El 20 de octubre se celebra el Día Mundial para la prueba del VIH, una jornada que sirve para concienciar a los ciudadanos de la importancia de realizarse la prueba del Virus de Inmunodeficiencia Humana. Esta prueba favorece un diagnóstico precoz, de ahí su importancia, lo que unido a un tratamiento reduce la expansión del virus.
Según datos de 2014, el España entre 130.000 y 150.000 personas tienen el VIH y una tercera parte de ellas aún no lo sabe. Es decir, un 30% y 40% de las personas que viven con VIH desconoce su estado serológico y podrían ser causantes de nuevas infecciones, lo que supone que gracias a una prueba de VIH podrían conocer si tienen el virus y poner fin a esas nuevas infecciones.
Sin embargo, algunos de los grandes obstáculos a las nuevas infecciones de VIH son el miedo y la vergüenza al estigma o la discriminación; el rechazo; y la falta de percepción de riesgo que puede tener el contagio. Al no ser tan mortal como en los años 80 o 90, la percepción de riesgo (debido a los nuevos tratamientos que la convierten en crónica), ha bajado. Es decir, existe un gran número de personas que por estos u otros motivos aún no se han realizado la prueba.
Según datos de 2014, el España entre 130.000 y 150.000 personas tienen el VIH y una tercera parte de ellas aún no lo sabe. Es decir, un 30% y 40% de las personas que viven con VIH desconoce su estado serológico y podrían ser causantes de nuevas infecciones, lo que supone que gracias a una prueba de VIH podrían conocer si tienen el virus y poner fin a esas nuevas infecciones.
Sin embargo, algunos de los grandes obstáculos a las nuevas infecciones de VIH son el miedo y la vergüenza al estigma o la discriminación; el rechazo; y la falta de percepción de riesgo que puede tener el contagio. Al no ser tan mortal como en los años 80 o 90, la percepción de riesgo (debido a los nuevos tratamientos que la convierten en crónica), ha bajado. Es decir, existe un gran número de personas que por estos u otros motivos aún no se han realizado la prueba.