A pesar de que ya cada vez parece que está más controlada la transmisión del VIH y que el virus ya no tiene la mortalidad que tenía en los años 80 y 90, y aunque se hable de la cronicidad de la enfermedad, los datos en los últimos años en Europa en cuanto a nuevas transmisiones del VIH han dejado un panorama sobre el que reflexionar. Las nuevas transmisiones, aunque están controladas, no bajan, al revés, han sufrido algunos repuntes.
Según el ECDC, Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, España estaba por encima de la media de los países de la Unión Europea en nuevos diagnósticos de VIH hace dos años. Con 3.278 casos en 2013 y una tasa (número de transmisiones por 100.000 habitantes) de 7, se situaba en el puesto número 10 entre los Estados con mayor prevalencia en la UE.
Es más, en un informe hecho público ayer por ONUSIDA y The Lancet, se ha advertido que si no cambian las cosas en los próximos años, el mundo retrocederá en este aspecto y los nuevos diagnósticos de VIH subirán a niveles de hace un lustro, lo que confirmaría un paso atrás en la lucha contra este virus.
Con este panorama, y aprovechando que el domingo 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT, queremos llamar la atención sobre la importancia de la prevención en los nuevos diagnósticos del VIH preguntándonos: ¿Qué papel puede jugar la eSalud para luchar contra nuevas transmisiones? ¿Puede servir para realizar un trabajo añadido de prevención que consiga bajar las estadísticas? ¿Está en la prevención la clave para reducirlas? ¿Puede la tecnología aplicada a la salud ayudar a difundir información para llegar a más gente y tener un efecto en las estadísticas real?
Reflexiones
Estas reflexiones son a su vez deseables de todo lo que podría hacer la eSalud para apoyar la prevención del VIH en un país en el que la tecnología aplicada a la salud está implantada con unos mínimos viables y su población utiliza Internet asiduamente.
En primer lugar, el hecho de que haya tantos nuevos canales y nuevos entornos propiciados por las TIC los convierte en nuevas vías para informarse y formarse sobre los riegos del virus, que antes no existían. Más vías, más posibilidadades de sensibilizar al usuario.
Este riego de información ha hecho también que se acabe con el tabú que supone hablar de las prácticas de riesgo en algunas ocasiones y que no ayuda a clarificar qué tiene riesgo y que no. Existen muchas páginas en las que se pueden consultar cuáles son las prácticas de riesgo y qué nivel tiene cada una. Información veraz y accesible para todos a la que hace algunos años no se podía acceder tan fácilmente. Ahora sí se puede. La información fluye mucho más, y con una información adecuada, se debería tener al individuo más formado en prevenció para que pudiera aplicarlo en su vida sexual.
Servicios de información
Por otro lado, la prevención del VIH suscita muchas preguntas. Gracias a los nuevos canales, muchas organizaciones que luchan contra el VIH han instaurado servicios de atención telemáticos a través de los cuales solucionar dudas a los usuarios que las tengan, para poder indicarles qué deben hacer en cada caso concreto de forma anónima. Servicios que están ayudando a muchas personas a saber cuál es el siguiente paso o qué riesgos tomar más allá de la información. No solo plataformas online, sino que también existen Apps para informarse y poder hacer preguntas.
Otro de las ventajas que la tecnología aplicada a la salud ha traído como apoyo a la prevención del VIH es la capacidad de unir a personas. El hecho de poder encontrar fácilmente, de una forma anónima y sin tener que salir de cada a otras personas en la misma situación (con dudas, que hayan realizado ciertas prácticas, que cuenten su experiencia, etc.) ha sido un fenómeno que ha ayudado a muchas personas, que está ayudando, y que está contribuyendo al empoderamiento de muchas personas de cara a conocer cómo puede prevenirse de la transmisión del VIH y hablar del tema, tanto en internet como fuera de ella.
¿Techo?
En este punto ¿Hasta donde pueden llegar las TIC en la prevención del VIH? Está claro que lo que mejor pueden hacer es poner al alcance de todas las personas que lo deseen información sobre la prevención para que conozcan todos los aspectos importantes, y para que también puedan acceder a asesoramiento, información de calidad creada por organizaciones, y otras personas en su misma situación.
En definitiva, mientras más personas conozcan los riesgos existentes, por ejemplo, como la necesidad de hacerse la prueba del VIH, qué opciones de prueba tienen, dónde la pueden hacer, qué prácticas tiene riesgo, entre otros muchos aspectos, se podria conseguir sensibilizar a las personas que corren esos riesgos y llegar al ansiado y utópico ahora mismo objetivo de cero transmisiones en territorios como Europa, aunque en otros continentes, por desgracia, todavía sea difícil plantearse algo así. Nunca debemos dejar de soñar con él ni trabajar para ello a base de prevención y sensibilización.
Según el ECDC, Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, España estaba por encima de la media de los países de la Unión Europea en nuevos diagnósticos de VIH hace dos años. Con 3.278 casos en 2013 y una tasa (número de transmisiones por 100.000 habitantes) de 7, se situaba en el puesto número 10 entre los Estados con mayor prevalencia en la UE.
Es más, en un informe hecho público ayer por ONUSIDA y The Lancet, se ha advertido que si no cambian las cosas en los próximos años, el mundo retrocederá en este aspecto y los nuevos diagnósticos de VIH subirán a niveles de hace un lustro, lo que confirmaría un paso atrás en la lucha contra este virus.
Con este panorama, y aprovechando que el domingo 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT, queremos llamar la atención sobre la importancia de la prevención en los nuevos diagnósticos del VIH preguntándonos: ¿Qué papel puede jugar la eSalud para luchar contra nuevas transmisiones? ¿Puede servir para realizar un trabajo añadido de prevención que consiga bajar las estadísticas? ¿Está en la prevención la clave para reducirlas? ¿Puede la tecnología aplicada a la salud ayudar a difundir información para llegar a más gente y tener un efecto en las estadísticas real?
Reflexiones
Estas reflexiones son a su vez deseables de todo lo que podría hacer la eSalud para apoyar la prevención del VIH en un país en el que la tecnología aplicada a la salud está implantada con unos mínimos viables y su población utiliza Internet asiduamente.
En primer lugar, el hecho de que haya tantos nuevos canales y nuevos entornos propiciados por las TIC los convierte en nuevas vías para informarse y formarse sobre los riegos del virus, que antes no existían. Más vías, más posibilidadades de sensibilizar al usuario.
Este riego de información ha hecho también que se acabe con el tabú que supone hablar de las prácticas de riesgo en algunas ocasiones y que no ayuda a clarificar qué tiene riesgo y que no. Existen muchas páginas en las que se pueden consultar cuáles son las prácticas de riesgo y qué nivel tiene cada una. Información veraz y accesible para todos a la que hace algunos años no se podía acceder tan fácilmente. Ahora sí se puede. La información fluye mucho más, y con una información adecuada, se debería tener al individuo más formado en prevenció para que pudiera aplicarlo en su vida sexual.
Servicios de información
Por otro lado, la prevención del VIH suscita muchas preguntas. Gracias a los nuevos canales, muchas organizaciones que luchan contra el VIH han instaurado servicios de atención telemáticos a través de los cuales solucionar dudas a los usuarios que las tengan, para poder indicarles qué deben hacer en cada caso concreto de forma anónima. Servicios que están ayudando a muchas personas a saber cuál es el siguiente paso o qué riesgos tomar más allá de la información. No solo plataformas online, sino que también existen Apps para informarse y poder hacer preguntas.
Otro de las ventajas que la tecnología aplicada a la salud ha traído como apoyo a la prevención del VIH es la capacidad de unir a personas. El hecho de poder encontrar fácilmente, de una forma anónima y sin tener que salir de cada a otras personas en la misma situación (con dudas, que hayan realizado ciertas prácticas, que cuenten su experiencia, etc.) ha sido un fenómeno que ha ayudado a muchas personas, que está ayudando, y que está contribuyendo al empoderamiento de muchas personas de cara a conocer cómo puede prevenirse de la transmisión del VIH y hablar del tema, tanto en internet como fuera de ella.
¿Techo?
En este punto ¿Hasta donde pueden llegar las TIC en la prevención del VIH? Está claro que lo que mejor pueden hacer es poner al alcance de todas las personas que lo deseen información sobre la prevención para que conozcan todos los aspectos importantes, y para que también puedan acceder a asesoramiento, información de calidad creada por organizaciones, y otras personas en su misma situación.
En definitiva, mientras más personas conozcan los riesgos existentes, por ejemplo, como la necesidad de hacerse la prueba del VIH, qué opciones de prueba tienen, dónde la pueden hacer, qué prácticas tiene riesgo, entre otros muchos aspectos, se podria conseguir sensibilizar a las personas que corren esos riesgos y llegar al ansiado y utópico ahora mismo objetivo de cero transmisiones en territorios como Europa, aunque en otros continentes, por desgracia, todavía sea difícil plantearse algo así. Nunca debemos dejar de soñar con él ni trabajar para ello a base de prevención y sensibilización.