Una de las oportunidades más claras que ofrece la eSalud, en la que todas las voces coinciden, es la poder mejorar la comunicación entre un triángulo al que ya hemos hecho referencia entre el profesional sanitario, la organización sanitaria y el paciente, algo que muchos entienden como una revolución de la sanidad tal si la comparamos tal y como se concebía hace unos pocos años atrás. La eSalud ha abierto un nuevo canal de comunicación entre los pacientes con los servicios de salud.
El hecho de mejorar esa comunicación 'empodera' (ese término tan mal traducido y que tanto está sonando en este ámbito y en otros muchos) al paciente y le ofrece al médico la posibilidad de mejorar su atención gracias a las nuevas herramientas que la tecnología le ofrece, estableciendo una relación actualizada, que personaliza más la medicina y acerca a ambos en varios canales hasta ahora no usados. Hasta aquí creo que todos más o menos de acuerdo.
Esta nueva dimensión de la relación entre médico y paciente, que antes se limitaba a la consulta presencial en atención primaria, las urgencias o las consultas con los especialistas, ha hecho que se fortalezcan varios frentes en su relación, que se pueden entender como auténticas oportunidades que brinda la eSalud a los actores sanitarios para mejor su atención. Recopilamos a continuación algunas de las oportunidades que entendemos que pueden ser, de entrada, más provechosas:
Estas cuatro oportunidades que brinda la eSalud, ¿son realmente oportunidades reales? ¿Quién está haciendo más por ellas? ¿Marcan los pacientes la necesidad con su 'empoderamiento'? O lo que es más importante ¿Se están aprovechando?
Desde la perspectiva de los pacientes, pueden encontrar ya soluciones a los tres primeros casos. Quizás nos con la diversidad que desearían, pero sí que existen actualmente sistemas que le pueden hacer la vida más fácil si su demanda va enfocada a los casos citados. Diferentes soluciones se ofrecen por los actores sanitarios hoy día desde diferentes prismas que ensamblan esa nueva relación entre ambos en estas tres dimensiones citadas. Y que van a ir a más en los próximos años con casi toda seguridad.
Desde la perspectiva de los actores sanitarios, sobre todo en la sanidad privada y obviando el punto 4, se están ofreciendo también ya soluciones, en intensidad menor, sobre todo en los puntos 2, y 3. Los profesionales sanitarios están destacando en el punto 1 sobre las propias organizaciones, mientras que el punto 4 se presenta en España todavía como una oportunidad llena de retos. Está claro, según las experiencias de otros países, que la rehabilitación cardíaca mejora la vida de un paciente que ha padecido un mal cardíaco más que un paciente que no accede a ella. Sin embargo, y con el impulso que la tecnología le podría dar a este punto, aún no se está aprovechando del todo. Una tecla que todavía no se está tocando, o al menos, como se debería.
El hecho de mejorar esa comunicación 'empodera' (ese término tan mal traducido y que tanto está sonando en este ámbito y en otros muchos) al paciente y le ofrece al médico la posibilidad de mejorar su atención gracias a las nuevas herramientas que la tecnología le ofrece, estableciendo una relación actualizada, que personaliza más la medicina y acerca a ambos en varios canales hasta ahora no usados. Hasta aquí creo que todos más o menos de acuerdo.
Esta nueva dimensión de la relación entre médico y paciente, que antes se limitaba a la consulta presencial en atención primaria, las urgencias o las consultas con los especialistas, ha hecho que se fortalezcan varios frentes en su relación, que se pueden entender como auténticas oportunidades que brinda la eSalud a los actores sanitarios para mejor su atención. Recopilamos a continuación algunas de las oportunidades que entendemos que pueden ser, de entrada, más provechosas:
1. Comunicación directa a tiempo real: el paciente tiene vía libre para consultar dudas acerca de su enfermedad, medicación, incluso pedir un diagnóstico inmediato o un segundo diagnóstico. Eliminar la barrera espacio-tiempo puede ser un pequeño paso para la tecnología pero un gran paso para el usuario.
2. Asistencia mejorada a pacientes crónicos: el paciente que tiene una enfermedad crónica con la que tiene que convivir el resto de sus días ha encontrado el aliado perfecto para que no quedarse al margen del sistema, y seguir recibiendo los cuidado que necesita en la medida adecuada. La tecnología le ha devuelto al paciente crónico la relevancia que nunca debió perder.
3. Asistencia a pacientes dependientes: con un país cada vez más envejecido, no dar a salida a las demandas cada vez más crecientes de la población de mayores dependientes, podría suponer una grieta en el sistema sanitario. Sin embargo la eSalud, a través de la telemedicina empoderada con los últimos avances, mejora la atención médica o asistencial de este tipo de pacientes.
4. Rehabilitación a distancia: una medida que todavía no se termina de contemplar como la más importante en nuestro país, pero que podría suponer una mejora en la atención para el paciente, y un increíble ahorro de costes mejorando la calidad en la atención para la organización sanitaria. Mediante dispositivos tecnológicos el paciente realiza la actividad repetitiva y progresiva que el fisioterapeuta le aconseje. Por su parte, al especialista le permite llevar un control del progreso alcanzado por el paciente.
Estas cuatro oportunidades que brinda la eSalud, ¿son realmente oportunidades reales? ¿Quién está haciendo más por ellas? ¿Marcan los pacientes la necesidad con su 'empoderamiento'? O lo que es más importante ¿Se están aprovechando?
Desde la perspectiva de los pacientes, pueden encontrar ya soluciones a los tres primeros casos. Quizás nos con la diversidad que desearían, pero sí que existen actualmente sistemas que le pueden hacer la vida más fácil si su demanda va enfocada a los casos citados. Diferentes soluciones se ofrecen por los actores sanitarios hoy día desde diferentes prismas que ensamblan esa nueva relación entre ambos en estas tres dimensiones citadas. Y que van a ir a más en los próximos años con casi toda seguridad.
Desde la perspectiva de los actores sanitarios, sobre todo en la sanidad privada y obviando el punto 4, se están ofreciendo también ya soluciones, en intensidad menor, sobre todo en los puntos 2, y 3. Los profesionales sanitarios están destacando en el punto 1 sobre las propias organizaciones, mientras que el punto 4 se presenta en España todavía como una oportunidad llena de retos. Está claro, según las experiencias de otros países, que la rehabilitación cardíaca mejora la vida de un paciente que ha padecido un mal cardíaco más que un paciente que no accede a ella. Sin embargo, y con el impulso que la tecnología le podría dar a este punto, aún no se está aprovechando del todo. Una tecla que todavía no se está tocando, o al menos, como se debería.