La reputación online preocupa, y mucho, a los profesionales sanitarios. Y cada día más. Les preocupa saber cómo se crea, quién lo hace, por donde tienen que empezar y saber qué pueden hacer para poner todos los ladrillos necesarios para construirla. ¿Qué depende de ellos? ¿Qué no depende? ¿En qué pueden colaborar?
En anteriores artículos hemos explicado qué es y por dónde empezar a construirla, explicando cuál debe ser el papel del profesional sanitario para que se proyecte su prestigio a través de Internet y a través de terceros. Sin embargo, a muchos profesionales sanitarios les preocupan otros aspectos más relacionados con el timming y con el final del proceso. ¿Cuándo acaba si es que se acaba? ¿Qué se tarda si partimos de cero?
Ambas preguntas son relevantes y deben ser tomadas en cuenta. Como hemos señalado, el proceso de creación no depende exclusivamente del profesional sanitario, sino que depende en su mayor parte de terceros. Por ello, una vez que nos marcamos el objetivo de generar la reputación online hay que tener en cuenta que es un proceso largo: la reputación online es un 'work in progress constante' que siempre está en construcción. No acaba. Si alguién comenta algo sobre nosotros o nos valora, está generando reputación online, por lo que siempre está en construcción.