Pocas veces se cuestiona si realmente la eSalud avanza o está estancada dando vueltas sobre la misma idea. En este blog lo hemos cuestionado alguna vez, pero esta vez, no queremos volver a hacerlo, sino centrarnos en los posibles obstáculos que pueden hacer que la tecnología aplicada a la salud no se implante al ritmo ansiado por la mayoría de los actores que están dentro de él.
A continuación vamos a enumerar los que consideramos algunos obstáculos que pueden frenar la implantación de la eSalud en nuestro país. Son los siguientes:
1. Acceso a Internet
A pesar de que sea una cifra que cada vez es mayor y que no para de crecer, no todos los españoles tiene acceso a Internet. Según datos de finales de 2013 hechos públicos por el Eurostat, casi 7 de cada 10 hogares en nuestro país tiene acceso a la Red, lo que no implica que todas las personas de esos hogares tengan acceso y lo que deja fuera a otros 3 de cada 10 que no tienen acceso. Es decir, el acceso a Internet en España aún está lejos del 100%, y de que cada persona tenga pueda estar conectada directamente. Los smartphones están ayudando a cercar ese ansiado 100%, la realidad es que todavía no todo el mundo tiene acceso directo a Internet, lo que dificulta que accedan a servicios y beneficios de la eSalud de una forma plena.
2. Brecha digital
El creciente acceso a Internet desenmascara otro factor importante, que viene a ser un obstáculo también: la brecha digital. Es decir, la diferencia entre aquellos que tienen acceso a Internet y pueden disfrutar de los servicios ofrecidos en la Red y los que están excluidos de esos servicios. La brecha digital no termina de cerrarse y sigue habiendo grandes desigualdades entre comunidades de personas y geográficas, que hay que atajar para mejorar el acceso a Internet. Si acabamos con la brecha digital mejoraremos el acceso a Internet, y viceversa.
3. Analfabetización digital
El índice de analfabetización en España apenas existe ya. Según la Unión Europea, en España en 2010 solo había un 2% de personas que no sabían leer ni escribir. Sin embargo, el índice de analfabetización digital es muy distinto. Que una persona tenga acceso a Internet no quiere decir que sepa usarlo y entender cómo funciona la Red. La realidad es que existen personas con acceso a Internet que no saben utilizar las posibilidades o desconocen el potencial en todos los bandos de actores del círculo de la eSalud. Los que ya son conscientes de que este factor existe, tienen mucha ventaja. Y los que no lo son o no quieren serlo, están estancados dando la espalda a la realidad.
4. Pocos nativos tecnológicos
Se consideran nativos tecnológicos o digitales todas las personas que han nacido tras el desarrollo de la tecnología, sobre todo a partir de los años 80 y 90. No hay una fecha concreta, aunque hay teorías que datan los nativos digitales los nacidos después 1979, cuando se dice que empezó a utilizarse tecnología que se usa hoy día y luego verían durante su niñez en los hogares. El caso es que un nativo digital tiene la ventaja de estar habituado al a tecnología y a integrarla en su vida diaria, entiendo la función que realiza. Sin embargo, España es el país más envejecido de Europa, por lo que a pesar de que cada vez que nace una nueva persona ya se puede considerar un nativo tecnológico, la mayoría de los españoles aún no lo son, y tendrán que pasar todavía algo de tiempo para que se impongan, y con ello se acabe con la brecha digital y mejore el acceso a Internet.
5. Poca implicación de algunos actores
Tras cuatro puntos apoyados en la objetividad relativa que pueden aportar algunos datos, este factor no deja de ser subjetivo. Se ha puesto en duda varias veces la escasa participación de algunos actores de la eSalud en el proceso de implantación de la tecnología en la salud. Por el motivo que sea, como por ejemplo, edad. Tanto por parte de los profesionales sanitarios como de los pacientes. Existe un número considerable de profesionales sanitarios que prefiere no identificarse con ese proceso o hacerlo de una forma mínima, al igual que existen pacientes que todavía prefieren huir de canales o vías en las que la tecnología puede tener presencia para establecer su relación con el sistema sanitario en la mayoría de sus acciones. O enfocarlo de otra manera, existen pacientes que está fuera del acceso a Internet o profesionales sanitarios muy alejados de los nativos digitales. Negar que este punto existe puede ser un error para las iniciativas de eSalud.
6. Coyuntura actual del sector público
El sector sanitario público lleva unos años, como otros sectores, muy afectado por la crisis económica y coyuntural que se ha vivido en el mundo en los últimos años. En esta tesitura, en España ha tenido que afrontar varios recortes. A pesar de que la tecnología se ve como una fortaleza para el propio sector público, aún no es una prioridad, y aunque se han hechos avances, se podrían hacer muchas más cosas si el propio sector público encabezara el proceso, algo que de momento no está pasando, ya que está siendo el sector privado el que está apostando de verdad por la tecnología como motor de cambio en la salud.
7. Burbujas de ideas
A pesar de que se vive una auténtica revolución de ideas e iniciativas en muchos campos relacionados con la eSalud, como es el campo de las Apps sanitarias, puede ser que los árboles no nos dejen ver el bosque. Muchos proyectos puede alejar a la eSalud de la línea de la calidad y la eficiencia necesaria para seguir avanzando. El caso de la burbuja de las Apps sanitarias lo refleja bien. Un mercado muy creciente donde no todas sirven, y la mayoría apenas tienen pocas descargas, y solo un % bajo se usan con asiduidad.
8. Falta de indicadores
Tener indicadores en la eSalud sería una buena forma para saber si lo que se está haciendo se está haciendo bien y avanzar por un camino más seguro con cierta certeza basada en datos, como se hace en otros ámbitos. De momento, existen pocos y eso crea cierta incertidumbre que no suma en el proceso. Los indicadores no son otra cosa que cuantificadores que dejan ver algún dato de acuerdo a un elemento para cuantificar la dimensión que realmente tiene lo analizado y poder compararlo en diferentes periodos de tiempo para saber si ha crecido o ha decrecido en relación a varias que han sido preestablecidas.
Este listado no es una declaración de pesimismo contra la eSalud, todo lo contrario, pretende ser una identificación de factores a tener en cuenta para abordarlos y poder construir un modelo sanitario más efectivo con el apoyo de la eSalud.
¿Conoces algún factor más? ¿Cuáles son? ¿Por qué?