Medir exactamente si se le está dando la importancia que se le merece al papel que puede jugar la divulgación en la implantación de la tecnología aplicada a la salud es, a priori, complicado. Está claro que informar, explicar, aclarar y acercar conceptos es muy importante en el tema que nos ocupa, pero también lo es no solo ponerlos al alcance de la mano del que los quiera consultar, sino también saber llevarlos donde puedan tener más sentido. La divulgación, en este punto, se perfila como gran arma para lograr un impacto mayor en el mensaje.
Para entender lo importante que es la divulgación para la eSalud, lo primero de todo es necesario definirla bien. Divulgar no es otra cosa que difundir, publicar o promover algo, algún conocimiento, contenido, etc., para ponerlo al alcance del público, y que así este lo pueda conocer, ser consciente del mismo y decidir sobre él, y sobre si le da algún uso, o no. Algo imposible de hacer si no lo conoce, por ejemplo, porque no se ha divulgado. El receptor puede cambiar su opinión una vez conoce lo divulgado y ejercer su propio criterio.
De tal modo, si hablamos de un sistema de salud empoderado por las TIC y accesible para todos los actores que participan en él, desde profesionales sanitarios hasta pacientes, habrá que hablar de la divulgación como una de las bases para que eso suceda ¿O no es así? Cuando se habla de llegar más al usuario, de conseguir que se implique, de hacer entender a muchos actores, como las propias organizaciones o los profesionales sanitarios, que la tecnología puede ser un gran aliado que ahorre costes y mejore la calidad del servicio, ¿va implícito ya en ese discurso la necesidad de una divulgación correcta de todo lo que puede aportar la eSalud a cada uno de los actores sanitarios actuales? ¿Estamos seguros de esta posible afirmación?
Lo que está claro es que si no lo hace, debe ir implícito, o al menos acompañarlo. Si no exisitiera la divulgación, muchos de los avances que se están haciendo, prácticamente no se conocerían y, por tanto, no existirían, y por consiguiente, no podrían usarse, validarse, ni servir, por lo que se sitúa como fundamental en el desarrollo de la eSalud.
La divulgación como objetivo
Por tanto, ¿Debe ser la divulgación de la eSalud uno de los objetivos de varios actores sanitarios? La respuesta a esta pregunta siempre debe ser positiva. Hoy día, el traspaso de información y de conocimiento se puede hacer por multitud de canales que hace apenas una década ni existían. Los medios de comunicación de antaño han dado paso a un sinfín de nuevos canales a través de los cuales generar esa divulgación necesaria para difundir un conocimiento, una herramienta, un artilugio, un sistema o el ente que sea que pueda mejorar la percepción de un paciente del sistema sanitario actual, debido, en parte, a que logra el objetivo de acercar los temas más incomprensibles, menos tradicionales y más difícules de explicar al resto de la sociedad sobre la que se divulga.
La divulgación en la eSalud es importante, por tanto, porque gracias a ella se va a conocer primero de todo qué es la eSalud a los que aún no lo tengan claro, y además se va a poner encima de la mesa para qué sirve, sus principales beneficios y su futuro recorrido centrado en mejorar el sistema sanitario, y por tanto, la vida de las personas. Divulgar es avanzar. ¿O no sería así?