La eHealth sigue construyendo el mañana de la sanidad. En nuestro país
comienza a haber un nicho de mercado considerable de ePacientes, que están empezando
a marcar ellos el camino para profesionales sanitarios e industria sanitaria. Como consecuencia, cada vez
se habla más del término eSalud y lo que realmente engloba. Y engloba, por primera vez, una línea de necesidades marcadas por el paciente. Hace unas semanas, el recomendable portal SaludyMarketing.com sacó un artículo muy acertado sobre las ramas de la eSalud con más futuro. Por nuestra parte, hemos
elaborado una clasificación con los que desde este blog consideramos los
pilares más importantes de la eSalud española:
Lo que antes sólo se podía hacer en el lugar físico con el paciente, ahora ya
se puede hacer a distancia. En los últimos años han crecido los servicios de
telemedicina y son ya muchas las empresas
y organizaciones que ofrecen servicios de telemedicina a pacientes. Un sector en nuestro país que se puede
considerar que todavía es un embrión, pero del que se espera que el año que
viene sufra una gran revolución y que afecte, sobre todo, a los pacientes
crónicos, que pueda recibir un seguimiento y un tratamiento sin tener que
desplazarse físicamente. Los pacientes se desplazarán menos pero el área de intervención
del médico se ampliará. Dentro de este pilar se englobaría también cualquier
tipo de formación a pacientes online.
2. Teleasistencia
3. Gestión telemática
De entrada ideada como una de las ‘patas’ de la telemedicina, su
potencial está siendo tan grande, que si le sumamos el apoyo que supone a la
consulta presencial para algunos médicos, es por sí solo un pilar de la eSalud,
que muchos pacientes van a explotar en los próximos años. El hecho de poder
acceder a un médico para una consulta que no sea de urgencias pero que te evite
tener que acudir al médico para que le dé un diagnóstico en persona o le
propine una receta. La tecnología ha hecho que esto y sea posible. Una madre
puede preguntarle a un pediatra cualquier cosa sobre la salud de su hijo casi en tiempo real. Es cuestión de tiempo que los profesionales sanitarios comiencen a
ver este servicio como una forma de mejorar la calidad de su atención. De las
primeras plataformas que salió en el mercado español está Qoolife, que
ofrece este servicio gratuito con libre elección de médico personalizado, y más
recientemente Saluspot, que ofrece respuestas de médicos anónimos.
6. Aplicaciones
móviles
Si los pacientes crónicos pueden encontrar un filón en la telemedicina, las
personas mayores pueden mejorar su calidad de vida gracias a la teleasistencia.
Un servicio dirigido a este grupo de personas que viven solas o con alguna
discapacidad, y que les permite estar conectados con centros de salud,
hospitales y profesionales desde su propia casa, para consultas o urgencias.
Además, también incluye una mejora de la comunicación para recordad citas, por
ejemplo. Quizás es un pilar que ya existía antes de que se comenzaran a
utilizar las TICs en salud solo a través del teléfono, pero gracias a ellas se
puede ampliar esa asistencia y debe considerarse como eSalud.
3. Gestión telemática
Cada vez se pueden realizar a través de Internet muchos
servicios relacionados con la gestión sanitaria que antes solo se podían
realizar de forma física y que conllevaban una inversión de tiempo tanto para
el paciente como para el personal que lo atendía. También ha mejorado el acceso
a la información del paciente y la accesibilidad de la organización sanitaria.
Se engloba dentro de este pilar la elección o cambio de cita con especialistas
públicos, por ejemplo, como sucede en la Comunidad de Madrid. Eso sí, tras una previa
visita presencial al médico de cabecera, que todavía hay que hacerla
presencial.
4. Citas online
Al hilo de los servicios telemáticos, han emergido las citas online de una
forma extraordinaria. Lo que antes era un servicio que había que hacer por
teléfono o en persona, ahora se puede hacer desde el móvil o desde un ordenador o tablet. Y muchas empresas han visto un filón tecnológico grandísimo que implantar,
sobre todo en el sector privado. Servicios como Consultaclick o
Doctoralia que además de ofrecer otros servicios, dan fe de la nueva forma de establecer contacto del paciente con
la organización sanitaria gracias a la tecnología.
5. Consultas
online
De entrada ideada como una de las ‘patas’ de la telemedicina, su
potencial está siendo tan grande, que si le sumamos el apoyo que supone a la
consulta presencial para algunos médicos, es por sí solo un pilar de la eSalud,
que muchos pacientes van a explotar en los próximos años. El hecho de poder
acceder a un médico para una consulta que no sea de urgencias pero que te evite
tener que acudir al médico para que le dé un diagnóstico en persona o le
propine una receta. La tecnología ha hecho que esto y sea posible. Una madre
puede preguntarle a un pediatra cualquier cosa sobre la salud de su hijo casi en tiempo real. Es cuestión de tiempo que los profesionales sanitarios comiencen a
ver este servicio como una forma de mejorar la calidad de su atención. De las
primeras plataformas que salió en el mercado español está Qoolife, que
ofrece este servicio gratuito con libre elección de médico personalizado, y más
recientemente Saluspot, que ofrece respuestas de médicos anónimos.
No se puede dejar de lado el mercado de aplicaciones móviles que
están saliendo en nuestro país. Más allá de la lucha constante por un sello que dé la máxima
seguridad a los que usen este tipo de apps (de momento la Junta de Andalucía ha
tomado la delantera), ya hay en el mercado muchas formas controlar la salud a
través del móvil. La tecnología vuelve a utilizar un canal sanitario para
demostrarnos su poder. Apps enfocadas a médicos como iDoctus, o a padres como iPediatric
o a pacientes directos como Dermomap, son solo la punta del iceberg de todo lo
que hay, y todo lo que viene.
7. Historial clínico online
La tecnología ha hecho posible otra cosa impensable hace unos
años: El acceso del paciente a su historial clínico, algo casi imposible, al
menos, sin muchas gestiones previas. Pedir todo tu historial clínico en un
hospital era complicado y muchas veces el paciente no sabía por dónde empezar
ni cómo conseguirlo en mano. Gracias a la tecnología, muchos de los archivos,
informes analíticas, radiografías, etc., que antes estaban en una carpeta de papel
en un armario, ahora pueden estar, de una forma segura, en la nube, y el paciente puede tener acceso
a ellos. El ‘dropbox’ sanitario puede no estar tan lejos.
