Tras clarificar el concepto de qué es la reputación online para un profesional sanitario, y quién debe ocuparse de ella, en La eSalud que queremos, queremos seguir haciéndonos preguntas para acercar el concepto a los profesionales sanitarios. No solo hay que saber qué es y quien la genera, sino también otras cosas importantes que suscitan muchas dudas.
A la hora de construir la reputación online siempre hay dos preguntas que 'atormentan' al profesional sanitario. Estos dos cuestiones son ¿Por dónde hay que empezar para no empezar la casa por el tejado? y ¿Cuándo acaba el proceso (si es que acaba)? Preocupa saber cómo empezar y preocupa saber dónde está el final de las acciones para no solo crear, sino mantener, la reputación online. En este artículo vamos a dar respuesta a la primera cuestión.
Comenzar a crear una reputación online propia es una cuestión de actitud y de compromiso, no solo de generar contenidos, conseguir buenas opiniones y posicionarse bien. Lo primero de todo que tiene que hacer un profesional sanitario es mentalizarse de que para crearla él mismo, va a tener que trabajar en ello, invertir tiempo y comprometerse con el proceso.
Crear una reputación online requiere acciones (que luego veremos) y tiempo. Es básico una actitud proactiva, didáctica y empática. El profesional sanitario debe mostrar cierta pasión por lo que hace, en este aspecto también. Su actitud debe ser proactiva. Es decir, tiene que ser consistente y debe asumir trabajo sostenible, que pueda mantener con una frecuencia marcada por él mismo. La obra se empieza, pero en muchos casos será un work in progress, y no tendrá fecha definitiva de final.
¿Por dónde hay que empezar?
Una vez está dispuesto a involucrarse en este proceso para labrarse una reputación online él mismo en el mundo de la eSalud, debe marcar un inicio y ponerse manos a la obra con las acciones que tendrá que ir realizando en la primera fase en la que todo tiene que cumplir unos mínimos. Puede que estés ante el inicio de la creación de tu gran reputación online.
¿Lo has hecho ya? ¿Qué es lo que más te ha costado? ¿Cuándo crees que acaba el proceso?
A la hora de construir la reputación online siempre hay dos preguntas que 'atormentan' al profesional sanitario. Estos dos cuestiones son ¿Por dónde hay que empezar para no empezar la casa por el tejado? y ¿Cuándo acaba el proceso (si es que acaba)? Preocupa saber cómo empezar y preocupa saber dónde está el final de las acciones para no solo crear, sino mantener, la reputación online. En este artículo vamos a dar respuesta a la primera cuestión.
Comenzar a crear una reputación online propia es una cuestión de actitud y de compromiso, no solo de generar contenidos, conseguir buenas opiniones y posicionarse bien. Lo primero de todo que tiene que hacer un profesional sanitario es mentalizarse de que para crearla él mismo, va a tener que trabajar en ello, invertir tiempo y comprometerse con el proceso. Crear una reputación online requiere acciones (que luego veremos) y tiempo. Es básico una actitud proactiva, didáctica y empática. El profesional sanitario debe mostrar cierta pasión por lo que hace, en este aspecto también. Su actitud debe ser proactiva. Es decir, tiene que ser consistente y debe asumir trabajo sostenible, que pueda mantener con una frecuencia marcada por él mismo. La obra se empieza, pero en muchos casos será un work in progress, y no tendrá fecha definitiva de final.
¿Por dónde hay que empezar?
Una vez está dispuesto a involucrarse en este proceso para labrarse una reputación online él mismo en el mundo de la eSalud, debe marcar un inicio y ponerse manos a la obra con las acciones que tendrá que ir realizando en la primera fase en la que todo tiene que cumplir unos mínimos. Puede que estés ante el inicio de la creación de tu gran reputación online.
Construcción de los canales. Es básico habilitar unos canales y seleccionar un entorno para poder empezar a construirla. Hay que definir qué necesita y dónde lo necesita. De entrada, necesitará una web, un blog, y presencia en redes sociales como Twitter, Facebook, Linkedin y Google +. Una matización importante: No es necesario que tengas todos estos canales para generar reputación online, pero sí necesitarás como mínimo una plataforma desde la que generar contenido y posicionarse, y algunas redes sociales desde las que difundir y amplificar su mensaje. Su elección será otro de tus trabajos, pero piensa siempre en algo sostenible a la hora de seleccionarlo. Recuerda nuestra cuatricomia anterior.
Optimización de los mismos. Como hemos citado, uno de los aspectos básicos para generar reputación online es ser proativo y tener compromiso con lo que se está haciendo, lo que está muy ligado a la optimización de canales. De poco sirve realizar una web uno mismo, o encargarla a alguna agencia cara vende humos, si luego no está optimizada para conseguir un posicionamiento bueno o lista para llamar la atención del usuario cuando llega a ella y envolverlo en nuestra red de contenido y servicios. Una web preciosa, mal posicionada o con una tasa de rebote muy alta, es un ejemplo de una web mal optimizada. Algo pasa. Lo mismo sucede con un blog, si no se optimiza y se convierte en una máquina de publicar contenido de calidad con cierta frecuencia. Suministrar posts a un blog es necesario para que tenga éxito. Ni que decir tiene que las redes sociales también deben estar optimizadas. Biografías, enlaces, fotografías, textos y mensajes. Todo debe estar cuidado. Deja la casualidad para los domingos por la tarde cuando salgas a pasear y ponte a pensar en ello.
Generación de contenido. Como hemos indicado, la optimización es el siguiente paso a la creación, en el que a veces se quedan muchos. Otra de las acciones claves para generar reputación online, porque aportará valor a nuestros usuarios y nos posicionará, es la generación de contenido. Generar contenido lleva tiempo y sacrificio, porque hay que escribirlo, publicarlo y moverlo, pero es uno de los puntos clave a la hora de generar reputación online. Por eso, una web o blog con contenido es el arma que necesitas para cazar el éxito. Te ponemos un ejemplo. SI eres profesional sanitario especialista en alergias, y escribes en un blog 8 artículos al mes (2 a la semana) sobre alergias, cuando pase un año tendrás 96 publicaciones. Si mantienes el ritmo tres años, llegarás a casi 300 artículos sobre alergias, escritos por tí sobre un tema concreto. Si lo haces medianamente bien, es imposible que no te perciban como un especialista en la materia, tanto los usuarios, como Google.
Divulgación de conocimiento (ser activos). Y de ser proactivos a ser activos. Una vez vayas creando tus contenidos, necesitas amplificadores que te ayuden a que lleguen a más personas, usuarios, que vean lo que sabes (por ejemplo, esos 300 artículos) y te perciban como un experto o experta en la materia. Les interese tu blog, tu web y todo lo que escribes. Para que se produzca esta cadena tienes un aliado de excepción: las redes sociales. Gracias a las redes sociales podrás hacer que tu contenido llegue mucho más lejos y lo puedan leer muchos usuarios (consulta aquí nuestras recomendaciones). Podrás compartirlo y comentarlo, con la frecuencia que quieras, pero no solo el tuyo, sino contenido que creas que es de tu interés y entra dentro de tu línea editorial.Si sigues estas cuatro directrices empezarás a poner los cimientos para generar una reputación onlne que se asocie a tu persona en Internet. Aunque todavía te quedarán muchas cosas por hacer, esta será la base. Y recuerda siempre que requieren actitud y compromiso, ligados a acciones en el tiempo. Dentro de estos cuatro bloques y de sus contenidos, hay muchos matices, pero estos pueden ser una buena forma de empezar a que te perciban como tú deseas, para que se genere tu reputación online como sanitario.
¿Lo has hecho ya? ¿Qué es lo que más te ha costado? ¿Cuándo crees que acaba el proceso?