"Una de las barreras para la implantación de los medios sociales en salud es la fiabilidad de los contenidos"



Siempre dispuesta al debate, Mònica Moro es una médico inquieta y apasionada de la Red como pocas. Además de ser una de las más activas del movimiento 2.0 de la salud en España desde que se inició, está al frente de varios proyectos en este ámbito de suma importancia, con los que promueve la reflexión constante sobre los temas que más preocupan a los actores de la salud en España. 

¿Quién tiene más peso entre los actores de la eSalud española, los médicos o los pacientes?
No creo que sea una cuestión de peso, más bien es cuestión de cantidad y calidad de participación. En España, creo yo, todavía estamos cortos de profesionales de la salud que hayan entendido el cambio de la medicina paternalista a la medicina participativa. Éste es uno de los principales frenos para que la salud 2.0 evolucione a buen ritmo. Algunos pacientes demandan un papel más activo en la gestión de su salud en compañía de los profesionales que los atienden, y a menudo, éstos no están preparados para asumir este cambio. Así, nos encontramos en un momento de desequilibrio entre la demanda de algunos pacientes y la oferta de algunos profesionales.


¿Crees que la eSalud española tiene muchos puntos débiles? ¿Podrías citar algunos?
La eSalud española está creciendo y evolucionando, la irrupción ha sido masiva y acelerada en los últimos dos-tres años lo que ha provocado desestabilizaciones importantes. Por un lado, los profesionales de la salud que gracias a los medios sociales han visto una oportunidad de mejora en la atención sanitaria, se han aventurado con iniciativas individuales más o menos exitosas; por otro lado, algunas entidades de salud (hospitales, laboratorios farmacéuticos, aseguradoras, etc.) han ido incorporando servicios 2.0 que mejoran la relación con sus usuarios. Finalmente la Administración, con un ritmo lento y desigual en la elaboración de un plan de acción, ha provocado situaciones de “desamparo” profesional y falta de respuesta a pacientes “inquietos”. Quizás, ahora que empieza ha llegado el momento de unir esfuerzos y empezar a pensar en proyectos compartidos.

"En España estamos cortos de profesionales de la salud que hayan entendido el cambio de la medicina paternalista a la medicina participativa"

Más de 6 años trabajando en un proyecto de 2.0 en una farmacéutica ¿Que es lo que más te ha sorprendido durante este periodo?
Incorporar un proyecto 2.0 en un laboratorio farmacéutico no ha sido tarea fácil, ha supuesto cambiar la manera de acercarse a determinados grupos de interés y pasar de patrocinar a participar en este espacio compartido que son los medios sociales. En este tiempo me ha sorprendido muy positivamente la buena acogida de profesionales, entidades, Administración, pacientes, periodistas, etc. que valoran y reconocen la transparencia y la aportación de contenidos, opinión y esfuerzo. También me ha sorprendido en negativo el largo tiempo transcurrido para que las empresas farmacéuticas hayan decidido iniciar el camino 2.0. Además, me entristece ver que, cuando lo han hecho, no todas han comprendido como funciona este nuevo espacio de relación y a menudo, subcontratan el 2.0 como si fuera una acción de marqueting más. Muchas todavía no comprenden que el 2.0 es la esencia de tu Empresa, es su manera de ser y hacer y eso, no lo puede “contar” una agencia o el último becario llegado a la Empresa.

¿Cuál debe ser la función de una farmacéutica en una red social?
Las farmacéuticas en las redes sociales no deben actuar de manera diferente a como lo hacen en la sociedad. Los medios sociales las humanizan y les permiten acercarse a profesionales, pacientes, usuarios y entidades como nunca antes lo habían hecho. Este acercamiento va a permitirles detectar necesidades, facilitar información de salud confiable y ofrecer un trato personalizado a sus audiencias. 


"Me ha sorprendido en negativo el largo tiempo transcurrido para que las empresas farmacéuticas hayan decidido iniciar el camino 2.0"


Con tu experiencia contrastada trabajando en una farmacéutica...¿Por qué crees que todavía al usuario -y no al profesional sanitario- le cuesta dirigirse a ella por redes sociales como si lo hace con una compañía aérea, por ejemplo? ¿Las ve poco cercanas?
No creo que sea un problema sólo de cercanía sino también de hábitos. Sí que es cierto que muchas farmacéuticas están haciendo sólo un uso emisor de información en los medios sociales y participan poco o nada de la conversación. Así, la falta de costumbre de los pacientes unida a la poca disposición conversadora de las farmacéuticas hace que los medios sociales no sean todavía una vía habitual de comunicación entre ambos. De  todos modos, estoy convencida de que con la madurez de los usuarios, las marcas y las empresas, será cada vez más habitual utilizar estos medios para comunicarnos de manera rápida y directa los unos con los otros. Y no perdamos de vista que no todo es social, este es un medio más pero otros, quizás más privados para cuestiones de salud, siguen vigentes y disponibles siempre que cumplan con la legislación vigente.

En algunos ámbitos de la salud se escucha la palabra '2.0' y provoca incredulidad ¿Qué opinión te merece? ¿Por qué crees que pasa eso?
Hace tiempo que creo que el 2.0 no es café para todos, es una mezcla de actitud y gestión del cambio que a todos nos afecta pero que no todos aceptamos por igual. Considero que ahora todavía podemos decidir de manera individual dónde, cuándo y cómo vamos a usarlo pero conforme pase el tiempo, a nivel profesional, pocos van a poder quedarse fuera de esta “ola”. La incredulidad que comentáis, puede ser fruto del desconocimiento y la falta de formación, cuestiones que estoy segura serán superadas en breve con la incorporación masiva del 2.0 a la salud.

"Los médicos 2.0 entienden la atención al paciente desde un punto de vista pluridiscipinar y le facilitan otras vías de comunicación y nuevas maneras de hacer las cosas"


¿Me puedes dar un diagnóstico de la blogosfera sanitaria nacional?
Soy de la opinión que la blogosfera sanitaria nacional goza de buena salud, en Wikisanidad tenemos recopilados más de 400 blogs de salud y cada semana incorporamos blogs nuevos. Sí que es verdad, que ser bloguero es una carrera de fondo y mantener un blog de manera completamente altruista supone una dedicación y esfuerzo a los que no todo el mundo está dispuesto. El pulso a la blogosfera lo tomamos cuando aparecen iniciativas colaborativas (como Mírame diferénciate o mi vida sin tí) y con el Carnaval de la Salud, movimiento que promueve el debate y la reflexión, alcanzando en su última edición 59 artículos sobre marca personal y marca profesional. En definitiva, sí, la blogosfera sanitaria está viva y se mueve.


¿Crees que hay las suficientes iniciativas para pacientes en la Red acorde con la nueva demanda existente?
Tenemos la costumbre de fijarnos y deslumbrarnos con lo que se hace fuera y frecuentemente olvidamos mirar “hacia adentro”. Empiezan a haber buenas iniciativas de redes de pacientes como Somospacientes, Redpacientes o Personasque, por ejemplo. Además, bastantes asociaciones de pacientes usan los medios sociales para difundir sus actividades y experiencias como la escuela de pacientes de la escuela de salud pública andaluza son ya una realidad. Quizás, a nivel individual todavía muchos pacientes siguen buscando signos y síntomas en Google sin saber que es posible compartir inquietudes y dudas con otras personas en la misma situación, gracias a Internet y los medios sociales.

"Muchos pacientes siguen buscando síntomas en Google sin saber que es posible compartir dudas con otras personas en la misma situación"


El paciente en Internet, ¿se empodera y se forma solo o necesitaría una guía o asesoramiento de un profesionales sanitario?
Los pacientes navegan por la Red buscando respuestas, consuelo y a veces, compañía. Una de las principales barreras para el uso e implantación de los medios sociales en salud es la fiabilidad de los contenidos. Así, el asesoramiento de profesionales de la salud, ya sea prescribiendo enlaces, comunidades, listas de Twitter o los recursos que considere necesarios para sus pacientes es una buena opción para facilitar la participación activa de los pacientes en este entorno.

¿Te atreverías a definirme lo que es para ti un médico 2.0?
Un médico 2.0 es el que se sienta al lado de su paciente y juntos revisan el proceso patológico que “tienen entre manos”. Los médicos 2.0 entienden la atención al paciente desde un punto de vista pluridiscipinar y le facilitan otras fuentes de información, otras vías de comunicación y nuevas maneras de hacer las cosas. El médico 2.0 es el que comparte, comprende y genera confianza.

"Antes solo los Reyes tenían un médico personal, ahora todos podemos llevar uno en el bolsillo"



Rafael Pinilla cuelga y descuelga su bata blanca constantemente. Combina su perfil de sanitario con el de médico emprendedor desde hace ya unos cuantos años. Su instinto innato para descubrir nuevos caminos por donde irá la salud lo ha llevado a ser uno de los más fervientes 'supporters' de la consulta online y la medicina personalizada. Su sueño es poner un médico en el bolsillo de cada paciente. Y de momento ya ha puesto la primera piedra.

¿Donde está la clave para que una sanidad funcione en un mundo tecnológico? ¿En el teléfono móvil?
Los teléfonos móviles inteligentes (smartphones) y también las tablets (tipo iPad) están cambiando muchas cosas. La sanidad también se está viendo arrastrada, aunque más despacio que otros sectores. La mayor parte de los médicos utilizan ya estos dispositivos como herramienta de trabajo, pero todavía son reacios a utilizarlos como medio de consulta y comunicación con sus pacientes, en parte por desconfianza y en parte porque no saben muy bien cómo hacerlo. Ahora es un terreno en el que sólo se aventuran los vanguardistas, pero en menos tiempo de lo nos imaginamos será la práctica más común. 

Eres un defensor de lo que se denomina "la medicina personalizada" ¿Crees realmente que el paciente necesita una medicina personalizada o una medicina accesible?
La mejor medicina siempre ha sido, es y será la personalizada. Antes solo los Reyes tenían un médico personal, ahora todos podemos llevar uno en el bolsillo. Las nuevas tecnologías hacen la medicina personalizada más accesible. Pero no nos engañemos, la medicina personalizada nunca será barata.  

"Una aplicación sanitaria que no acabe con la posibilidad de consultar a un médico se va a quedar siempre corta"

¿Crees que los pacientes entienden que la tecnología los acerca al médico más que nunca? 
Tanto los pacientes como los médicos son muy conscientes de esto. La diferencia es que este acercamiento que ha supuesto la tecnología a la mayoría de los pacientes les encanta pero a muchos médicos les asusta. 

Como médico ¿Crees que las aplicaciones sanitarias resuelven los problemas de los pacientes o sólo dan soluciones genéricas?
Si te refieres a las aplicaciones para móviles creo que están todavía muy lejos de sus posibilidades. Estamos en la fase en que entre miles de aplicaciones podemos encontrar algunas pocas que son útiles para algún problema de salud concreto. Un ejemplo es la típica aplicación con la que haces una foto de un lunar y lo puedes enviar a un dermatólogo para una primera opinión. Las apps que tratan de sustituir al médico las veo muy pobres porque en muchos casos te van a dejar con la duda. Una aplicación que no acabe con la posibilidad de consultar a un médico se va a quedar siempre corta, aunque sea capaz de resolver con éxito el 80% de las cuestiones, que ya me parecería mucho


"A los pacientes les encanta el acercamiento que ha supuesto la tecnología pero a muchos médicos les asusta"

¿Qué necesita implementar la sanidad privada para dar un gran paso tecnológico hacia adelante?
En estos momentos lo tienen muy fácil. Sólo necesitan implementar Qoolife como plataforma de atención online. Algunos profesionales ya lo están haciendo con muy buen resultado. Pero las grandes organizaciones no se han dado cuenta todavía del cambio de paradigma tan grande que se está produciendo y siguen apostando por modelos mucho más pesados, complejos y costosos en los que el profesional médico tiene restringida su libertad clínica y los pacientes no tienen ni acceso a sus datos y capacidad de autogestión de su salud. Como decía más arriba, el modelo va por otro lado y sólo es cuestión de tiempo. 


"Las grandes organizaciones no se han dado cuenta todavía del cambio de paradigma que se está produciendo y siguen apostando por modelos más complejos y costosos"

¿Crees que los médicos se están viendo desbordados por los pacientes y por la propia tecnología en las plataformas online?
No, no lo creo. Los médicos estamos acostumbrados a padecer y sufrir paquetes de software horrorosos impuestos por las organizaciones públicas y privadas. Esto nos hace el trabajo incómodo, pero no nos desborda. Incluso con programas bastante malos ganamos productividad ¡Solo faltaría! Y los pacientes siguen siendo muy pacientes, aunque cada vez van exigiendo un poco más y ganando en capacidad para elegir lo que les parece mejor y de mayor calidad. Los pacientes son inteligentes y saben distinguir entre un médico que atiende mejor y otro que atiende peor, a pesar de la tecnología. 

Entonces, ¿qué falla?
Lo que clama al cielo es que tenemos ya la tecnología para hacer las cosas mucho mejor, atender más pacientes, mejor atendidos, proporcionarles la capacidad de cuidarse a sí mismos con supervisión médica online de forma muy eficiente... pero no se está haciendo por falta de valor y de competencia de los que toman las decisiones. Son los gerentes del sistema los que están desbordados por una tecnología que no puede sustituir una parte importante de la atención médica pero sí puede sustituir con ventaja una gran parte de las labores que realizan, bastante ineficientemente, las administraciones sanitarias.  

"Debemos transmitirle el sentido crítico a los pacientes para saber dónde y cómo buscar información sanitaria"



Fran Sánchez Laguna.
Uno de los discursos más coherentes, argumentados y con propiedad sobre salud y tecnología en nuestro país es posiblemente el de Fran Sánchez Laguna. Su doble vertiente médico-informática le hace comprender no solo las necesidades médicas del paciente, sino las tecnológicas, por lo que recalca la necesidad de tenderle puentes a unos y a otros para acabar con la brecha digital actual. 



En la era tecnológica en la que vivimos ¿Cuál es la principal ventaja de ser un médico con tantos conocimientos en informática?
Tener conocimientos sobre tecnologías de la información nos ayuda a saber qué pueden hacer éstas por nosotros y hasta dónde pueden llegar. De esta forma, nuestra relación con los sistemas de información será más eficiente y seremos capaces de pensar en nuevos usos que sean alcanzables y en cuya planificación podremos ayudar mejor. Además, nuestra comunicación con otros perfiles profesionales (los relacionados con los sistemas de información) será mejor, pues podremos manejar adecuadamente conceptos técnicos ajenos (en principio) a nuestra profesión.

¿Cómo puede ayudar un profesional sanitario a un paciente en la búsqueda de información sanitaria en menos de 2 minutos? ¿Eso es posible?
En primer lugar, no teniendo una actitud desconfiada o defensiva. Es normal que los pacientes quieran saber sobre su enfermedad y es bueno que tengan un papel activo en la búsqueda de información. Eso sí, debemos transmitirle el sentido crítico necesario para saber dónde y cómo buscarla. Aunque esto es algo que requiere tiempo y una buena relación profesional-paciente. Esto no es óbice para poder ofrecer buena información en un par de minutos. Conocer páginas web con información contrastada y adaptada para pacientes nos ayudará cuando tengamos poco tiempo para ofrecer un consejo web. Siempre me gusta poner el ejemplo de MedLine Plus, página web que podemos recomendar a los pacientes con total tranquilidad.
"Hacer un buen uso de las nuevas tecnologías puede hacer a los médicos profesionales más eficientes y que presten mejor cuidado"

De 1 a 10, ¿en qué punto crees que es necesaria la formación en nuevas tecnologías para los médicos? ¿Y para los pacientes?
Por ser coherente con mi postura sobre la necesidad de una relación simétrica, en la que paciente y profesional comparten información para que el primero tome decisiones informadas sobre su salud, tengo que dar la misma nota en ambos casos: un 7. Aunque cada perfil tiene sus matices. Para los profesionales sanitarios, el uso de tecnologías de la información va a ser algo obligado en su práctica profesional. Aunque no sea lo más importante de su profesión (pues no debemos olvidar que somos personas trabajando con personas), es cierto que hacer un buen uso de las mismas puede hacerles profesionales más eficientes y que presten un mejor cuidado. Por tanto, tener una formación adecuada es muy importante y, bajo mi punto de vista, debería estar incluida en la formación universitaria (como poco). Desde el punto de vista de los pacientes, quizás la tecnología no sea lo primero en lo que piensan cuando se trata de su enfermedad. Pero también es cierto que una adecuada información y la implicación en el cuidado de su salud son fundamentales. Las tecnologías de la información pueden ser muy útiles y deben saber manejarlas correctamente para saber detectar información de calidad y adecuada para ellos. También pueden ser una herramienta inestimable para mejorar la comunicación con sus profesionales de la salud. En este sentido, formación y concienciación son muy importantes también. Me gustaría hacer mención en este apartado a la iniciativa Cibervoluntarios, cuyo foco es formar a los ciudadanos en el correcto uso de estas “nuevas” tecnologías.

Cuando ves lo fácil que es acceder a cualquier información médica sin contrastar en Google ¿Te preocupas mucho o crees que hay solución para filtrar eso?
Me preocupa más que las personas no sepan consumir información o que no tengan un sentido crítico adecuado para discernir qué merece crédito y qué no. Fuentes de información sobre salud incorrectas siempre han existido: profesionales (sanitarios o no) que opinan temerariamente sobre lo que no dominan, el típico amigo “sabelotodo” que no sabe nada, información comercial no del todo bien intencionada… la cuestión es saber identificarlo y actuar en consecuencia. Es cierto que los grandes buscadores como Google pueden potenciar mucho estas fuentes inadecuadas y que las tecnologías de la comunicación pueden dar mayor voz y expansión a gente que, sin merecerlo por su calidad científica, saben manejar los algoritmos de posicionamiento de los buscadores a su conveniencia. Pero también creo que estos buscadores trabajan continuamente para mejorar sus algoritmos y ofrecer siempre la mejor información posible porque, si no lo hacen así, los propios usuarios dejarán de usar sus servicios. Con todo, y volviendo a hacer referencia a preguntas anteriores, la formación y concienciación vuelven a ser fundamentales para que las personas sepan buscar y consumir información sobre salud en la web. Y, por supuesto, debemos ser los profesionales sanitarios los que les guiemos en la búsqueda de esta información, para lo que nosotros también deberemos estar adecuadamente formados.

"La formación y concienciación son fundamentales para que las personas sepan buscar información sobre salud en la web"


¿Qué puede hacer el médico hoy día para evitar que el paciente se vuelva loco en el universo de información médica de Internet?
En primer lugar, tener una actitud abierta y comprensiva ante las personas que acudan con información que han buscado por su cuenta. En caso de que ésta sea adecuada, confirmárselo y ofrecernos para ocasiones posteriores. Y en caso de que sea inadecuada, ayudarles a entender por qué lo es y enseñarles a buscar la información que necesitan. Para ello, debemos conocer bien fuentes con información veraz y adecuada al perfil de cada uno de sus pacientes (no se puede recomendar la misma web a todas las personas). Y, por supuesto, debemos saber transmitir adecuadamente esta información. A algunas personas les valdrá con que les mandemos una dirección web por Whatsapp. A otras, deberemos ayudarlas algo más… incluso, ¿por qué no? Imprimírsela, llegado el momento.

Las Google Glass, ¿te parecen un inventazo revolucionario que marcará época o algo que en breve engrosará un inventario de ideas? ¿Por qué?
Es una pregunta en la que tengo una respuesta ambigua. Si preguntas a mi yo tecnológico, te diré que me parecen un invento con mucho potencial. De hecho, he escrito algunas entradas en mi blog con ideas para las gafas Google (por poner dos ejemplos: formación/consulta médica “in vivo” y gestión de grandes catástrofes). Si preguntas a mi yo científico, te diré que aún le queda por demostrar su verdadero potencial y que no estoy seguro de que vayan a ser un hito en la salud a corto-medio plazo… hay otras cosas muchos más importantes a las que prestar atención antes. Eso sí, seguro que tendrá influencia en el desarrollo tecnológico futuro. Al fin y al cabo, estar mirando y tocando una pantalla no es lo más natural, ¿verdad? Que los sistemas empiecen a estar muy integrados en nuestra forma de vida es el paso evidente… ¿Serán gafas? ¿Serán lentillas? ¿Serán proyecciones holográficas? ¿Algún tipo de implante? Sólo el tiempo nos lo dirá… y nosotros que lo veamos.

"La carpeta de salud debería haber sido una apuesta nacional liderada por el Ministerio e impulsada por las Comunidades"

La carpeta de salud online ¿Tiene el futuro negro o simplemente le cuesta arrancar?
Desde mi punto de vista, el principal problema de la carpeta de salud es que se ha convertido en una carrera por ver quién saca la suya primero. No puede ser que estemos en el siglo XXI, hablando de integración europea en lo que respecta a información de la salud y que sigamos manteniendo los “chiringuitos” de sistemas de información. La carpeta de salud debería haber sido (de una vez por todas) una apuesta nacional liderada por el Ministerio (que si no, no sé qué hace) e impulsada por las Comunidades (sin zancadillas ni oportunismos). Sólo así se sentarían las bases para tener un buen producto. Lo que he visto hasta ahora no me termina de convencer. Se han quedado en lo superficial, bajo mi punto de vista, con inversiones monstruosas para un uso ridículo por parte de los ciudadanos. "Creo que la carpeta de salud debería ser la herramienta para que ciudadanos, profesionales sanitarios (tanto del sistema público como privado) y otros profesionales no sanitarios pero relacionados con la salud pudieran comunicarse y compartir información. Y, por supuesto, sería el ciudadano el que decidiera quién accede a qué y cuándo.

Cómo médico ¿Crees que el sistema sanitario español está preparado para asimilar todos los avances que la tecnología puede facilitarle?
A nivel de instituciones individuales (como suelo decir “de gerente para abajo”) creo que están sobradamente preparadas. Tenemos unos magníficos profesionales que saben muy bien lo que necesitan para realizar su trabajo de manera eficiente y cómo la tecnología puede ayudarles (si les dejan). Y aquí llega la cruz de mi respuesta. Los que creo que no están preparados son los estamentos “superiores” (por llamarlos de alguna forma). Son los estamentos políticos los que no veo nada preparados para liderar el cambio. Hay demasiado intereses y lobbies que modulan decisiones muy importantes y que tienen como consecuencia dispendios económicos y futuras cautividades tecnológicas. Cuando hablamos de formación y concienciación de nuestros profesionales, quizás deberíamos dar un par de clases antes a los que toman las decisiones de verdad, ¿no creéis?

"Los teléfonos inteligentes y las nuevas tecnologías harán que los hospitales sean innecesarios"



María José Alonso es una de las referencias de la medicina online en España. Además de ser posiblemente la Doctora con más seguidores en Twitter en nuestro país, es responsable de uno de los blogs donde el paciente dermatológico puede encontrar más información en la Red sobre este ámbito. Su capacidad para entender las nuevas tecnologías e incluirlas en el reto diario del médico la convierte en un ejemplo para muchos. 

La tecnología, a veces tan fría, resulta que está sirviendo para acercar más al médico  y al paciente. ¿Cómo lo ha hecho en tu caso concreto?
No veo la tecnología como algo frío, la veo como un instrumento, como una herramienta. Y como toda herramienta puede ser más o menos útil, más o menos fría según quién la utilice. Depende en definitiva de nosotros. Cuando yo empecé a estudiar medicina, no existía Internet y durante la residencia usábamos el correo postal o el teléfono fijo para comunicarnos con los pacientes. Ahora convivimos personas de diferentes generaciones, las que nacieron cuando no existía Internet, ni teléfonos móviles y los que usan teléfonos inteligentes desde la cuna. Ya no necesitamos ir a una hemeroteca y pasarnos horas buscando la información que necesitamos. Con nuestro portátil o nuestro móvil, desde el sofá de casa, y en un solo clic tenemos al alcance miles de artículos. ¿Les ocurre igual a los pacientes? Claro que sí. Eso es lo que ha cambiado. El acceso a la información. Probablemente somos la última generación que ha crecido sin tener información de primera mano sobre salud.

Tu blog es un ejercicio de medicina, dermatología y humanidad. ¿Concibes tu día a día sin él?
Eso lo contesto con algo que escribí en el blog: “Trabajar con enfermedades de la piel es un gran reto. El tegumento, el pelo, las uñas, las mucosas, son la frontera, que no la barrera, que nos separa y a la vez nos acerca al exterior. Escribo este blog para compartir mis experiencias sobre el lado humano de la medicina, buscando un equilibrio entre trabajo y vida. Ya que detrás de cada enfermedad siempre hay una persona que sufre y un profesional que intenta escuchar y ayudar.”

"Probablemente somos la última generación que ha crecido sin tener información de primera mano sobre salud"

¿Crees que la medicina vive su propia burbuja 2.0 o la tecnología ha venido para quedarse?
Decía Al Gore que “Internet es una nueva forma de sociedad orientada a las personas”. Esto no es una moda pasajera, es una nueva era. El que sea 2.0 o 3.0 depende de nosotros y de la utilidad que le encontremos. Se trata de personas conectadas con otras personas para compartir conocimiento y crecer juntos. Si no lo hacemos así, lo haremos de otra forma. Pero tengo claro que cada vez será mejor. El profesor de Antropología evolutiva de la Universidad de Oxford, Robin Dunbar, decía que «Pertenecemos a la especie más social de las que habitan en el planeta», es por eso que siempre intentaremos estar conectados.

Las Apps en dermatología están recibiendo muy buenas críticas por parte de los propios médicos. ¿Has utilizado alguna? ¿Crees que pueden aportar algo al diagnóstico y al posterior tratamiento?
La dermatología es una especialidad eminentemente “visual”. Los dermatólogos trabajamos con imágenes, ya sea en directo o a través de fotos. Creo que las Apps servirán en un futuro para que haya un mejor y más rápido acceso a la consulta del dermatólogo. Lo que es cierto es que hasta este momento los intentos por crear Apps que diagnostiquen por sí solas sin la participación de los “ojos” y la experiencia de un especialista han fracasado. Han sido probadas y se ha visto que no son fiables. En mi caso, como dermatóloga, he usado Apps generales, no de dermatología, pero creo que podemos llegar a desarrollarlas.

¿Qué es lo que más te apasiona de la nueva relación entre el médico y el paciente que ha proporcionado la tecnología aplicada a la salud?
 La inmediatez, la rapidez de acceso a la información. El poder educar en salud de forma no presencial.

"Los intentos por crear Apps que diagnostiquen por sí solas sin la participación de los “ojos” y la experiencia de un especialista han fracasado"

¿Crees que la mayoría de los pacientes son conscientes de la nueva vía que se les ha abierto gracias a Internet y a las nuevas plataformas online, Apps, etc?
Creo que no. En el “Informe de los ciudadanos ante la eSanidad de 2012 del Observatorio Nacional de las telecomunicaciones” se llega a la conclusión de que somos los profesionales y especialistas de medicina las fuentes a las que recurren los ciudadanos de manera más habitual para obtener información sobre temas sanitarios, no a Internet. En este mismo estudio ven que son los medios de comunicación y las personas cercanas (amigos, familiares) las utilizadas como fuente por aproximadamente la mitad de la ciudadanía (54,2% y 48,9% respectivamente). Internet solo lo usa un 29% de la población. Sorprendentemente para los que nos movemos por aquí, Internet es la fuente menos fiable para los ciudadanos (3,85 puntos de valoración media), puntuación debida en gran parte al elevado peso que suponen los no internautas sobre el total de la población.

Cómo médico presente y consciente del valor de las nuevas tecnologías, ¿Qué esperas ver en los próximos años en tu campo?
Espero ver muchas cosas. Pacientes realmente empoderados, conscientes y responsables de su propia salud. Los teléfonos inteligentes y las nuevas tecnologías harán que los hospitales sean innecesarios. El cuidado de la salud se hará en colaboración entre el paciente y el médico. Las tecnologías permitirán un nuevo tipo de atención médica “personalizada”, orientada a pacientes individuales en lugar de a la población en general. Podremos hacer un seguimiento de los pacientes y su salud con la ayuda, por ejemplo, de un teléfono inteligente, y los médicos actuaremos como consultores, como intérpretes de los datos del paciente. Los pacientes serán dueños de la información sobre su salud y serán capaces de participar activamente en su propio cuidado.

"Empoderando a pacientes se logra que padres y madres disfruten de su paternidad con menos miedo"


Jesús Garrido es posiblemente uno de los médicos españoles que mejor ha entendido lo que suponen las TICs para mejorar de forma directa la asistencia sanitaria a los pacientes. Este pediatra de Granada ha montado su propio imperio 2.0 basado en la consulta online y la difusión de información de calidad a través de su web, sus ebooks, su propia App y las propias redes sociales, donde siempre está dispuesto a conversar con sus pacientes. 

¿Existen razones reales de peso por las que un padre debe hacer una consulta online antes que una presencial? ¿Cuáles? 
Hay casos en los que los medios cercanos a los pacientes son escasos. En pueblos donde no hay especialistas o ni siquiera médicos generales, una consulta online puede permitir el seguimiento o la aclaración de dudas evitando desplazamientos. La consulta online puede también evitar pérdidas de jornadas laborales para resolver dudas que pueden aclararse online. Y permite el acceso sin límites geográficos a pacientes españoles de fuera de España que prefieran tener la opinión de un profesional español. 

¿Qué es lo que paraliza a los pediatras que dan la espalda a la tecnología ¿Miedo u orgullo propio?
Creo que los cambios son siempre difíciles. Suponen un esfuerzo de adaptación. Y si no se ven claras las ventajas se evita el esfuerzo.


Que la tecnología ayuda a la salud ¿Es algo obvio para todos?
No, si lo fuese harían el esfuerzo de adaptación. Pero acabará siéndolo. 

"La consulta online permite el acceso a pacientes españoles fuera de España que prefieran tener la opinión de un médico español"

Viendo mipediatraonline.com, ¿no te da miedo que el paciente tenga tanta información que ya no necesite tus servicios pediátricos?
La información es algo accesible gracias a Internet. Eso hace que la función del médico cambie. Hay pacientes que prefieren recibir esa información directamente del médico, hay otros que prefieren ser más autónomos. Eso es así y existen las herramientas que permiten al paciente escoger, los médicos no tenemos otra que respetarlo. Podemos estar junto al paciente facilitándole la elección o pretender evitarla (lo que no vamos a conseguir). Pero tiene su parte positiva, si el número de pacientes que sabe resolver problemas leves crece, se reduce la masificación que nos impide atender adecuadamente los casos de verdad interesantes. 

Has escrito varios ebooks sobre pediatría ¿Realmente tus pacientes los leen y aprenden lo suficiente como para saber gestionar en parte la salud de su hijo? 
Los pacientes no son tan distintos de nosotros. Los profesionales sanitarios hemos aprendido un lenguaje y unas habilidades. Los pacientes simplemente han aprendido otras. Pero si facilitamos la barrera del lenguaje, no son conocimientos tan difíciles de entender. No se pueden adquirir todos los conocimientos sobre una disciplina que tiene un especialista simplemente leyendo, pero sí los suficientes para resolver una parte importante de los problemas y dudas que tiene cualquier padre. 

¿Has logrado empoderar a muchos pacientes? 
Eso es imposible de responder. Sé que desde que publiqué mi web ya he superado los 750.000 lectores y que un 25% vuelven, con lo que pueden ser cientos de miles de pacientes los que creen que esta información les ayuda. Es asombroso y motivador. Lo que se logra es padres y madres que disfrutan de su paternidad con menos miedo.

"No se pueden adquirir los conocimientos sobre un disciplina solo leyendo, pero si los suficientes para resolver una parte de los problemas"

Eres el autor de la App 'Bebé sin cólico'. ¿Como puede una app de esas características solucionar los problemas de los bebés de tus pacientes? 
Aclarando conceptos y guiando a los padres en un proceso para diferenciar las posibles causas y ponerles solución. Esta aplicación es en realidad un experimento. El cólico del lactante me gusta y por eso escogí hacerla sobre él. Pero ilustra algo importante: Muchos problemas en salud no tienen una solución inmediata, porque lo que parece igual en varios pacientes puede tener causas diferentes. Al final lo complicado en esos casos no es la solución, sino llegar a descubrir la causa. El cólico del lactante es una forma de manifestar varios problemas diferentes o la combinación de varios de ellos. Entenderlos facilita llegar a las soluciones. Que después sorprenden por su simpleza. Y más aún, porque funcionan. Esta aplicación permite distinguir las distintas causas del cólico y da las soluciones simples a esas causas. 

¿Crees que los médicos preescribirán links y apps alguna vez como ahora se preescriben antibióticos?
Yo lo hago, y no soy el único. Somos un número creciente. Estoy seguro que lo que ahora es excepcional será anecdótico para los profesionales que se están formando en las Universidades. Aunque la Universidad tarde en pensar que estas habilidades deben estar en los planes de estudio, los alumnos son nativos digitales. Para ellos será algo natural adoptarlas.