Las redes sociales pueden llegar a ser muy adictivas, pero
también muy estresantes. No sólo para un usuario, sino también para una
organización de cualquier tipo que no pueda llegar a controlar sus mensajes en
ellas. Los pacientes siguen haciendo cada vez más búsquedas en Internet sobre
salud, y las organizaciones sanitarias, como algunos hospitales españoles,
están trabajando mucho en la implantación en redes para dar respuesta a esas
necesidad y mejorar la coordinación en este nuevo canal.
Las redes sociales más estresantes para los hospitales,
organizaciones sanitarias y pacientes españoles son las siguientes:
Esta red social está presente en todos los lados en el mundo online, un
hecho ya de por sí, estresante, porque ser tan 'redsociópata' nunca fue bueno
para la salud. La red de Marc Zuckerberg goza de una popularidad, pero ese
efecto supuestamente positivo, puede ejercer a la vez, un efecto negativo. Cualquier
comentario que se publique en ella expone al hospital, centro sanitario u
organización al comentario de pacientes sedientos de información de calidad y
de respuestas, a veces, respondidas por otros pacientes desde puntos de vista
no médicos, que pueden inducir al error. Por no hablar de publicar algo que
pueda suscitar comentarios de todo tipo. Además, muchos usuarios no tienen muy
claro todavía las diferencias entre un perfil, una página y un grupo, algo que
estresa aún más. Al menos a mí. A más popularidad más estrés. Y sino hay popularidad, también, porque nadie te hace caso.
Tumbrl.
La supuesta sencillez y sintetización de
esta plataforma de microblogging desaparece cuando se ven algunos blogs
gestionados en Tumblr, que no ha terminado de calar en España como otras
plataformas de microblogging, y menos en los hospitales y organizaciones del
sistema sanitario español, que apenas lo utilizan como vía de interacción con
los pacientes, salvo algunas excepciones. Tumbrl., cuando no lo conoces, puede
llegar a estresar mucho. No se sabe por dónde empezar, si poner un mensaje muy
corto o muy largo. Y algunos pacientes, en su búsqueda aprensiva de información
sobre salud, llegan a blogs de Tumblr y prefieren desistir. Eso sí, cuando se
le coge confianza, todo cambia. Lo que supone un claro ejemplo de que es el estrés con trabajo se puede llegar a superar.
La red social profesional, como la mayoría
de los trabajos, también llega a tener momentos ciertamente estresantes. El
paciente que llega a esta red no sabe todavía si lo idea es buscar información
sanitaria en un grupo, contactar con un médico o compartir un contenido que no
sabe exactamente quién va a ver. Y por si fuera poco, con el mínimo despiste en
tu configuración, Linkedin te puede llegar a mandar 125 mails cada minuto si no lo paras cambiando la configuración de tus grupos. El esquema
preconcebido profesional produce estrés a la hora de implantarlo como canal de
servicio sanitario por el miedo a que profesionalmente se sepa demasiado sobre
nuestras preocupaciones sanitarias. Es cuestión de figurar y entender la red social, para bajar el nivel de estrés que pueda producir.
No iba a quedar al margen de esta
clasificación. Twitter estresa por un motivo diferente: su capacidad de
adicción. La vorágine de compartición de contenidos que vive el timeline de
esta red social puede llegar a provocar mucha adicción, y lo que lleva un
estrés encubierto brutal. La necesitad de escribir micromensajes y compartir lo
que dicen los demás, en algunos momentos, con TT de por medio, puede llegar a
ser muy estresante para un paciente, y para los que gestionan estas cuentas en
hospitales u organizaciones sanitarias. Un error en un tuit puede crispar los
nervios de cualquiera.
Google +
Facebook estresa, pero Google no se queda atrás. El gigante filtrador de casi
todo lo que se busca en Internet nos controla constantemente (y sino comprad un Nexus 4 y lo entenderéis). Y eso no nos permite relajarnos porque cada
vez que tecleamos algo sobre una enfermedad que nos preocupa, por ejemplo,
puede ser que estemos siendo ‘espiados’. La eterna guerra diaria entre los que
aman esta red social y la ven como el futuro con mucho potencial y los que
mantienen que no sirve de nada, echa más leña al fuego. Las guerras siempre
fueron estresantes. Muchos usuarios que buscan información en Internet no
entienden el uso de esta red social y prefieren sacar información de otros
lugares. La mayoría de organizaciones sanitarias u hospitales que tienen perfil
en Google + tampoco saben muy bien qué compartir. Si Google + no fuera de quién
es, no habría problema, pero al venir de donde viene, siempre hay que estar
mirándola de reojo. ¡Qué estrés!