Tras elaborar varias clasificaciones de implantaciones en redes sociales de los hospitales españoles en este blog durante los últimos tres meses, he observado algo que no deja de levantar cierta inquietud 2.0. Tras ver como en muchas comunidades de la geografía española existe un interés cada vez mayor en ofrecer a los usuarios de los hospitales una nueva vía de comunicación (Internet), observo que en la Comunidad de Madrid eso no sucede, ni tiene visos de que vaya a pasar pronto.
A pesar de tener un buen sistema informatizado de datos, de cita online y de otros servicios telemáticos y de contar con hospitales tanto privados como públicos y nuevos como históricos (La Paz, Gregorio Marañón, Severo Ochoa, Ramón y Cajal, etc.), en lo que hace referencia a la implantación social media de los hospitales en Madrid, no existe ningún despegue. Todo lo contrario a lo que está sucediendo en el resto de España. De Barcelona a la Islas Canarias, pasando por Castilla-León y por Andalucía. Algo, que si se piensa desde un prisma social media de atención sanitaria 2.0, ciertamente no se entiende.
Los datos hablan por sí solos. De los más de 80 hospitales que hay en Madrid, apenas se encuentra diez hospitales que tengan una cuenta de Twitter o de Facebook abierta en condiciones (oficial, con cierta actividad y descartando las cuentas de asambleas de trabajadores de los hospitales que no tienen esta función). Quitando hospitales como la Clínica Cemtro, por ejemplo, con más de mil followers y muy activa, o la del Hospital Carlos III, apenas existen otros capaces de explotar este canal. Lo mismo sucede con Facebook.
Hablando de otras redes sociales esta ‘escasez’ no cambia mucho. Al revés, se multiplica. Se pueden contar los dedos de una mano los hospitales que tienen un canal tan potente como Youtube abierto, cuando en otras provincias, como Barcelona, se necesitarían los dedos de las manos y los de los pies, y aún así posiblemente no bastarían.
Pero la cosa no acaba ahí. Uno solo tiene Vimeo (que ya me parece mucho) y otro Flickr, aunque estos casos no son tan flagrantes. La Fundación Jiménez-Díaz, con un perfil potente en Linkedin, y la página en wikipedia del Hospital El Escorial son algunos de los pocos ejemplos positivos que se encuentran de hospitales públicos en implantación de web 2.0.
¿Quiere decir esto que en la Comunidad de Madrid no hay pacientes interesados en utilizar este nuevo canal? ¿Los propios hospitales están más enfrascados en otras luchas y no tienen tiempo ni presupuesto para esto? Espero que no sea está última la razón, ya que esta implantación responde a una necesidad absoluta generada por el paciente. Que los públicos no estén en estos momentos por esta labor se podría entender (yo no), visto lo visto los planes de privatización del Gobierno madrileño, pero ¿Y los privados? ¿Por qué no terminan de encauzar su presencia y su potencial en la web 2.0 si dicen ser hospitales referencia? La Clínica Cemtro, La Milagrosa, Fuensanta, La Luz… ¿Hace falta apostar algo más por este canal? Es una reflexión –nunca una crítica- que dejo en el aire para quien quiera compartirla.
Fuente: Madrid.org y observación propia.