Youtube está en boca de todos pero no todos se atreven a tomar la palabra. En la salud son muchos los profesionales sanitarios u organizaciones que todavía no le sacan rendimiento a esta red social, aunque otros sí lo estén haciendo ya.
Como datos generales, Youtube tiene más de mil millones de usuarios, es el tercer portal más visitado del mundo (detrás de Google y Facebook), acapara más del 10% del tráfico de Internet y se suben unos 10 vídeos por segundo, que hacen casi un millón de vídeo al día. A pesar de todo, existen algunos falsos mitos por los que no se apuesta por Youtube en la eSalud en los que queremos ahondar para desterrarlos poco a poco.
Estos son algunos falsos mitos de Youtube que afectan de pleno a la eSalud y contra los que hay que luchar para potenciar esta red social que tiene un alto impacto en el usuario, que en el caso de la salud afecta directamente al paciente y a otros actores de la eSalud y deje de ser su 'eterno prometido'.
Como datos generales, Youtube tiene más de mil millones de usuarios, es el tercer portal más visitado del mundo (detrás de Google y Facebook), acapara más del 10% del tráfico de Internet y se suben unos 10 vídeos por segundo, que hacen casi un millón de vídeo al día. A pesar de todo, existen algunos falsos mitos por los que no se apuesta por Youtube en la eSalud en los que queremos ahondar para desterrarlos poco a poco.
Son necesarios conocimientos técnicos. Si algo tiene Youtube es su accesibilidad, y si algo ha hecho la tecnología ha sido poner todo al alcance de la mano del usuario. Para hacer un vídeo y abrir un canal no hace falta haber tener estudios audiovisuales ni tener un Oscar al Mejor Montaje. Existen muchos tipos de vídeos, pero en el caso de profesionales sanitarios, vídeos divulgatorios hechos con cualquier dispositivo guardando unos mínimos de calidad (iluminación, sonido, etc.) pueden servir para divulgar información muy relevante.
Requiere mucha inversión. Evidentemente que si se dispone de un gran presupuesto se pueden hacer vídeos increíbles, pero no es necesario tener múltiples recursos. Con muy poco presupuesto se pueden subir vídeos de una forma fácil que sean el inicio de un gran canal.
Los usuarios no tienen tiempo para ver vídeos. Una concepción totalmente errónea, ya que se ha comprobado que los vídeos de Youtube tienen un alto grado de impacto en los usuarios y el contenido puede ser muy viral, además de existir muchos canales con millones de visitas diarias.
No se puede medir el impacto fácilmente. Precisamente una de las cosas que ofrece Youtube son varias métricas para que se pueda comprobar cómo evoluciona el canal. Lo seguidores del canal, las visualizaciones de los vídeos y los Likes o Dislikes de los vídeos son un buen termómetro para saber si lo que ofrecemos al usuario que busca información relacionada con la sanidad le resulta interesante o no, de una forma sencilla y prácticamente de un vistazo.
Sustituye otras redes sociales o tu página web. Totalmente falso. El canal de Youtube es una herramienta más que te servirá de arma amplificadora para llegara a más personas a las que les gusta ese canal. No tiene por qué se excluyente de otras redes sociales ni muchos menos sustituir a una web.
El contenido debe ser el mismo que en otras redes sociales. Youtube ofrece una plataforma para subir vídeos que pueden estar optimizados no solo para posicionarse mejor en buscadores, pero da la libertad al creador sobre el contenido. Al ser una red de vídeos, el contenido no tiene por qué ser igual que el contenido de otras redes como Facebook o Twitter.
Estos son algunos falsos mitos de Youtube que afectan de pleno a la eSalud y contra los que hay que luchar para potenciar esta red social que tiene un alto impacto en el usuario, que en el caso de la salud afecta directamente al paciente y a otros actores de la eSalud y deje de ser su 'eterno prometido'.