Cinco ventajas que la gamificación aporta a la eSalud

El juego como nuevo aliado de la salud gracias al empaque de las nuevas tecnologías. Así podríamos definir la gamificación, también conocida como el empleo de mecánicas de juego en entornos y aplicaciones para potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo y la fidelización del usuario. Es, por tanto, una gran herramienta que aplicar en salud para influir y motivar a las personas que lo necesitan, y potencialmente puede ser un perfecto aliado para muchos actores del sistema sanitario. 

Sobre si es solo una tendencia o está de moda, ya se han dicho muchas cosas, pero, de momento, lo que está claro es que es una herramienta que en el presente existe, y se está fomentando su uso, por lo que parece que puede ser una tendencia auspiciada por las nuevas tecnologías para empoderar la salud de los pacientes. De hecho, el 28 de mayo se celebra el I Congreso de Juegos de Salud en Madrid, donde expertos se reunirán para repasar las iniciativas e incidencias más novedosas de la misma.  

Para entender qué puede aportar la gamificación a un sistema sanitario empoderado gracias a la tecnología, vamos a apuntar algunas ventajas que aporta la gamificación hoy día a la relación entre los actores sanitarios:

1. Llega a todos los públicos
La gamificación tiene una segmentación muy amplia, y se puede utilizar para llegar a públicos de todas las edades, tanto personas mayores, como adultos, como adolescentes. No se centra en una horquilla completa, sino que aborda varias. 

2. Aumenta el engagement con el paciente
El usuario, en este caso el paciente, se sitúa en el centro, y precisamente con la gamificación se puede incitar a participar en la acción que le proponemos sobre su enfermedad o dolencia y diseñar mecánicas que realmente le motiven. Un usuario motivado, aumentará su implicación con lo que está haciendo. 

3. Ayuda a prevenir enfermedades
Si consideramos que el 90% de los jóvenes españoles dedican dos horas al día como mínimo a navegar por Internet, la utilización de técnicas de gamificación podrían ser una palanca para prevenir enfermedades y para la educación para la salud. Y es algo que se podría extrapolar no solo a adolescentes.

4. Maximiza la difusión
El usuario comparte nuestro contenido y lo difunde, aumentando la presencia del actor que ha impulsado la iniciativa de gamificación y de las personas potenciales pacientes que pueden estar interesados en ese contenido. El efecto viral de nuevo juega un papel clave. 

5. Fomenta el aprendizaje y educa en salud

Siempre se utilizan juegos para que los niños aprendan conceptos generales de la vida, como contar, unir, relacionar, etc. Ese valor del juego se puede extrapolar a la gamificación para fomentar, jugando, el aprendizaje de aspectos de alguna enfermedad, y educar en salud, sea a la edad que sea. Cuánta más información adquirida, mejor. Y si encima se puede entender muchas cosas jugando, mucho mejor.

¿Crees que hay más ventajas? ¿Cuáles son? ¿Te parece que es algo más que una moda pasajera? 


Ensayos sobre la eSalud: Salud vs. eSalud ¿Quién es la meta de quién?

A veces, por más que te preguntes cosas, no obtienes respuestas claras. Al contrario, te surgen más y más cuestiones a las que hay que darle respuesta para ver si realmente se obtienen las respuestas que estamos buscando. En el caso de este blog, tras realizar una serie de entrevistas en el serial Respuestas a la eSalud -que nos llevó a escribir Ensayos sobre la eSalud y a publicar un eBook sobre la materia-, aún nos surgen muchas dudas, a pesar de las múltiples respuestas que hemos obtenido y varias reflexiones, tanto nuestras como de lectores, con las que nos hemos enfrentado.

La última cuestión que nos ha salido a relucir tras un debate en Linkedin ha sido la siguiente: ¿La meta de la eSalud es la salud o la meta de la salud es la eSalud? ¿Queda clara la pregunta? Que nadie se alarme, que no es un trabalenguas, pero tampoco es una cuestión tan sencilla como pueda parecer.



Vamos a abordar la doble cuestión por partes, analizándola y simplificándola. Partimos de la base de que tanto la salud como la eSalud, tienen una meta y unos objetivos concretos, pero comunes. De ahí, reducimos la cuestión a ¿La meta de la eSalud es la salud? Según un argumento de Miguel Ángel Valero en respuesta a un artículo publicado por nosotros en el grupo de Linkedin ‘Accesibilidad,telemedicina y eSalud, la meta de la eSalud, y por tanto, todo lo que se está haciendo y consiguiendo aplicando la tecnología a la salud, debe ser la salud. Resumiendo: crear eSalud para conseguir llegar a la salud. 

Valero, Jefe de Departamento de Ingeniería y Arquitecturas Telemáticas en la Universidad Politécnica de Madrid y experto en la materia, explicaba que “las TIC en salud tienen una sola meta: mejorar el estado integral del bienestar físico, psicológico y social de una persona” y afirmaba que “el uso de la eSalud es un medio para hacerla realidad, la meta es la salud de cada persona”. ¿Todos de acuerdo con esta afirmación? A nosotros nos parece una afirmación lógica y muy bien argumentada.

Según lo explicado, entonces entendemos que si la meta de la eSalud, y de todo lo que se está haciendo en este campo, es la salud, estamos afirmando que la meta de la eSalud es conseguir un estado de bienestar físico, mental y social de las personas con las herramientas tecnológicas que la propia eSalud aporta. ¿Todos de acuerdo? 

Otra pregunta

Sin embargo, queremos darle la vuelta para ver las cosas desde otra perspectiva y abordar la segunda parte de la cuestión que nos hacíamos ¿La meta de la salud es la eSalud? Es decir, el objetivo de la salud es llegar a un sistema de eSalud que sea capaz de responder a todo lo que la salud propone y cumplir sus objetivos, pero mejorándolos y optimizándolos.  

La eSalud, ¿no podría ser una meta de la salud para llegar a implementar toda la tecnología que la eSalud le puede aportar y lo que eso conllevaría en cuanto a beneficios para todos los actores del círculo sanitario? ¿No sería también la eSalud una meta?

Y bajo estas dos premisas, si la eSalud llega a su meta (la salud) y la salud también (la eSalud), ¿no estaríamos ante un gran avance en un sistema sanitario que sería capaz de ofrecer una atención mejor gracias a la tecnología, y por tanto, mejorar la calidad en la atención? ¿Sería el momento de despejar la controvertida ‘e’ como algunos expertos han afirmado ya?

¿Qué pensáis? ¿Tenéis más argumentos para responder a estas preguntas? ¿Quién es la meta de quién? ¿Son metas mutuas? 

Ensayos sobre la eSalud: el uso, ¿el mayor reto al que se enfrenta la eSalud?

Hablar de motivaciones, retos, ventajas y desventajas es algo muy socorrido cuando hay que ver los pros y los contras de algún proyecto o de alguna innovación concreta. Esta conversación también se puede extrapolar -y de hecho se está haciendo- a todo lo que está aportando la tecnología aplicada a la salud, tanto en materia de proyectos concretos, como iniciativas, tendencias, aplicaciones móviles, nuevas herramientas nuevas, nuevos canales, etc… Hay que conocer muchos de estos nuevos conceptos para saber de dónde parten, para qué se hacen y qué objetivo final tienen si queremos validar cada uno de ellos y obtener más información sobre el ROI de los mismos.

Para centrarnos en el campo que nos interesa, el de la eSalud, se pueden analizar las ventajas y las desventajas, los pilares de la eSalud, lo que la mueve, las iniciativas más destacadas, tendencias, etc.. Sin embargo, lo que cuesta mucho analizar es realmente si todo lo que se está haciendo en diferentes ámbitos de la misma está sirviendo para algo. Es decir, si las diferentes iniciativas se están materializando en uso por parte el usuario final y demostrando con eso que realmente se usan, y por tanto sirven. ¿Eso las validaría? Obviamente si se usan es porque responden a las necesidades, por tanto, entendemos que sí a falta de otros indicadores más válidos de validación.

Entonces, si el uso valida las diferentes iniciativas, y entendemos que sí, ¿la meta es el uso? Según esta teoría, si una iniciativa proveniente de la eSalud se usa de una forma constante y sostenible (no tiene por qué ser masiva, pero sí tener un público concreto y usual) en un espacio de tiempo, significa que sirve al usuario. Y por tanto, si le sirve al usuario, es que su objetivo se está cumpliendo, lo que demostraría que el uso es la meta: usándola se demuestra que realmente sirve. ¿No sería así?

Ejemplo ficticio

Utilizamos un ejemplo ficticio para tratar de aclarar más esta reflexión. Una organización X apuesta por un servicio multiplataforma a través de los nuevos canales entre médicos y pacientes. Para reforzar su propuesta, apuesta por una aplicación sanitaria para poner en contacto a médicos y pacientes también en un soporte móvil. Para ello ha contado con el asesoramiento de muchos médicos y consultado a decenas de pacientes, para identificar necesidades, incluso ha realizado un estudio de mercado sobre la materia. Sin embargo, lanza la App sanitaria al mercado y en los primeros seis meses se consiguen 72 descargas, apenas 12 por mes, poco más de dos por semana. Y los usuarios con la App en su móvil, no vuelven a ella tras los primeros dos días.




A pesar de que la App desde el punto de vista estructural puede ser perfecta ¿No se considera un fracaso debido a que no ha conseguido levantar la expectación, y por tanto, el uso de los usuarios finales?  Con esto pretendemos saber si la validación de un producto puede estar en su uso, y sea éste el que nos diga lo que realmente sirve a los usuarios, por lo que hay que apostar, po lo que no, y lo que se debe modificar o desechar. 


Existen muchos proyectos dentro de lo que se considera la eSalud en los que los actores que los crean generan una fuerte y supuestamente avalada teoría en la que a priori se responde a todas las necesidades del usuario. 

Sin embargo, a la hora de poner en práctica esos proyectos, falla directamente en engagement entre el profesional sanitario-paciente, tal y como había sido concebido, o simplemente falla e engagement entre empresa-cliente. Si falla esta relación de propuesta-uso-validación ¿Realmente se están construyendo iniciativa que sirvan a los beneficiarios finales de la eSalud? La respuesta posiblemente sea no, por lo que habrá que seguir trabajando para enfocarse a resultados, que en la mayoría de los casos provengan del propio uso.

Ensayos sobre la eSalud: La importancia de tangibilizar la eSalud

Dicen que lo que no está dentro de Google, no existe. Incluso que si no sales en la primera pestaña (de las decenas que puede tener), tampoco. Algo sencillo pero a la vez duro, y que ha puesto el mundo al revés en muchos ámbitos. Ha cambiado la forma de pensar, enfocándola a resultados, y de trabajar. Con la eSalud, aunque no lo parezca, puede pasar algo parecido. Sí, la eSalud sí que existe, por supuesto, tanto lo que se ve como lo que no tiene tanta visibilidad, pero la reflexión a la que podemos llegar es otra. ¿Qué parte de la eSalud existe para el potencial paciente o usuario del modelo sanitario?


¿Realidad?

Aunque duela reconocerlo, la mayoría de los pacientes no saben lo que es la eSalud, ni lo que implica. Si te vas a un hospital y sueltas la palabra eSalud en cualquier pasillo, en la sala de espera o en la cafetería, sientes que estás hablando en latín, y solo los que han estudio latín, o pertenecen al ámbito de la eSalud, la reconoces. No solo en esos lugares. Si te vas a cualquier parte fuera del ámbito estrictamente tecnológico-sanitario, la mayoría de las personas tampoco saben lo que es exactamente la eSalud. Algunas se lo imaginan, lo intuyen, pero no conocen el término como tal.

¿De acuerdo con estas afirmaciones?  Solo tenéis que comprobarlo por vosotros mismos. Solo tenéis que salir del ámbito de la eSalud que os rodea. Iros a un hospital, un ambulatorio, o la misma plaza del pueblo. Estamos convencidos de que el 50% de las personas que os escuchen no sabrán exactamente de qué habláis. Pero solo es una percepción. ¿Motivos? Muchos , y ya se han expuesto en este blog en otros artículos: brecha digital, poco acceso a Internet, falta de sensibilización, desconfianza, etc.

Entonces ¿Si no se conoce tanto la eSalud como podemos hacer para que se conozca, se difunda, y se entienda en un mismo entorno algo que está cada día más presente para que se perciba tal y como es? Una de las claves para resolver estas cuestiones planteadas es sin duda lo que denominamos la 'tangibilización' de la eSalud. Un concepto quizás no muy llamativo, pero importante, y explicamos por qué.

Si la eSalud se tangibilizara más para el usuario, es decir, si el usuario viera realmente que es algo tangible, y como lo es para el en su caso (cita online, consulta online, App que le resuelve una duda, médico que le ofrece información en línea de calidad y segura, segundo diagnóstico, reducción de ingresos, telemonotorización de su dolencia, fases de rehabilitacióna  distancia, servicios sanitarios más rápidos, efectivos,  etc.)  entendería en primera persona qué es la eSalud, y lo que es más importante, cómo le beneficia. Al sentirlo, aunque no de una forma física 100%, pero sí de una forma directa, que le afecte, y para bien, el usuario entendería la importancia que tiene todo lo que ofrece la tecnología aplicada a la salud.

Proceso lógico

Por tanto, y por una consecuencia lógica, el usuario/paciente, como ser humano que es, en este punto a la vez lo vería como algo positivo y crearía el hábito de usarla, por su accesibilidad y su usabilidad. De esta manera, usándola, la validaría, y marcaría el camino a otros potenciales pacientes para que replicaran su experiencia de usuario y lo comprobarán por sí mismos. Y así sucesivamente hasta introducir en el ámbito de la eSalud a más y más pacientes, para que se propagara entre ellos, y comenzarán más y más usuarios (pacientes) a notar los beneficios de la eSalud para ellos y el ahorro de costes para el sistema sanitario, mejorando la relación entre ambos y haciendo del sistema sanitario un entorno con más beneficios directos para todos.

Este proceso en el que el un usuario/paciente/profesional sanitario/persona comprueba que la eSalud es algo que le beneficia directamente y lo incorpora a su día a día es lo que denominamos la tangibilización de la eSalud. Si todo lo que puede aportar la eSalud al sistema sanitario actual se convierte en una realidad diaria usable para los potenciales pacientes, la eSalud será el auténtico motor de desarrollo el cambio que mejore el sistema sanitario, y lo hará más rápido y de una forma más eficaz.  

Herramientas para luchar contra los obstáculos a los que se enfrenta la eSalud

Si hace poco hemos hablado de los obstáculos a los que se tiene que enfrentar la eSalud en su día a día para despegar y convertirse en el motor de cambio del nuevo y futuro sistema sanitario español, hoy queremos presentar herramientas que nos pueden servir para luchar contra ellos y dejarlos sin efecto.

Las herramientas a veces están más cerca de lo que nosotros creemos, y no son solo programas o estrategias, sino también actores. A continuación presentamos las que consideramos herramientas clave para luchar contra los obstáculos a los que se enfrenta la eSalud y poder seguir avanzando:

1. Pacientes empoderados
Nadie los suele considerar una herramienta, pero son la máxima prueba de que la tecnología aplicada a la sanidad sirve para mejorar la atención sanitaria y la calidad en la atención y, por lo tanto, el sistema sanitario. Por eso mismo quién mejor sino ellos para comprobar que todos los obstáculos que presenta la eSalud son superables, porque este grupo de pacientes ha conseguido salvarlos. Hay que identificarlos, implicarlos e intentar replicarlos. El "cómo" ya forma parte de otro debate.

2. Profesionales sanitarios muy concienciados
De nuevo, quién mejor que los profesionales sanitarios que tienen claro que la tecnología mejora su trabajo, para luchar, también como el caso de los pacientes empoderados, contra el cinismo y la falta de motivación. Ellos están demostrando que querer es poder y que no hace falta que un Estado asuma la capitanía (aunque sería mejor así) de un proyecto para que este proyecto tenga alma y forma. El hecho de que haya una comunidad de médicos muy implicados en todos los ámbitos de la eSalud hace pensar que se puede seguir avanzando contra viento y marea. Figuras clave en este proceso. Necesario la concienciación de otros profesionales sanitarios para que se incluyan en el proceso.

Herramientas para luchar contra los obstáculos de la eSalud.


3. Nuevos canales para fidelizar/sensibilizar
Antiguamente había muy pocos canales para llegar a los actores del sistema sanitario. La única forma de un paciente de llegar a su médico o a algún otro actor o vicersa era a través de un proceso burocrático o personándose ellos mismos en la clínica, ambulatorio u hospital a través de una cita o urgencias. Pero eso ahora ha cambiado. Un paciente puede percibir, conocer e informarse a través de otros canales, innovadores, que han llegado gracias a Internet. Estos canales pueden actuar como engagement entre unos y otros y facilitar esa comunicación que tanto se ha echado en falta durante muchos años. Todos los nuevos canales (blogs, redes sociales, plataformas, webs de organizaciones sanitarias, soportes de usuarios, etc.) llegados gracias a la tecnología son una herramienta ultra poderosa para establecer una relación bilateral que nadie pueda romper entre todos los actores sanitarios.

4. Papel del sector privado
Igual que muchos profesionales sanitarios están muy implicados, el sector privado ha decidido ponerse el mono de trabajo y no esperar a nada ni a nadie para ejecutar el cambio. Empresas, marcas, emprendedores y startups están poniendo todos los cimientos necesarios para demostrar que la tecnología aplicada a la salud no solo es un modelo de negocio básico, sino que es también una forma de empoderar el propio sistema sanitario y hacerlo más eficiente. Y lo están haciendo reinventados por una crisis en el sector público a la que no le han dado la espalda, sino le están, posiblemente, marcando el camino. Saber canalizar esta ventaja es una gran herramienta que puede beneficiar a todos.

5. Iniciativas como las de algunas CC AA
Aunque sea a pequeña escala, algunas CC AA han decidido hacer apuestas por la tecnología aplicada a la salud para mejorar el trato con sus pacientes y la atención a estos. A pesar de no dejar de ser iniciativas y nacer algunas aisladas de un contexto global y unido, está claro que el hecho de que una CC AA decida hacerlo y marque el camino puede ser un ejemplo para el resto de CC AA y de Estados de que lo que están haciendo sí tiene sentido y sí sirve para algo, la mejor forma de luchar contra el obstáculo que supone el escepticismo. Esas iniciativas pueden ser también una herramienta para lograr luchar contra esos obstáculos.

¿Qué te parecen estas herramientas? ¿Crees que hay más? ¿Crees que el único obstáculo es el factor económico?