Chatbots: experiencias reales y retos para la mejora

Imagen cedida por Humana y C2C The eHealth Company.
El 9º Health 2.0 de Madrid ha vuelto a poner de manifiesto lo que se cuece en la eSalud española, los proyectos que están moviendo a los actores del sector. En esta edición, como ya pasó en la anterior en febrero, las nuevas formas de comunicación y la utilización de la inteligencia de softwares aplicadas a la salud han vuelto a ser protagonistas. 

Los chatbots han vuelto a salir a relucir con proyectos nuevos y retos gigantes. Vamos a repasar algunas experiencias reales de tecnología chatbot y apuntar los restos de estos, que algunos ya los catalogan como una revolución digital en salud. 


Tecnología chatbot para el autocuidado

Una de las propuestas más recientes que utiliza 'tecnologías chatbots' es Clínica Humana, un proyecto de alma mallorquina presentado ayer en el 9º Health 2.0 por C2C The eHealth Company, los que lo han desarrollado. Esta idea, que ya es una realidad, persigue impulsar este tipo de tecnología aplicándola al autocuidado, concretamente al 'autocuidado digital'. 

El objetivo, mantener al paciente 'entre algodones' y evitar dudas que afecten a su salud, y le permitan eludir, por ejemplo, una visita a Urgencias o un empeoramiento por no tomar medicamentos prescritos. 

¿Cómo lo hace? Automatizando una parte del trabajo para que sea mucho más fácil para el equipo médico. A las preguntas frecuentes le contesta el bot, gracias a la información que ya tiene previa del paciente. Sin embargo, a partir de cierto nivel o el bot detecta un problema de salud, se desvía automáticamente al médico o a la enfermera, que entra directamente en el mismo chat con el paciente complementando a tiempo real el trabajo del bot. 

Óscar López, director de C2C, explicó ayer en el Health 2.0 cómo es realmente el proceso. "El paciente chatea con este chatbot y los datos se almacenan para personalizar el tratamiento", explicó. La cabeza visible de este proyecto, añadió que así se logra "una conversación con el paciente". Según añadió "cualquier persona del equipos asistencial puede estar en contacto constante, e intervenir en el momento preciso". De esta manera, "se evitan las dudas y los posibles malos entendidos del paciente". 



Otras experiencias de 'chatbots' en salud

Como buen inicio 'prueba y error', los chatbots en la salud han empezado igual. Ha habido experiencias fallidas que, de momento, no dieron más de sí por el motivo que fuera. De ellas se puede aprender, tenerlas en cuenta y entender por qué no funcionaron. ¿Quizás demasiado pronto? ¿No fundamentadas en necesidades reales? ¿Poca promoción? ¿Sin motivos aparentes? La asistente virtual del Servicio Andaluz de Salud, María, fue una de las pioneras en España. Hoy, tal y como adelantó hace unos meses el Dr. José Ávila en el 8º Health 2.0 Madrid, ya no funciona. Al igual que su calco argentino Edu. Tampoco se sabe nada más de él. 

La continuación de los chatbots en salud vino de la mano del continente asiático a través de Kristina, una propuesta rusa que funciona como un buscador, y de Melody, creado por el buscador chino Baidu. 

Precisamente esta propuesta tuvo más repercusión por su creación de un software capaz de entablar una conversación con seres humanos y de hacer cosas como analizar síntomas de forma que sea un primer filtro para desviar a una posterior atención sanitaria en persona, tal y como informó el pasado octubre La Vanguardia.

Otra propuesta interesante, que habrá que ver su transcendencia, es Your DM, una aplicación gratuita en inglés para, literalmente, "tomar el control de su salud de una forma confiable y con información instantánea" a través de este sistema de inteligencia artificial. Un asistente personal en salud que ofrece respuestas a las personas que las necesitan. 

Retos de futuro en salud

Lo chatbots tienen mucho camino por recorrer todavía para demostrar que pueden ser una forma de ayudar y dirigir al paciente, a base de información y respuestas, siempre supervisado por una organización sanitaria o un equipo de sanitarios, y no sustituyendo en ningún caso a la asistencia sanitaria. 

Sin embargo, de momento, los chatbots ya han demostrado ser una herramienta de bajo coste, no muy difícil de implementar y también una fuente de información rigurosas y de calidad sobre la salud que pueden ser una alternativa a las búsquedas infinitas y aleatorias de información sobre salud en Internet.  Su gran reto, ahora, es implementarse no solo en los softwares de las organizaciones sanitarias tanto públicas y privadas, sino también en la nueva cultura del concepto de salud 2.0 para que se perciba como una herramienta útil. ¿Serán capaces los chatbots de hacer eso en los próximos años?