Retos lógicos de la eSalud para 2016 ¿El futuro que esperábamos ya está aquí?

De nuevo el final de año se presume como el momento preferido para hacer recapitulaciones de los últimos 12 meses y vaticinios para los 12 siguientes. Diciembre es un buen momento para hacer un listado sobre lo que se ha hecho bien, lo que está pendiente y lo que se desea: tendencias de futuro, retos, análisis.... La eSalud, por su carácter innovador y en construcción, no es ajena a este fenómeno social de final de año. Tecnología, usuarios, herramientas, Apps, wearables, almacenamiento de datos, etc. los restos de la eSalud siguen estando presentes.


Hace ahora un año se hablaba de la prescripción de links, del big data y del gran reto de la eSalud: usar la tecnología, que sirva. Sin embargo, a puertas de 2016 queremos enumerar algunas de las que consideramos necesidades de la eSalud para 2016 sobre las que hay que trabajar. Unos retos lógicos que son el siguiente paso.  


Mayor concienciación. Uno de las principales barreras de la implantación de la eSalud es la falta de concienciación de la tecnología. Hace falta una mayor concienciación de las organizaciones sanitarias y los equipos de gestores acerca del valor de las TIC aplicadas a la salud como herramienta para sensibilizar a la sociedad y dar cobertura a las necesidades de las personas que representan.  

Implantación definitiva de herramientas eficientes. En plena era de testeo en prueba y error de herramientas, es necesario identificar las que mejor funcionan, que ya existen, y aprender a usarlas, tanto por parte de pacientes como de profesionales. Es necesario dotar a ambos actores de competencias digitales para mejorar su canal de comunicación y su propia forma de gestionar la salud.  

Más protagonismo del paciente. Inclusión y puesta en el centro. La asignatura pendiente de la salud y de la eSalud. El paciente ya ha llegado. Ya está utilizando la tecnología para gestionar su salud en un número cada vez más creciente. Ahora es el momento de incluirlo en todos los procesos desde el inicio, contar con él, y ponerlo así en el centro del proceso sanitario, donde todavía no lo está.  

Profesionales más formados. Es imposible que se pueda aprovechar  e implantar ninguna medida si los profesionales sanitarios que tienen que ser motor del cambio no están formados para ello. Nuevos entornos y nuevos canales que requieren formación específica. No puede ser que haya profesionales sanitarios que no sepan qué implica una consulta online o que le den la espaldas a las nuevas tecnologías. Debe ser una prioridad. Las herramientas necesarias para que la relación entre profesional sanitario y paciente fructifique en Internet ya existen, pero hay que aprender a usarlas.  

Puesta en valor de los servicios de salud online. El paciente tradicional concibe pagar por servicios de salud fuera de Internet, pero en gran medida le cuesta pagar por servicios de salud en la Red. ¿Desconfianza? ¿Desconocimiento? Actualmente no se percibe en el grado que se debiera que los servicios de salud en Internet tengan que llevar asociado un coste. Hay que luchar contra la creencia de que en Internet todo es gratis. La sanidad privada no es gratis, pero la sanidad pública tampoco. Y en Internet, pasa lo mismo. El ahorro de costes que las TIC permiten no tienen por qué implicar gratuidad.  En Internet, hay muchas empresas y profesionales sanitarios ofreciendo servicios de salud por un lado, y pacientes demandánlos por otro, por lo que hay que ofrecer servicios de calidad, de confianza y seguros para todos los actores de la eSalud, con inversión previa y con rendimiento posterior. 

Estas son cinco necesidades que hemos identificado. ¿El futuro que esperábamos ya está aquí y solo nos falta ajustarlo o todavía estamos lejos de esa realidad?  

Estas son algunas de las necesidades que hemos identificado en la eSalud durante estos últimos 12 meses y que son retos claros para 2016. ¿Crees que hay algunos más? ¿Qué tendencias apuntas para 2016?