Diez consejos para crear contenido en un eBook de eSalud (1/2)

Escribir un eBook ni es una labor imposible, ni es una pesadilla, ni roba tiempo ni hay que ser escritor profesional para ello. Simplemente hay que tener muy claro sobre lo que se quiere hablar, plantear una estructura sólida que desarrollar y ser capaces de construir el contenido. Posiblemente sea el paso más complicado, ya que crear el material que pondremos a disposición de nuestros lectores requerirá tiempo y esfuerzo.

Desde este blog queremos ofrecer algunos consejos para profesionales sanitarios u otros actores que quieran enfrentarse al reto de crear un eBook en eSalud y difundirlo a través de este nuevo canal. Los consejos que ofrecemos son los siguientes:

1. Analizar la temática 
Escribir sobre algo a lo loco, aunque puede salir bien, lo más seguro es que acabe siendo un documento desestructurado y poco fiable. Debemos definir o concretar sobre lo que queremos escribir y realizarnos la pregunta ¿Qué queremos aportar? Si con lo que vamos a escribir no vamos a aportar nada nuevo y solo vamos a hacer un refrito de lo que ya hay, es mejor que desistamos de nuestra propuesta y busquemos otro tema. Debemos focalizar un contenido y ver realmente qué queremos decir realizando un trabajo previo a ponernos a escribir. Una vez sepamos cuál es nuestro objetivo, será mucho más fácil ponerse a construir un índice y un contenido adecuado.

2. Elaborar un índice
Puede parecer un paso muy obvio y puede ser que tengamos muy claro sobre lo que queremos escribir (y directamente nos podamos poner a ello), pero escribir un eBook es un proceso que nos puede deparar alguna que otra sorpresa, laguna creativa o duda durante su construcción, así que para estructurarlo todo y prevenir este tipo de factores lo mejor es partir de la base de un índice bien estructurado sobre el que descanse todo el contenido. El índice será la base del árbol que vamos a plantar. Trabajar en un índice puede ser el primer paso del éxito para escribir un eBook. Debemos prestarle atención porque nos servirá a nosotros, nos guiará, y servirá también al lector.

3. Consultar información
No podemos saltar por encima este punto. Por mucho que sepamos de un tema o que lo dominemos, siempre habrá algo o alguien que nos pueda aportar detalles o partes que no conocemos de algún tema.  Puntos de vista diferentes, contenidos nuevos o simplemente ampliaciones de un tema que ya conocemos para enriquecer el contenido que vamos a escribir.

4. Distribuir el contenido
Puede ser que nos sorprendamos a la hora de escribir y tengamos más cosas que contar de las que realmente podamos, o demasiados focos sobre un mismo tema. Por eso es importante para clarificar la información (tanto para nosotros como para el futuro lector) con el fin de distribuirla en bloques y estructurarla mejor. Este ejercicio puede ayudarnos a entender mejor las piezas del puzzle que queremos construir y poder descartar las que nos sobren o darle un enfoque más adecuado.

5. Enfoque diferencial
A la hora de hacer un contenido es muy importante saber contar las cosas desde un nuevo punto de vista o de una forma que hasta ahora no se ha abordado. Si conseguimos hacer esto y presentar una información de una manera diferente, será un plus añadido al contenido que creemos ante el cual el lector no se quedará indiferente. No hay que confundir el enfoque diferencial con la opinión personal.

¡Consulta los otros 5 consejos!

Los eBook de eSalud, ¿un nuevo canal que no se está explotando?