Las webs de salud, como ya hemos explicado en otros artículos, deben tener en cuenta aspectos muy importantes para ofrecer una navegación fácil y accesible para el usuario, como el diseño web, la usabilidad, entre otros aspectos. Sin embargo, hay otro pilar básico a la hora de construir una web, muy relacionado con la distribución del contenido en la misma, que hay que tener en cuenta siempre. Ese es la denominada Arquitectura de la Información.
La Arquitectura de la información se podría definir como 'eso' que la mayoría de las personas que crean/gestionan/editan webs sobre salud saben que es importante en la teoría pero que una minoría se atreve a coger el toro por los cuernos y ahondar en el término para implementarlo en su proyecto de eSalud en la práctica.
Una definición que ofreció hace años el experto Juan Carlos Camus y que queremos recoger es que la Arquitectura de Información es el conjunto de prácticas que entendiendo el objetivo de un sitio web, organiza el contenido en subconjuntos de nombres comprensibles para el usuario final, facilitando las operaciones de búsqueda y uso de la información que contienen.
Por tanto, a la hora de elaborar una página web, sea del contenido que sea, hay que tener en cuenta esa organización de los contenidos dentro del sitio web para mostrarla de la forma más adecuada a cada usuario. Ese 'arte' de organizar la información de tal manera que ayude en la navegación de los usuarios y resolver las necesidades de éstos.
En este punto entendemos que la usabilidad de una web de salud no depende solo del diseño de la misma, sino también de la estructura y organización de la información sanitaria, enfocada para el usuario paciente o profesional.
Arquitectura de la información: esencial
Pero, ¿por qué es tan importante la Arquitectura de la Información en una web de salud? En primer lugar, porque la correcta presentación de los contenidos estructurados hará que el usuario no tenga problemas en encontrar la información que necesita de forma rápida y precisa. Es obligatorio encontrar una disposición diferente para cada tipo de página, y precisamente las web de salud contienen información muy valiosa como para no tener en cuenta la Arquitectura de la Información de la misma.
En segundo lugar, una Arquitectura de la Información correcta y que favorezca la navegabilidad web del usuario hará que nuestra web con contenidos de salud sea más potente, ya que tendrá más eficacia de cara a una experiencia de usuario positiva, que haga que nos identifiquen como un sitio accesible, de confianza y de calidad.
Y en tercer lugar, porque la Arquitectura de la Información, junto a la usabilidad y accesibilidad, forman parte de ese deseado y ansiado diseño enfocado al usuario en el que el proyecto web responde de inicio a final a las necesidades, características y objetivos del usuario, en este caso, y tratándose de contenidos de salud, del paciente.
Es decir, no tener en cuenta la Arquitectura de la Información en una web de salud es si cabe más grave que en una web común porque no facilitamos al usuario/paciente que acceda rápidamente a contenidos estructurados y perjudicamos su navegación. Se corre el riesgo de que no encuentre la información que necesita y vuelva a buscarla en otro lugar.
La Arquitectura de la información se podría definir como 'eso' que la mayoría de las personas que crean/gestionan/editan webs sobre salud saben que es importante en la teoría pero que una minoría se atreve a coger el toro por los cuernos y ahondar en el término para implementarlo en su proyecto de eSalud en la práctica.
Una definición que ofreció hace años el experto Juan Carlos Camus y que queremos recoger es que la Arquitectura de Información es el conjunto de prácticas que entendiendo el objetivo de un sitio web, organiza el contenido en subconjuntos de nombres comprensibles para el usuario final, facilitando las operaciones de búsqueda y uso de la información que contienen.
Por tanto, a la hora de elaborar una página web, sea del contenido que sea, hay que tener en cuenta esa organización de los contenidos dentro del sitio web para mostrarla de la forma más adecuada a cada usuario. Ese 'arte' de organizar la información de tal manera que ayude en la navegación de los usuarios y resolver las necesidades de éstos.
En este punto entendemos que la usabilidad de una web de salud no depende solo del diseño de la misma, sino también de la estructura y organización de la información sanitaria, enfocada para el usuario paciente o profesional.
Arquitectura de la información: esencial
Pero, ¿por qué es tan importante la Arquitectura de la Información en una web de salud? En primer lugar, porque la correcta presentación de los contenidos estructurados hará que el usuario no tenga problemas en encontrar la información que necesita de forma rápida y precisa. Es obligatorio encontrar una disposición diferente para cada tipo de página, y precisamente las web de salud contienen información muy valiosa como para no tener en cuenta la Arquitectura de la Información de la misma.
En segundo lugar, una Arquitectura de la Información correcta y que favorezca la navegabilidad web del usuario hará que nuestra web con contenidos de salud sea más potente, ya que tendrá más eficacia de cara a una experiencia de usuario positiva, que haga que nos identifiquen como un sitio accesible, de confianza y de calidad.
Y en tercer lugar, porque la Arquitectura de la Información, junto a la usabilidad y accesibilidad, forman parte de ese deseado y ansiado diseño enfocado al usuario en el que el proyecto web responde de inicio a final a las necesidades, características y objetivos del usuario, en este caso, y tratándose de contenidos de salud, del paciente.
Es decir, no tener en cuenta la Arquitectura de la Información en una web de salud es si cabe más grave que en una web común porque no facilitamos al usuario/paciente que acceda rápidamente a contenidos estructurados y perjudicamos su navegación. Se corre el riesgo de que no encuentre la información que necesita y vuelva a buscarla en otro lugar.