionales de la salud' y el informe de Siemens 'Aportación de las tecnologías en el sector sanitario', que se presentaron la semana pasada. La eSalud de nuestro país suma y sigue. Mañana 8 de abril se publicará el Primer ensayo sobre la eSalud española, escrito y editado por el autor de este blog, y prologado por uno de los médicos que mejor marketing de contenidos realiza en Europa, el pediatra Jesús Garrido, autor de varios eBooks y del proyecto Mipediatraonline.com, bajo el título 'La revolución digital en sanidad'. 

Adquiere el eBook desde aquí 

La reflexión, disponible para Kindle y para el resto de lectores de eBooks en dos formatos, ha sido concebida como un ensayo, para hacer el libro electrónico más divulgativo y entretenido aglutinando tecnología y comunicación con la nueva relación entre el médico y paciente tras el auge de las TIC.

El eBook contiene una primera parte, dedicada a la eSalud, para profundizar en el concepto a través de una construcción del mismo formada por sus principales características. Y otra, dedicada al papel de los médicos y los pacientes en este nuevo entorno.

El trabajo, que incluye además ampliados y mejorados algunos de los ensayos publicados en este blog, destinará el 100% de los recaudado con sus 100 primeras descargas a la Fundación Recover, hospitales para África, una organización sin ánimo de lucro que tiene proyectos de telemedicina entre España y el continente africano. 

Por último, incluye también análisis de iniciativas para médicos y pacientes 2.0, y algunas reflexiones de los actores más importantes de la eSalud española, destacando a algunos de sus protagonistas. 

Adquiere el eBook desde aquí 

Indicadores y mecanismos de control: ¿un apoyo para la eSalud que apuntale la sanidad?

El fabuloso y extraordinario mundo de los indicadores tendrá que llegar tarde o temprano a la eSalud. Todavía no lo ha hecho, o si lo ha hecho ha sido de forma esporádica y puntual, pero en algún momento se tendrá que aceptar que para medir impacto y beneficio de la tecnología en la salud hay que establecer indicadores, por lo que es cuestión de tiempo de que esto suceda.

Los indicadores no son otra cosa que cuantificadores que permiten valorar con acuerdo a algo un elemento. Es decir, cuantificar la dimensión que realmente tiene lo analizado y poder compararlo en diferentes periodos de tiempo, para saber si ha mejorado o ha empeorado en relación a unas variables preestablecidas. Los indicadores al aplicarse, normalmente se contabilizan con números con lo que se puede cuantificar mejor.  

Por este mismo motivo, poder aplicar indicadores a la eSalud sería una buena forma para saber exactamente lo que se está haciendo y, aún mejor, si se está haciendo bien, entendiendo por bien si realmente se está avanzando. En pocas palabras, si tiene alguna meta final definida o solo es una industria que produce sin pies ni cabeza aprovechando un boom concreto, como la del ladrillo, por ejemplo, que acabó estrellada. 

La eSalud es un ámbito cada vez más amplio, que aborda más campo de acción, y que está siendo más usado tanto por los propia tecnología como por los propios usuarios que la utilizan (profesionales sanitarios, organizaciones, usuarios finales pacientes, etc.). Sin embargo, en los últimos años, en los que se está produciendo una verdadera revolución, se echa de menos información fiable y que se pueda comparar y almacenar sobre el proceso en sí. El archirepetido titular "La eSalud avanza", archiutilizado incluso por nosotros mismos, carece de sentido si no sabemos con respecto a qué avanza, y hacia dónde avanza, ya que es obvia la necesidad de establecer comparaciones en diferente tiempo entre elementos, para conocer así su verdadera evolución, y certificar si es que lo ha sido, cómo se perfila.

Una excepcional manera para dejar de hablar en términos abstractos y poco tangibles sobre la eSalud  y para tener la certeza de que realmente está creciendo, es aplicar indicadores a ella misma, los cuales poder comparar año tras año para sí ver la evolución real en una curva gráfica. ¿Es posible hacer esto con algo como la eSalud? ¿Podemos medirla para así poder evaluarla? 

Otros casos

Vamos a utilizar un ejemplo de otro ámbito, que poco tiene que ver, pero en el que a raíz de que se utilizaran indicadores para cuantificar y contabilizar lo que se estaba haciendo, comenzó a evaluarse, lo que supuso una mejora en le impacto: la cooperación internacional al desarrollo. Explicado brevemente: la cooperación al desarrollo comenzó tras la creación de la ONU a destinar miles de millones a países con economías y sociedades pobres, para ayudarlos. Años después, se llegó a la conclusión de que a pesar de los múltiples esfuerzos realizados (grandes sumas de dinero), el impacto real había sido casi nulo, debido a la falta de control y de mecanismos en los países en los que se aplicaba. Tras la instauración poco a poco -y sobre todo en los últimos 20 años- de mecanismos de control, la relación entre inversión-acción-consecución ha ido mejorando hasta conseguir mejoras que justifican el esfuerzo en algunos casos.





Este razonamiento aplicado a la eSalud ¿Es posible? Es el momento de preguntarnos ¿Es posible elaborar mecanismos de control sobre la eSalud que nos permitan saber realmente si está creciendo? Un ejercicio que se antoja difícil, pero que no lo es tanto si nos ponemos manos a la obra. 

Un propio indicador puede ser los ingresos de un sector concreto en un país relacionados con las TIC en salud durante un periodo de tiempo, o los usuarios de un servicio de salud apoyado en la tecnología, o incluso las descargas de una App, el número de herramientas tecnológicas que usan los médicos en un quirófano, las consultas online realizadas por un sistema público durante un año, o la inversión en telemedicina por un hospital durante un ejercicio. Y así, podemos obtener muchos, y muy válidos.

Unos indicadores que para que tengan sentido hay que encuadrarlos dentro de mecanismos de control que deben ser ejecutados por organizaciones relacionadas con el sistema sanitario y que busquen el beneficio general del mismo. En este punto, si aceptamos indicadores y mecanismos de control, debemos preguntarnos... ¿Y quién se va a hacer cargo? 

La respuesta, si nos acercamos a otro ámbito dejando de lado el de la cooperación al desarrollo, puede estar más cerca. En el mundo del cine, cada año el Estado detalla datos tanto públicos como privados de la propia industria (subvenciones, espectadores, recaudación, etc.), lo que otorga un valor en conjunto para poder realizar una valoración de cómo está ese mercado y hacia donde va, que a la vez conciencia a actores tanto públicos como sanitarios, incluyendo a los propios usuarios (trabajadores como espectadores).

¿Se podría aplicar algo parecido a lo que se hace en el mundo del cine y en la cooperación al desarrollo a la eSalud? ¿Podríamos tener una eSalud completamente catalogada y marcada en la que controlemos con datos reales cómo están avanzando las cosas? ¿Lo debe hacer el Estado?

La respuesta a esta última pregunta puede generar otro debate aún más abierto que el de los propios indicadores o mecanismos de control, pero lo que está claro, es que un Estado es el encargado de velar por los derechos de todos los tipos de sus ciudadanos, incluso los sanitarios, para que todos los potenciales pacientes que engloba puedan recibir la mejor atención, tanto pública como privada. Y así no nos quedaremos en datos geniales, sin saber si esa genialidad le llega transformada al paciente y al propio médico en nuevos servicios que los empoderen, a ellos, y al propio proceso sanitario inducido por la tecnología.