¿Cómo conectar una institución sanitaria con los nuevos entornos?

Las últimas dos semanas hemos analizado la situación actual de las redes sociales en las instituciones sanitarias de nuestro país. Hablamos de esa insípida zona de confort en la que se encuentran las que tienen redes sociales, con las que no saben muy bien qué hacer para aprovecharlas mucho más de lo que se está haciendo.

El hecho de que en redes sociales, algunas instituciones sanitarias rehuyan de cosas básicas para el engagement con el usuario como entrar en conversaciones con ellos, renuncien a obtener ese feedback y no vean las ventajas de la interacción con los propios usuarios, las alejan de la posibilidad de aprovechar al máximo las posibilidades de los canales social media para llegar conectar realmente con las personas por y para los que existen. 

Por eso, nos planteamos si podemos hablar de que exista una fórmula del éxito. Indepndientemente de los recursos existentes, queremos proponer una fórmula muy sencilla como punto de partida para conseguir conectarse con los nuevos entornos en los que están los usuarios, de una forma bidireccional y para generar confianza, seguridad y conectividad con el usuario, y no atrancarse sin interactuar, ni ofrecer servicio al usuario por redes sociales. 

Fórmula para aplicar

La fórmula es muy sencilla, basa la necesidad de generar reputación e imagen de la institución sanitaria en las redes sociales a base de una estrategia definida y unos objetivos marcados, promoviendo la interacción y favoreciendo las conversaciones con todo tipo de usuarios (y no solo con los influencers y relevantes), a lo que hay que sumar la vocación de ofrecer servicio al usuario o paciente en redes sociales y crear una verdadera comunidad en la que se vea la red social de la institución sanitaria como una puerta de información y servicios también por ese canal.




De esta forma, pondríamos la primera piedra para conectar las instituciones sanitarias con los nuevos entornos a través de las redes sociales, y no hacerlo por miedo a la crítica y a evitar riesgos en un nuevo entorno, en pos de otros más tradicionales. 

Resulta importante no caer en vícios adquiridos por el background de otros sectores que tienen las redes sociales debido a sus primeros años de vida en los que aún no se imaginaba la penetración que tienen actualmente en la sociedad global.


Instituciones sanitarias y nuevos entornos ¿Realmente conectados?

Se habla mucho de los nuevos entornos, de las organizaciones que tienen presencia en ellos, y de lo que están haciendo. Sin embargo, no se habla tanto de las organizaciones sanitarias como hospitales, clínicas, asociaciones de pacientes, administraciones, etc., que no tienen presencia en los nuevos entornos, como por ejemplo, las redes sociales. Algunas se limitan simplemente a solo figurar en Internet a través de otras páginas, a través de datos físicos o abriendo perfiles social media que no optimizan todo lo que podrían.

Aunque parezca que todas las instituciones sanitarias están realmente conectadas con los nuevos entornos y a la vez conectadas con ese usuario final para el que existen, no siempre es así. Por eso la reflexión que hoy nos preocupa es ¿Qué pasa en España con las redes sociales de las organizaciones sanitarias? ¿Cuándo se van a utilizar sin miedo para conectar con la sociedad? Es el fondo de esta cuestión a donde queremos llegar.

Escenario actual

Actualmente gozamos de un escenario positivo en el que existen nuevo canales propiciados por las TIC que pueden conectar cualquier institución  sanitarias con los usuarios en los nuevos entornos, véase redes sociales, por ejemplo. Además, existen pacientes muy activos en Internet, decididos, demandando información sobre salud, y con ganas de protagonismo justificado. 


eSalud: radiografía de la primera pestaña de Google en 2015

La primera pestaña de Google es el objetivo más codiciado por algunos en sectores concretos visto como ese escaparate que necesitan para comunicar su mensaje y captar la atención de los usuarios. Un lugar en el que han llegado por la fórmula de un algoritmo que supuestamente pocos conocen a la perfección. 

En este sentido, estar entre las 10 entradas que el buscador Rey muestra en sus búsquedas es algo que no todos pueden disfrutar. Se traduce en la mayoría de las ocasiones en reputación, visitas e ingresos gracias a una visibilidad notable al aparecer en ese lugar. Si buscamos en Google.es por la palabra eSalud (a fecha de 3 de mayo de 2015), podemos hacer una clara radiografía de lo que Google prioriza, y a quién, porque algunas posiciones suelen intercambiar cada cierto tiempo, hay una serie de portales, webs y blogs que se mantienen en el Top 10. 

Top 10 búsquedas en Google.es

Empezando a repasarlas, de las 10 entradas que muestra Google por eSalud en más de 400.000 búsquedas, la 1ª, lógicamente inamovible, es la entrada de wikipedia, que lo ha sido todo 2014 y 2015. Una página no excesivamente completa y que recibe muchas modificaciones, pero que es la referencia de la búsqueda de la palabra en castellano para muchos, y que está hecha, libremente, por los propios usuarios.


La insípida 'zona de confort' de las instituciones sanitarias en las redes sociales

Más allá del debate de tener presencia en las redes sociales si eres una institución sanitaria, o no tenerla, existe un debate posterior para las organizaciones que sí han decidido abrirse un perfil en cualquier red social, ya sea Facebook, Twitter o alguna otra. Existe otro debate, no por posterior menos importante, que se centra en analizar si realmente una vez que se tiene presencia en redes sociales existe una zona de confort en la que se quedan las propias instituciones sanitarias. ¿Es así?

La zona de confort es una expresión muy utilizada en psicología, y las redes sociales, precisamente permiten trazar muy bien un perfil psicológico de la persona que está detrás de ellas. Viene a ser la zona metafórica en la que se encuentran las instituciones sanitarias cuando están en un entorno en el que dominan (los canales tradicionales que no son las redes sociales, donde todo es cómodo y no requiere tanto esfuerzo ni tanto riesgo). En un bucle en el que conozcamos los problemas a los que nos enfrentamos, lejos del riesgo. 

Aplicada a este caso, nos referimos al acomodo del que gozan algunas instituciones sanitarias en materia de redes sociales una vez que crean un perfil, y en el que dejan de tener todas las iniciativas necesarias para que realmente cumplan una función que vaya más allá de una estrategia de mínimos, por miedo a tener un problema o realizar acciones nuevas o desconocidas y que requieran conocimientos que no se tienen o situaciones a los que no se han enfrentado. Lo que ratificaría le peligro de salir de la zona de confort, por tanto, de no utilizar las redes sociales más allá de lo que se hacía antes de que existieran.  


Las redes sociales de las instituciones sanitarias ¿Realmente audaces? (II)

¿Son las redes sociales de las instituciones sanitarias realmente audaces para conseguir que sus mensajes impacten? Así concluíamos ayer la primera parte de nuestro artículo en el que intentábamos analizar si realmente se podría arriesgar un poco más, innovar, atreverse a cambiar el tono utilizado o acercarse más a los usuarios de las redes sociales de las instituciones sanitarias españolas.

Cuando hablamos de instituciones sanitarias españolas nos referimos a hospitales públicos, hospitales privados, clínicas, órganos de gobierno como Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Secretarías Generales, Delegaciones de Gobierno, Direcciones Generales, etc. 




La mayoría de ellas tienes una amplia presencia en Internet, a través de los nuevos canales como son algunas redes sociales. Sin embargo, en casi todos los casos, la presencia es exclusivamente para cumplir el expediente. Su forma de comunicar, de aportar y de lanzar el mensaje no va más allá del mensaje tradicional y es incapaz de adaptar el mensaje por un lado a los nuevos canales, y por otro, a los usuarios que están en ellos. Sigue habiendo esa distancia pre TIC, que las TIC han echado abajo en muchos casos. Sigue habiendo ese miedo a hacer algo que reciba alguna crítica. 

Falta de...

Quitando algunos casos muy contados (sobre todo en hospitales privados y alguno que otro público), en la mayoría de instituciones sanitarias españolas se ha volcado sus comunicaciones en las redes sociales, sin noticias de ningún tipo de innovación en la forma de comunicar. ¿Falta de audacia? ¿Falta de confiar en un equipo que lo haga? ¿Falta de recursos? ¿Falta de ganas? ¿Indiferencia?