Te vamos a descifrar cinco errores que espantan, literalmente, a los visitantes de tu web, y recuerda que muchos de ellos, posiblemente, serán pacientes, a los que no has convencido.
Los 5 errores que debes cambiar desde ya son:
1. Una web lenta
Posiblemente una de las principales barreras para convencer a un usuario. Ni que decir tiene que a una web lenta le costará mucho posicionarse en Google, pero si incluso se posiciona o si los usuarios llegan, se encontrarán, en un mundo veloz y rápido, algo que tarda en cargar demasiados segundos, lo que se traducirá en un cierre de la página sin indagar en ella. ¿10 segundos? ¿Más? En ese tiempo el usuario ya ha tecleado en Google alguna palabra clave y está navegando por tu competencia. Demasiadas imágenes, demasiado pesadas, demasiados plugins... Debes buscar las razones de esa lentitud.
2. Navegación incorrecta
Muchas veces las propias webs tienen tanto que decir (o tanto de lo que vanagloriarse) que el cúmulo de información dificulta la navegación. El usuario al llegar verá muchos menús y una estructura compleja para saber por dónde seguir buscando contenidos. Dobles o triples menús, varios niveles en cada uno... ¿Es imposible llegar a un contenido en menos de tres clics? Entre clic y clic, puedes perder al usuario, y por ende al paciente o al profesional sanitario.
3. Enlaces frustrantes
¿Cómo te quedas cuando esperas hacer algo para obtener algo y pasa lo contrario? ¿Frustrado? Algo parecido es lo que pasa cuando un usuario llega a una web buscando información sanitaria, respuestas, dudas, etc. y hace clic en algún lugar de la misma esperando encontrar lo que busca. De repente, el enlace está roto. Error. ¿No crees que se puede sentir muy frustrado? En ese instante, lo más probable es que cierre la página porque no colma sus expectativas y se vaya a otra. No permitas que eso pase. Revista que no tengas enlaces rotos. Cuando llevas muchos años en una web, es difícil que no haya ninguno, pero dedica tiempo y evita este error en la medida de lo posible.
4. Diseño nulo
Es genial que el contenido sea el Rey, pero el Rey siempre se rodea de un equipo de consejos e incluso de plebeyos, porque no puede reinarse a sí solo. Eso mismo le pasa al contenido. No puedes basar exclusivamente una web en contenido a mansalva, necesitas darle forma, y para eso necesitas la ayuda del diseño. Las webs carentes de diseño y repletas de contenido pagarán su osadía. El visitante, al llegar a algo estéticamente tan alejado de un entorno cómodo, huirá despavorido porque pensará que algo tan horroroso no puede contener nada bueno.
5. Hacer filigranas
A todos nos gusta pero con la salud tampoco. Se innova, eso sí. Pero si no te crees capaz de innovar, ve a lo seguro y olvida de hacer según qué. Recuerda que el usuario/paciente/sanitario de tu web no tiene todo el día. Está buscando información sobre salud. Pónselo fácil. No renuncies a la creatividad y al diseño, pero en la medida de lo posible. Música automática, animaciones excesivas, fotografías gigantes, plantillas inapropiadas para este tipo de temas, etc. Es mejor que prescindas de todos estos elementos y te pongas del sitio del paciente. Así lo convencerás y te sentirás cómodo.
La analítica web te dará datos que te refrenden que tu web no convencen a sus usuarios, como la tasa de rebote o el tiempo de permanencia en las páginas, pero hay otros puntos que necesitas saber identificar para poder cambiar la realidad de tus contenidos de salud o de tu propio proyecto de eSalud. Estos son algunos de ellos, pero hay muchos más para evitar la 'espantá' de tus usuarios que buscan información sobre salud.
¿Te parecen adecuados estos errores? ¿Crees que no son tan importantes? ¿Conoces más?