Estas frases no son afirmaciones aleatorias, son titulares que durante el año pasado y lo que llevamos de 2017 se han visto más de lo deseado en diarios generalistas y prensa especializada. Retratos reflejados en la prensa online que 'demonizan' las aplicaciones de contactos y las nuevas tecnologías, culpables indirecto de 'recortar' la salud de muchas personas.
La llegada, consolidación y auge de las aplicaciones de contactos ha traído una nueva forma de comunicarse y de conocer a personas, pero no se ha podido librar de la 'etiqueta' de contribuir al aumento de las infecciones de transmisión sexual. La propia tecnología, en su afán por servir al usuario, se ha convertido en un arma de doble filo para el propio usuario. O mejor dicho, para su salud. ¿Podrá servir ahora esa tecnología y el uso que hacemos de ella para revertir esta situación con pruebas y hechos?