Los beneficios de la tecnología Big Data para la eSalud

La revolución de las TIC, que tanto está aportando a la eSalud, encubre otra revolución: la de los datos. De todos los datos que existen en el mundo, el 90% se han generado durante 2013 y 2014. Para hacerse una idea, cada día se generan tres trillones de datos nuevos, más que nada porque hoy día cualquier individuo puede generar y compartir todos los datos que quiera durante las 24 horas.

Todos esos datos necesitan nuevos sistemas de almacenamiento y procesamiento que los puedan poner al alcance para ser consultados cuando haga falta, y analizados, y para que no se pierdan un un mar caótico que evite su aprovechamiento para distintos fines. Eso es precisamente lo que la tecnología Big Data pretende hacer, concretamente poder ordenar y clasificar ese 80% de los datos que ahora mismo se está generando y que están desestructurados, precisamente porque no se utilizan sistemas que sean capaces de hacerlo.

La tecnología Big Data pues puede conseguir que el procesamiento de los datos, en el caso de la sanidad, aporte muchos beneficios al propio sistema sanitario y a sus principales protagonistas. Por este motivo queremos destacar algunos de los beneficios que puede aportar aplicar la tecnología Big Data en el campo de la salud: 

1. Optimiza el almacenamiento de datos 
Al generarse tantos datos clínicos, las estructuras de almacenamiento tienen que estar a la altura de los mismos, y más, en un entorno con datos de pacientes, como es el sanitario. En la actualidad, los datos pueden estar almacenados en la nube. Eso supone que los datos estén siempre accesibles mediante aplicaciones elaboradas para manejar grandes volúmenes de datos para sacarles el máximo rendimiento cuando hagan falta en un sistema sanitario.

2. Mejora la gestión clínica
La tecnología Big Data aplicada a la gestión clínica puede servir para mejorar la evaluación de todas las acciones llevadas a cabo y facilitar la toma de decisiones dentro del proceso iniciado por los profesionales sanitarios para gestionar los recursos utilizaros en su propia práctica clínica. 

3. Favorece la investigación  
El análisis Big Data permitirá un avance importante en la investigación clínica gracias a su capacidad para analizar datos de salud por diferentes variables como poblaciones, calidad, utilización de recursos, enfermedades, etc. Lo que repercutirá en la formulación de nuevas hipotésis, la evaluación  de la efectividad real de la atención sanitaria, la agilización y el abaratamiento de la propia investigación.

4. Reduce los costes
El análisis del Big Data puede acelerar la velocidad con la que se investiga o con la que se trata o se desarrolla una acción sanitaria. La reducción de tiempo implica automáticamente una reducción de costes. De la misma manera permitir compartir datos de forma rápida y preveer situaciones permitirá evitar situaciones que incrementen el coste. 

5. Adelanta soluciones y prevé posibles problemas
El objetivo de generar conocimiento a partir de esos datos, en la salud va dirigido a adelantarse a posibles poblemas o patrones. Puede identificar conductas de pacientes pudiendo así prevenir problemas de salud de los mismos gracias a la detección precoz de patologías. En análisis de datos puede puede poner sobre la mesa soluciones a segmentos concretos de esos datos. Este beneficio no solo se aplica a pacientes, sino también a organización y gestión del sistema sanitario.


¿Conoces más beneficios de la tecnología Big Data para la salud? ¿Qué beneficio de los citados te parece más importante?

Ensayos sobre la eSalud: tecnología Big Data ¿Por qué le interesa a la eSalud?

Antes de hablar de Big Data o de eSalud, hay que hablar de datos...

Que los datos son lo más codiciado por las empresas y organizaciones de casi todo el Planeta Tierra, eso ya lo sabemos hace tiempo. Y si no lo sabíamos, empresas como Google, y sobre Facebook ya nos habían puesto en sobreaviso en estos últimos años con modelos centrados en un alto porcentaje en saber exclusivamente cosas concretas sobre nosotros.

¿Pero por qué sucede esto? Nuestros datos engrosan listas que en muchas ocasiones engrosan las cuentas de muchas empresas. Por lo tanto, los datos son un oscuro (más bien claro) objeto del deseo de muchas personas. Los datos son la nueva moneda de cambio que todas las grandes y pequeñas compañías quieren para realizar negocio con ellos. El bien más preciado. Nuestra forma de interpretarnos y por supuesto de llegar a nosotros.

Sin embargo, hay aspectos a tener en cuenta. Tener más datos de personas no implica obligatoriamente que haya más información. Por eso, en pleno auge de los datos, con cada vez más los soportes para almacenarlos y las formas de conseguirlos, por lo que obviamente crecen  también cada vez más los bancos de datos, y a su vez la información. En ocasiones -y es lo que está sucediendo en muchos casos- la sobre exposición de datos puede verse abocada a una gestión caótica y muy poco optimizada. Sin orden y sin beneficio. Ahí es donde entra la denominada tecnología Big Data, de la que todo el mundo habla sobre todo en los últimos dos años.


¿Qué es el Big Data?

La tecnología Big Data no es otra cosa que el almacenamiento y procesamiento de los datos que llegan a ser tan extensos que es imposible procesarlos con los métodos tradicionales y se enfoca en almacenaros, buscarlos, compartirlos de una forma accesible poniendo al alcance de una forma rápida y cómoda de datos que de otra forma sería inaccesibles o infrautilizados. Así, con los datos exactos, localizados y listos para cuando se necesiten (y no perdidos en una acumulación masiva), la tecnología Big Data aporta su principal valor añadido creando el binomio obtención de información & generación de conocimiento sobre ella.

Y el quinto párrafo de este artículo es el momento de preguntarse ¿Y qué tiene que ver esto con la eSalud? Pues precisamente ese valor añadido del que hablo es aplicable a muchos ámbitos, y uno de ellos es ni más ni menos que la eSalud. Aplicar el procesamiento Big Data al sistema sanitario puede suponer un cambio de momento inimaginado para el procesamiento de datos a pequeña y gran escala en sanidad, y lo que eso puede suponer. Y un cambio que favorezca al paciente y a la mejora en su atención, y en ningún caso comercialice con él, como sí pasa en otros ámbitos.

El Big Data puede permitir a los sistemas sanitarios ahorrar costes, sobre todo siendo capaces de identificar conductas de sus propios usuarios y pudiendo así, prevenir problemas de salud de los mismos prediciendo futuras enfermedades. Incidiendo al mismo tiempo en la operabiliadad de las instituciones y actores que componen el sistema sanitario.

La aplicación de la tecnología Big Data supondrá un salto de calidad no solo para la gestión clínica y la atención sanitaria, sino también para la investigación, ya que permitirá mejorar los conocimientos sobre muchas enfermedades gracias al mejor tratamiento de los datos.


¿Conocías la tecnología Big Data? ¿Crees que va a beneficiar a la sanidad? ¿Ves algún inconveniente a su aplicación? 



La eSalud en el 'Plan' de la Unión Europea ¿Clara apuesta o declaración de intenciones?

¿Se podría decir que la eSalud, llena de iniciativas públicas y privadas, disfruta de buena salud? Eso parece, al menos en la España actual. Pero realmente para hacer un balance del devenir de la misma en los próximos años en un marco global como en el que vivimos no se puede dejar de quitar ojo a lo que dice la Unión Europea sobre ella. 

España, como país de la UE, está marcada por lo que diga este organización supranacional en muchos aspectos. Por eso queremos saber ¿Cómo enmarca la UE la eSalud? ¿Qué planes tiene para ella? ¿Cómo los está ejecutando ya? Y lo más importante ¿Cómo está afectando a la población?

La Unión Europea impulsó en 2004 el eHealth Action Plan, con el objetivo de superar las barreras de la aplicación de las TIC en la salud, ya que entonces había muchas más que hoy día. De 2004 a 2012 se trabajó en este sentido, con una alta implicación de los Estados miembros. Sin embargo, a pesar de algunos avances, las barreras todavía son notables y requieren más trabajo a medio plazo como para tener que enfrentarse a ellas en los próximos años. 

En este escenario se impulsó hace dos años el eHealth Action Plan 2012-2020 ideado como una hoja de ruta para lograr una atención sanitaria inteligente y sostenible para Europa, dando por hecho que la actual atención no es ni uno ni lo otro. En concreto, el plan presenta y consolida las acciones para disfrutar de las oportunidades que puede ofrecer la eSalud. Además, describe -a lo que vamos- el papel de la Unión Europea y alienta a los Estados miembros y a todos los actores implicados a trabajar juntos. En concreto, esta iniciativa conjunta de la vicepresidenta Neelie Kroes y el comisario de Sanidad y Consumo Tonio Borg promueve lo que podríamos resumir en 4 puntos clave:


  • La mejora de la gestión de las enfermedades crónicas y pluripatológicas y la puesta en marcha de políticas para fortalecer la prevención eficaz de enfermedades y las prácticas de promoción de la salud.
  • El aumento de la sostenibilidad y eficiencia de los sistemas sanitarios europeos mediante el desbloqueo de la innovación, posibilitando la atención centrada en el paciente y dando más poder al ciudadano, además del fomento de cambios en las organizaciones sanitarias.
  • El impulso de la asistencia sanitaria transfronteriza, la seguridad sanitaria, la universalidad y la equidad.
  • La mejora de las condiciones legales y del mercado para el desarrollo de productos de eSalud*.

De entrada, una declaración tremenda y genial de buenas intenciones con cuatro puntos muy necesitarios y que mejorarían mucho la relación entre paciente y profesional u organización sanitaria, pero sin concretar cómo llevarlas a cabo con acciones concretas en los diferentes países y sin abordar directamente una interconexión entre los sistemas de eSalud de los diferentes países. Por supuesto, dejando claro que el mercado de productos que pueda mover la eSalud sí le interesa. 

Obstáculos

En cambio, el citado plan sí marca objetivos operacionales para superar obstáculos que frenen el uso de soluciones digitales dentro de la Unión Europea, y que por tanto, supongan barreras a la implantación de la eSalud en los países de la UE. De nuevo, podemos resumir los objetivos en 4: 



1) Conseguir una mayor interoperabilidad de los servicios de eSalud,  creando un marco de interoperabilidad en eSalud basado en los resultados de la investigación, pilotos y proyectos de investigación. 

2) Apoyar la I+D+i y la competitividad en eSalud, de hecho, durante el periodo 2014-2020, los proyectos de I+D+i en este sector recibirán financiación del programa público europeo Horizonte 2020, dentro del área 'Salud, cambio demográfico y bienestar'.  

3) Facilitar y garantizar el amplio despliegue de la eSalud, impulsando acciones para mejorar las capacidades digitales de ciudadanos, pacientes y profesionales de la salud. Además, indica que a partir de esta año se pondrá a disposición de los interesados una serie de indicadores para medir el valor añadido y los beneficios de la eSalud, pero no indica cuáles son exactamente. 

4) Promover el diálogo político y la cooperación internacional en eSalud a nivel mundial, ya que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como otros entes internacionales insisten en la importancia de proponer soluciones a las cuestiones relacionadas con la eSalud. 

Los cuatro objetivo operacionales ¿Son factibles? ¿Se están cumpliendo a buen ritmo con indicadores que lo controlen como por ejemplo hace la ONU con los ODM? ¿O es otra declaración de intenciones?

Conclusiones de la Unión

En el mismo informe elaborado hace dos años, la propia UE advierte de la realidad actual de la eSalud europea. "Los sistemas sanitarios de la UE están bajo severas restricciones presupuestarias", apunta.   


En las mismas conclusiones también indica que fomentar un espíritu de innovación en eSalud en Europa es "el camino a seguir para garantizar una mejor salud y una mejor atención y más seguro para los ciudadanos de la UE", pero sin apuntar cómo lo pretende hacer exactamente. 

Sí ofrece algunas pistas: "Con una mayor transparencia y el empoderamiento, una mano de obra más calificada, más eficiente y la salud y el cuidado sostenible  sistemas, mejores y más sensibles a las administraciones públicas, las nuevas oportunidades de negocio y un economía europea más competitiva que puede beneficiarse del comercio internacional en eHealth". 

Ni rastro de presupuestar ni rastro de apoyar directamente a los emprendedores pero sí intención de informar sobre los progresos realizados y los resultados obtenidos, algo que suele hacer, ciertamente por encima, en su Semana de la eHealth Europea. Deja claro que a pesar de tenerla muy encuenta, no es prioridad máxima de momento, aunque sí marcando mucho el territorio que le interesará pisar en el caso de que lo llegue a ser. Y por supuesto, sin decir cómo va a llevar a cabo mucho de los objetivos que se marca para que los 28 países que la componen estén al mismo nivel de interconexión, si es que esto es posible en algún momento y en algún aspecto.

¿Creeis que la UE puede liderar proyectos de eSalud globales? ¿Qué opináis de su plan de acción? ¿Vuelve la UE a quedarse con el papel de madre que da consejos de lo que deben hacer a sus hijos?

*Fuente: http://www.ticsalut.cat/flashticsalut/html/es/articulos/doc36367.html

¿Qué opinan los médicos de la eSalud española sobre Google 'Talk with a Doctor' ?

La iniciativa Talk with a Doctor, que está probando Google en Estados Unidos a través de una App, no ha pasado desapercibida para los profesionales interesados en las nuevas tecnologías y en los nuevos canales como apoyo en la atención a sus pacientes. No solo fuera de nuestras fronteras, sino también dentro, y ha llamado la atención de los actores de la eSalud española.

Tras analizar ayer el posible aterrizaje del gigante de Silicon Valley en la atención médica online mediante esta App, hemos decidido preguntarles a algunos médicos activos dentro de la eSalud española qué les parece esta iniciativa y movimiento estratégico de Google en un sector en el que ya había intentado algunas maniobras en el pasado con éxito dispar.


Voces desde España

El pediatra Jesús Garrido, un habitual de las consultas online en Internet, ve esta iniciativa de Google como un claro movimiento de la marca para "ver la respuesta de los profesionales sanitarios frente y en función de la misma, ver si es viable o no ese servicio, como una idea que les debe estar rondando y si funciona, la sacan". De cara al impacto que pueda tener en España este tipo de App, Garrido apunta que no siempre la entrada de una empresa fuerte y consolidada tiene porqué ser mala. "La gente no siempre confía en empresas fuertes, a veces lo hace en las menos fuertes". 

En la misma línea opina el emprendedor e innovador de la eSalud española Frederic Llordachs, que se muestra muy rotundo sobre la respuesta del usuario dentro del sistema sanitario español: "Los servicios públicos de salud están trabajando en conceptos parecidos pero con más garantías para el ciudadano. Además, en España ir a un médico que sabes que lo es y habla tu idioma es gratis, y está a menos de 10 km en la mayoría de los casos". 

La médico y experta en redes sociales Mónica Lalanda, por su parte, tiene una postura muy clara al respecto. "La medicina no es una venta de un producto, es un intercambio entre un paciente y un profesional en el que la historia clínica sola sin una exploración no tiene validez. Se pueden cometer errores que pueden ser graves y se mercantiliza un acto que para la mayoría de la gente es importante", apunta. 

Para Lalanda, este tipo de consultas que propone Google "no son éticas ni acordes con la deontología médica española", como recoge el código deontológico en el artículo 26.3. La Doctora Lalanda finaliza apuntando que "el Dr Google no tiene cabida. Solo como segunda opinion o sistema de orientacion, poco más".

En el caso de José Ávila, médico de cabecera, se ve de otra manera. "Las herramientas son buenas o malas en función del uso que hagamos de ellas", explica Ávila, que apunta, eso sí, dos peligros a la vista. "La percepción por parte de los usuarios que al pertenecer a Google se haga un uso no lícito de los datos, y la infrautilización por parte de los pacientes de la escasa utilidad percibida", amplía Ávila.  Este médico de cabecera se muestra muy prudente con la iniciativa y cree que solo "el veredicto de los usuarios" conociendo estas condiciones determinará su éxito o su fracaso. 

Para Sergi Godia, médico de familia, con Google "siempre queda la duda de la posible falta de credibilidad por la calidad del contenido, muchas veces dudoso, en lo que refiere a sanidad del gran buscador". Para él, "detrás de un proyecto de estas características debe haber un entramado muy grande y elaborado (equipo médico, comunicación/contacto con el paciente), valorando la sincronía de un posible servicio de 24 horas…"



Para Godia, esta iniciativa tiene algunos puntos en contra como "la proximidad que ofrece un médico de confianza y cercano al paciente vs la frialdad o falta de cercanía de un médico/sanitario desconocido, y por otra parte, me parece que están mezclando peras con elefantes al convertir (o meter en el mismo saco) un buscador generalista con un servicio de salud online", explica. 

Sobre los requisitos básicos que debería cumplir para que funcionase con garantías, la dermatóloga Rosa Taberner cree que hay muchos "flecos" todavía por aclarar. "Trasparencia y declaración de intenciones y una revisión de la LOPD" apunta de entrada, "aunque me imagino que también puede haber matices según el país".

Entorno al tema de la regulación, Taberner lanza una reflexión a través de dos cuestiones: "¿Van a regular también otras 'terapias alternativas'? ¿Valdrá lo mismo la opinión de un médico que alguien que prescribe flores de Bach? Habrá que ir viendo cómo orientan el tema. Quizá sólo consultas genéricas, pero no sé cómo podrán controlar eso", concluye. 


Intenciones de Google

Para Rafael Pinilla, médico emprendedor y Director Médico de la plataforma Qoolife, cree que 'Talk wiht a Doctor' tiene pinta de ser "una idea más de las que Google suelta para probar a ver qué pasa..."  Pinilla lanza al vuelo algunas preguntas como si Google va a pagar a los médicos o si va a a exigirles que demuestren que son médicos.  Para Pinilla, lo fundamental es saber por qué los médicos querrían hacerlo. Su respuesta: "Para salir bien posicionado a en el buscador..." 

Otra de las posiblidades es que Google 'controlara' la relación entre médicos y pacientes al establecerse la misma en su plataforma. Rosa Taberner, dermatóloga y autora de Dermapixel, tiene una postura muy clara al respecto: "En cuanto a si tiene peligro o no, la preocupación es real, pero también es relativa. ¿Qué hay que no controle Google?". Taberner afirma que tendría que haber una "especie de declaración de intenciones y transparencia" encuanto al destino de toda esa información, aunque también apunta que solo por la "desconfianza" el proyecto no puede ser válido de entrada. 

María José Herraiz, médico de familia y autora del blog Médico y Paciente, tiene bastante clara su postura: "No me parece algo serio, no sé cómo harán para saber si realmente detrás de una respuesta, un chat o una vídeollamada hay un profesional sanitario avalándolo, tampoco sé que tipo de filtrado utilizará para que aparezca un profesional u otro", apunta. De hecho, Herraiz "no lo aconsejaría" a sus pacientes hasta que no llevara un tiempo funcionando y se muestra muy escéptica."En este momento ya hay algunas consultas online de profesionales españoles serios y fiables en los que se puede confiar", concluye. 

Finalmente, JesúsGarrido, el autor de  Mipediatraonline.com vaticina que el objetivo que mueve a Google para meterse en este campo podría ser aglutinar datos de salud para luego tener a un público interesado en ellos y poder venderlos, como podría ser el caso, a las farmacéuticas.

¿Crees que Talk with a Doctor es tal como lo cuentan estos médicos? ¿Y tú qué opinas?

Google 'atraca' en la atención médica online ¿Gran iniciativa o pura estrategia?

Una información sobre atención médica por Internet ha copado muchos titulares en el ámbito de la eSalud estos días atrás. La noticia en sí habla de el lanzamiento en Estados Unidos de Talk with a Doctor, un servicio nuevo vía App de Google, del que todavía no se conoce todos los detalles, sobre atención médica a tiempo real en Internet y, de momento, de forma gratuita. ¿Qué es esta nueva y ¿novedosa? iniciativa de Google? ¿La revolución que muchos esperaban o una estrategia más del buscador líder?

El 'Tooooooodopoderoso' ha empezado una versión en prueba de un servicio que habilita para el usuario consultas a médicos a través de un videochat común, para que expertos puedan ayudar a los usuarios en sus preguntas sobre salud.  De entrada, puede parecer algo maravilloso para la persona que se mete en Google a intentar resolver una duda de salud que le acecha. Sin embargo ¿Realmente lo puede ser?

Los argumentos a favor se ven fácilmente y rápido de un primer vistazo y sin profundizar más en el tema: 
  • Personas que buscando información de salud podrán acceder a un videochat con un especialista, encontrar solución a síntomas
  • Poner al alcance del usuario información que puede ser muy útil.
  • Postularse como servicio de salud online (recordemos que en España ya hay unos cuantos que llevan años trabajando en ello). 

Sin embargo, e intentando ser un poco críticos, no es oro todo lo que reluce, y también, de entrada, puede haber cierto recelo a esta nueva iniciativa de Google. Con alguna que otra razón. Google no es precisamente un hacha en el campo de la salud. Su algoritmo para filtrar contenidos de calidad no está ni muchos menos optimizado ni comprobado científicamente que sea fiable, y sus iniciativas anteriores (no exactamente iguales a esta) tampoco murieron de éxito precisamente. Eso sí, murieron. Es el caso de Google Health, aquel servicio de información personal centralizado sobre salud que abrió tantas dudas y que acabó cerrando en enero de 2012. 

Reflexiones a tener en cuenta

Sin embargo, para hablar de Google, por su capacidad de atraer a usuarios de todo tipo, hay que hacerlo desde el respeto (por los éxitos que ha conseguido en general). Pero precisamente en el ámbito de la salud también se puede hacer desde cierto escepticismo. Esta nueva iniciativa deja al aire todavía muchísimas preguntas que tendrá que contestar Google con hechos.

Por ejemplo, queda en el aire el papel que ocuparán esos supuestos especialistas de los que se habla. ¿Se les exigirá que demuestren que sean médicos y se identifiquen? ¿Podrá el usuario saber exactamente quién le está atendiendo o será un videochat anónimo? ¿Cómo se va a monetizar este servicio para unos y para otros si es que se va a hacer? ¿Estará disponible 24 horas? ¿Se puede tratar a un paciente como la asistencia técnica de Google Adwords? Todas estas respuestas no se pueden dar por supuestas en ningún caso. Y añadimos dos reflexiones más ciertamente llamativas: 

  • ¿Estarán dispuestos muchos profesionales sanitarios a participar en el proyecto?
  • ¿Te fiarías de los consejos de Google cuando no te puedes fiar de muchos de sus contenidos?

¿Competencia o empujón?

Si dejamos de mirar a Google, y miramos a las empresas españolas que ya trabajan en este ámbito, nos encontramos que muchas de ellas ya ofrecen atención médica online en varios canales, al igual que muchos profesionales sanitarios. Hay casos de Apps, plataformas online, servicios de preguntas a profesionales sanitarios por parte de usuarios e incluso médicos que están ofreciendo consulta online tanto asíncrona como por videconferencia. ¿Es la iniciativa de Google perjudicial para ellos? ¿Viene a refrendar su papel y a echarles un cable en popularidad de un 'modus operandi' que cada día está más implantado? 

Los que está claro es que esta nueva incursión de Google en el ámbito de la salud online va a dar mucho que hablar y de momento deja muchos aspectos al aire, que habrá que ir viendo cómo se resuelven. De momento, como iniciativa, si es correcta y beneficia al usuario, mejora su atención y preserva su privacidad, es bienvenida. Siempre y cuando lo sea y no se quede en un golpe estratégico de Google con otras miras más allá del usuario final.

¿Qué te parece Talk with a Doctor? ¿Crees que será una iniciativa potente que enganchará a pacientes? ¿Lo ves como una competencia feroz a empresas españolas del sector?