Según datos de 2014, el España entre 130.000 y 150.000 personas tienen el VIH y una tercera parte de ellas aún no lo sabe. Es decir, un 30% y 40% de las personas que viven con VIH desconoce su estado serológico y podrían ser causantes de nuevas infecciones, lo que supone que gracias a una prueba de VIH podrían conocer si tienen el virus y poner fin a esas nuevas infecciones.
Sin embargo, algunos de los grandes obstáculos a las nuevas infecciones de VIH son el miedo y la vergüenza al estigma o la discriminación; el rechazo; y la falta de percepción de riesgo que puede tener el contagio. Al no ser tan mortal como en los años 80 o 90, la percepción de riesgo (debido a los nuevos tratamientos que la convierten en crónica), ha bajado. Es decir, existe un gran número de personas que por estos u otros motivos aún no se han realizado la prueba.
TIC como elemento de divulgación
¿Y qué consecuencia trae esta situación? La no percepción de riesgo proviene de la ausencia de campañas de prevención efectivas por parte de las Administraciones públicas españolas, lo que explica el repunte que ha habido en el número de Enfermedades de Transmisión Sexual en los últimos años. En este punto nos preguntamos ¿Y si utilizamos las TIC y su capacidad para divulgar creando más impacto para aumentar esa percepción del riesgo y conseguir reducir el número de infecciones?
Hace algunos años, el único modo de hacer campañas de este tipo era utilizar los canales tradicionales, como televisión, radio, prensa, o cartelería. Estas campañas, muchas con coste elevado, solo eran factibles a través de grandes presupuestos, al que solo podían acceder grandes instituciones.
Sin embargo, gracias a la llegada de las TIC y los nuevos canales, el panorama ha cambiado. Se disponen de nuevas herramientas a través de las cuales se puede divulgar la importancia de hacerse la prueba, por ejemplo, y explicar las consecuencias que tiene no hacérsela; a qué lugares se puede acudir; lo que implica ir a uno u a otro; o incluso concertarla antes por Internet, gracias a lo que se puede luchar un poco más contra ese miedo o estigma que el VIH arrastra.
De momento, y aunque tecnológicamente no es muy innovador, se han creado iniciativas como Infosida, un espacio en Internet dirigido a personas con VIH, las cuales pueden realizar cualquier pregunta a través de un correo electrónico, algo impensable hace unos años, y algunas páginas que explican cuándo y dónde hacerse la prueba, entre otros aspectos.
Por otra parte, algunos hospitales, como el Clínic de Barcelona, están aprovechando el binomio VIH -tecnología aplicada a la salud para mejorar el proceso asistencial, como explicó hace unos meses Germán Rodríguez en el blog Salud Significativa.
Filón desaprovechado
Sin embargo, se echa de menos más lugares en los que encontrar información fiable sobre el VIH e incluso petición de cita para la prueba online. Aunque existen algunos, hay una sensación de que no es suficiente. Otro de los puntos flacos es la ausencia de campañas virales enfocadas a divulgar la importancia de la prueba del VIH. En un mundo cada vez más influido por las redes sociales y la web interactiva, parece que en algunos lugares sigue siendo muy tabú, a pesar de que podrían ser un canal en el que encontrarían mucho público en el que difundir la importancia de la misma.
Llama la atención porque hoy día organizaciones humildes y con pocos recursos económicos pueden hacer campañas de prevención del VIH a través de las cuales interactuar con los usuarios con poco presupuesto, y no quedan solo para las grandes y poderosas organizaciones. Sin embargo, de momento parece que es un filón que no se aprovecha del todo y la alianza TIC y prevención del VIH tiene mucho margen de mejora.
¿Qué papel puede jugar la eSalud en la prevención del VIH? ¿Estás de acuerdo con esta reflexión? ¿Crees que la alianza prevención VIH-TIC está consolidada? ¿Qué propondrías?