Vivimos en una sociedad de
burbujas. Y las aplicaciones sanitarias no iban a ser una excepción, y menos
con un mercado que está explotando tanto como el de la eSalud que en nuestro
país empieza a despuntar frente a otros, aunque vaya todavía muy detrás que el
de EE UU, lógicamente. Se están convirtiendo en un auténtico motor de desarrollo de la eSalud.
Sin embargo, y a pesar de estos
buenos augurios, la nula legislación de momento en cuanto a apps de salud ha
hecho que muchos desconfíen de la fiabilidad de estas. Algunas iniciativas,
como la creación del distintivo AppSaludable por la Junta de Andalucía (que ha
dado un paso de gigante frente a otras administraciones, del que muchas deben
aprender), ha hecho que se abra una nueva vía para los que quieran ‘homologar’
en cierta manera su aplicación, y a la vez, darle al usuario final, la certeza de
que lo que está usando tiene algún sentido. Esto debe ser solo el principio para que el
usuario tenga la máxima seguridad.
Algunos de los requisitos que
deben cumplir algunas apps sanitarias de la eSalud española para demostrar que
son completamente fiables son:
Accesibilidad
Deben ser accesibles para los usuarios siguiendo los
pasos marcados por las diferentes plataformas del mercado.
Universalidad
Que puedan ser utilizadas por todas las personas que
tengan acceso a ellas, accedan desde donde accedan.
Utilidad
Debe ser útil, servir para algo, tener alguna meta.
Aportar algún valor añadido al paciente. Que no solo ofrezca información, sino
que también sea capaz de resolver algo a la persona que lo utilice.
Usabilidad
Que se haya comprobado que es útil antes de salir al
mercado para que la propia empresa que la comercializa tenga alguna referencia
anterior a comercializarla entre usuarios. Debe ser intuitiva y fácil de usar.
Identificación
La propia aplicación debe registrar las identidades
de las personas que están detrás de la misma, tanto el equipo médico como otros
profesionales que la han desarrollado y la gestionan.
Fuente: Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, Dr. Sergio Vañó y La
eSalud que queremos.