Esto hace necesarios esfuerzos de prevención del VIH, diagnóstico precoz y lucha contra el estigma para dar respuesta a las nuevas realidades y a las necesidades de todas estas poblaciones. Y hace necesarios esfuerzos a todos los niveles, utilizando todas las herramientas posibles, incluso las tecnológicas.
Hace un año analizamos de una forma genérica qué pueden aportar las nuevas tecnologías a la lucha contra el sida en materia de información, prevención y telemedicina, poniendo énfasis en la importancia de los avances tecnológicos para encontrar una vacuna definitiva para el VIH y en la importancia de la divulgación para sensibilizar la prevención del VIH. Incidimos también en que las mejoras en investigación está permitiendo que los portadores puedan vivir como pacientes crónicos. En este punto apelábamos a las Tecnologías de la Información y la Comunicación como claves para compatibilizar control y seguimiento del VIH.
En esta ocasión, queremos focalizarnos en este último punto, concretamente en los aportes de la telemedicina. Un ejemplo que ya funciona y pone de manifiesto la telemedicina que viene, efunciona o que reflejó hace unos meses Germán Rodríguez en su excelente blog Salud Significativa, y que se desarrolla desde hace unos años.
El caso del Hospital VIHrtual
El programa de telemedicina del Hospital Clínic de Barcelona Hospital VIHrtual, incluye al paciente seropositivo en el proceso de seguimiento virtual a través de una plataforma online y confirma la asistencia como una herramienta eficaz en el control de pacientes VIH-positivos, algo que no hace más que demostrar lo importante que es y que puede ser la telemedicina para dar una respuesta al sida.
Pero ¿Cómo funciona? Este sistema proporciona a los pacientes ser atendidos desde su casa o de donde dispongan de un terminal de ordenador con conexión a Internet. El estudio demuestra que el Hospital VIHrtual permite un control integral del paciente en los aspectos médico, farmacéutico, psicológico y de calidad de vida.
Los resultados son igual de satisfactorios que los obtenidos en una visita presencial, pero incluye una mejora en la comunicación del paciente con el centro; optimiza la información sobre su propia enfermedad; y concilia el control sanitario con su actividad laboral, al disminuir el tiempo y el coste invertido en desplazamientos y en espera de visitas o medicaciones.
Este proyecto no sustituye en ningún caso al sistema clásico presencial sino que lo complementa y lo mejora: permiten que el paciente vaya al hospital sólo para la extracción analítica y para alguna de las visitas y optimizan la comunicación del paciente con el centro.
El programa empezó hace cinco años, periodo en el que se han atendido por control remoto a 200 personas VIH-positivas. Un número que, a priori, puede parecer reducido pero que si se extrapolara a otros programas de otros hospitales se podría multiplicar, teniendo más calado, y poniendo de manifiesto la utilidad de la telemedicina de cara a la lucha activa contra el sida.
Proyecto europeo EmERGE
Otro de los proyectos destacados es EmERGE, o lo que es lo mismo, la aplicación de dispositivos móviles para facilitar el seguimiento de los pacientes VIH-positivos. Una gran 'app' europea que sirva a los pacientes de los países de la UE con un claro objetivo: controlar la medicación: contraindicaciones y adherencia. En este proyecto participan más de 10 instituciones europeas, entre las que destaca la Universidad Politécnica de Madrid o de nuevo el Hospital Clínic de Barcelona, entra otras.
Está previsto que la aplicación esté acabada en aproximadamente un año y los pacientes y los médicos podrán empezar a probarla a finales de 2016, lo que podría revolucionar la calidad de vida de los seropositivos en otro claro ejemplo de todo lo que la telemedicina puede aportar si realmente se apuesta por ella a medio y largo plazo.